Posteado Lun 2 Mayo 2011 - 10:24
Estoril ya no es 'Lorenzo's land'. Lo ha sido durante tres años, periodo en que el mallorquín de Yamaha se había mostrado imbatible en la pista portuguesa con tres 'poles' y otras tantas victorias, pero esta vez fue Dani Pedrosa quien se llevó el triunfo en la carrera de MotoGP del Gran Premio de Portugal. Dani hizo una carrera inteligente, siguió la estela del campeón evitando el combate para conservar los neumáticos, y le batió con un ataque fulminante a falta de cuatro vueltas para que cayera la bandera de cuadros. A Jorge le queda el consuelo de seguir encabezando el campeonato, con el catalán a cuatro puntos, mientras Stoner y Rossi, tercero y quinto, quedan ligeramente descolgados. La categoría 'reina' empieza a tomar color español.
La carrera había perdido su pimienta nada más comenzar, cuando Marco Simoncelli, el osado que el sábado había retado al campeón ante los micrófonos, y que partía al lado del 'poleman' Lorenzo desde la segunda posición, se iba al suelo en la primera vuelta. No hubo ocasión de comprobar si las bravatas lanzadas el día anterior en la sala de prensa podían desembocar en un peligroso duelo de honor entre los dos.
Mejor para Jorge, que debió respirar tranquilo al ver al piloto de Gresini, muy fuerte en entrenamientos, fuera de carrera. Lorenzo lideraba, sin amenaza aparente sobre él aunque con Pedrosa a su estela, y las vueltas se sucedían tranquilamente, sin sobresaltos. Casi parecía que el balear y el catalán disfrutaban juntos de una excursión dominguera en moto (eso sí, a un ritmo endiablado), porque durante más de media hora no hubo un solo ademán de escaramuza.
Jorge delante, Dani pegado detrás, sin atacar, sin enseñar la rueda, como respetando la jerarquía del 'rey de Estoril'. pero, en realidad, esperando pacientemente el mejor momento para lanzar su estocada. Y este llegó a cuatro vueltas para el final: tras 24 giros calcados, Pedrosa se emparejó a Lorenzo en la recta de meta, motos en paralelo, y frenó más tarde que su rival, metiendo la Honda por el interior del primer viraje para tomar la delantera. Acto seguido, Dani despachaba la contienda con dos vueltas rápidas consecutivas para amarrar su primer triunfo este año, también el primero de su carrera deportiva en Portugal.
«No esperaba ganar la carrera, pero he podido seguir el ritmo de Lorenzo y es increíble ganarle aquí, en su circuito», explicaba Dani, poco efusivo pero «muy, muy contento por dentro». Pedrosa explicó que tardó en atacar, «porque la moto ya se movía mucho y sinceramente no sabía si podría ganar, porque Jorge siempre es muy fuerte a final de carrera, pero faltando cuatro vueltas he pensado que tenía que intentarlo». «No iba a quedarme allí detrás hasta el final, he decidido intentarlo y esta vez ha salido bien», concluyó.
El triunfo de Pedrosa supone el fin a medio año de calvario, en el que llegó a temer por su carrera deportiva. Todo, a raíz de la caída del año pasado en Motegi en que se fracturó la clavícula izquierda, y los problemas vasculares se derivaron de la presión que ejercía la placa de titanio con que le fijaron la fractura.
Dolorido, pero aliviado
Pedrosa sigue sin estar al 100%, y terminó la carrera dolorido -«en marcha me dolían mucho el cuello y el hombro»-, pero aliviado «al notar que la mano respondía, tenía buen tacto y podía controlar el embrague».
Lorenzo aceptó la derrota con resignación: «Lo he intentado todo desde el principio, tratando de rodar cada vez más rápido, pero no he logrado escaparme y al final él era más veloz que yo. La segunda posición es buena». Por lo que respecta a la clasificación general, el balear considera: «Stoner estaría junto a nosotros sin el infortunio que tuvo en Jerez. Por el momento parece ser que nosotros tres, Dani, Casey y yo, somos los más consistentes».
Por detrás, Stoner completó el podio en tercera posición, lejos del dúo español de cabeza; Dovizioso le robó la cuarta plaza a Rossi sobre la misma línea de meta; Toni Elías terminó 11.º tras batir a Capirossi en un intenso duelo, y Álvaro Bautista cumplió su objetivo de completar la carrera, aunque en última posición y muy lejos del resto merced a un toque con Abraham, que se fue al suelo, en los primeros compases. «Es aburrido rodar solo y último, pero me voy contento por haber logrado terminar», valoró el de Suzuki, que ya mira al futuro con optimismo, «porque la pierna me duele bastante, pero ha aguantado bien; dentro de dos semanas estaré mejor y en Le Mans mi objetivo ya será más ambicioso»