Posteado Vie 12 Nov 2010 - 8:59
Cuatro pilotos en busca de un título
Alonso parte con ventaja pero se enfrenta a la posibilidad, cada vez más cercana, de que los Red Bull trabajen juntos para arrebatarle el Mundial.
Ante el escenario de las 1001 Noches y bajo el crepúsculo, el español Fernando Alonso, el australiano Mark Webber, el alemán Sebastian Vettel y el británico Lewis Hamilton pelearán el domingo por ser el nuevo campeón del mundo de Fórmula 1 en un desenlace nunca visto antes.
Alonso es el que tiene ventaja, el que parte desde la pole position virtual, ya que llega como líder con ocho puntos de ventaja sobre Webber, 15 sobre Vettel y 24 sobre Hamilton. El ganador es recompensado con 25 puntos. A favor de Webber y Vettel está que comparten el bólido Red Bull, favorito al triunfo en Abu Dhabi, y que si se ayudan entre sí podrían desbancar a Alonso, que persigue su primera corona con Ferrari y la tercera de su trayectoria, lo que le igualaría con mitos como Ayrton Senna, Jackie Stewart o Niki Lauda. Hamilton, por su parte, es consciente de que necesita "un milagro".
"Todo es posible, ya lo verán", dijo Vettel, que ansía convertirse a sus 23 años en el campeón del mundo más joven de la historia, pero que también está dispuesto a echar una mano a Webber. "Si se llega a ese punto, sabemos que corremos para el equipo", dijo el alemán. "En algunas ocasiones", recordó, "hemos estado muy cerca y no pasó nada bueno, por lo que el objetivo principal es que no se vuelva a repetir eso. Y el resto, ya veremos". Si Webber gana, Vettel es segundo y Alonso acaba tercero, el australiano sería campeón. El alemán precisa vencer y que el español sea como máximo quinto. Una victoria o un segundo lugar del doble campeón le darían el tercer título. "Una semana de pasión", la describió el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo.
"Sabemos lo que tenemos que hacer y prepararemos todo hasta el más mínimo detalle", dijo el jefe de la scuderia, Stefano Domenicali, que afirma que está convencido "al 100 por ciento" de que Alonso, tras los títulos con Renault en 2005 y 2006, logrará su tercer trofeo de campeón. La obsesión de Ferrari es que el español no tenga problemas mecánicos y que en la clasificación del sábado se pueda colocar entre los dos Red Bull, que ya dominaron el año pasado en el estreno de la carrera en el circuito de Yas Marina, que comenzará de día y concluirá bajo las luces artificiales.
Vettel no quiere hacer cábalas. "Mi lema es no preocuparme mucho, no hacer cuentas, sino simplemente competir", dijo el vencedor en 2009 en los Emiratos Árabes. Vettel sabe que, si no gana, al menos podría ayudar a Webber, con el que ha mantenido una dura rivalidad durante toda la temporada. Si el alemán ve que no tiene oportunidades matemáticas en los últimos compases del Gran Premio, ayudará al australiano, lo que no sucedió en Brasil el domingo, donde Vettel fue primero y Webber, segundo. "Es algo sobre lo que pensaremos", admitió Vettel. "Depende de lo que pase en la última vuelta", dijo Webber. "Fernando es el que está en mejor posición, pero nosotros tenemos una oportunidad", agregó el australiano.
Al contrario que en Ferrari, donde el brasileño Felipe Massa está al servicio de Alonso, como se demostró en el Gran Premio de Alemania, Red Bull se niega a dar instrucciones y deja la colaboración en manos de sus pilotos. "Lo que hizo Ferrari, seguro que no lo haremos nosotros", dijo el propietario del equipo austriaco, Dietrich Mateschitz. El jefe del equipo, Christian Horner, señaló: "Estoy seguro de que los pilotos harán exactamente lo que sea necesario para lograr el mejor resultado para el equipo".
Todo apunta a que Abu Dhabi será territorio Red Bull, que en Brasil se aseguró ya el título de constructores. Además, el diseñador estrella Adrian Newey ha preparado para el RB6 un par de mejoras para la batalla final. Incluso el magnate de la Fórmula 1, el británico Bernie Ecclestone, cruza los dedos por Red Bull. "Hablando con el corazón, preferiría que el campeón fuera un piloto de Red Bull", dijo el hombre que ya a principio de temporada apostó por Vettel. El alemán ha tenido muchas averías y accidentes a lo largo de la temporada, por lo que espera que la suerte le sonría en Abu Dhabi. "Si viera humo en el Ferrari no me quejaría", dijo con una sonrisa. Quedan 305,355 kilómetros para el final. "Va a ser un espectáculo brillante y un gran acontecimiento para los fans de la Formula 1 de todo el mundo", predice Hamilton. El desierto vibra.