SEVILLA-MÁLAGALa Copa, para mitigar la crisisEl Málaga y el Sevilla afrontan en pleno bache de juego el duelo de esta tarde en Nervión El conjunto de Pellegrini despide el año con el deseo de marcar en el Pizjuán y lograr un buen resultado cara a la vuelta de los octavos de final La Copa del Rey reaparece en un instante inoportuno en el devenir del Málaga y el Sevilla. Hoy más que nunca lo que pueda suceder en el hervidero del Ramón Sánchez Pizjuán es toda una incógnita, porque el bache en el que andan sumidos uno y otro conjunto es de grandes proporciones. Acude al duelo un conjunto local que ha encadenado cinco derrotas seguidas en la Liga (Mallorca. Getafe, Villarreal, Almería y Real Madrid), y entre medias tuvo el consuelo de seguir en la Liga Europa tras empatarle al Borussia Dortmund. Como rival, un cuadro visitante en una crisis no menos acuciante. Con un vestuario que es un drama ante las noticias de que casi la mitad de sus componentes pueden salir los próximos días para dejar hueco a los fichajes y, lo que es casi más preocupante, con la confianza por los suelos, después de once partidos perdidos en dieciséis jornadas.
Cuesta pensar ahora qué equipo se puede tomar más en serio el torneo, pero lo normal es que el que así lo haga se llevará el gato al agua. Para un Málaga en zona de descenso en la Liga mantenerse en la competición del 'K. O.' puede parecer un problema añadido, aunque hay quien no lo ve de esta manera. Lo que parece indudable es que al rival, el Sevilla, apenas hay quien le tosa en las últimas campañas en todas las competiciones por eliminatorias. Es en esta suerte de situaciones, con un horizonte limitado, como mejor explota su vena competitiva el cuadro hispalense.
En todo caso, ambos equipos optarán por 'refrescar' sus alineaciones con presencia de algunos elementos que no son tan habituales en la Liga, pero sin llegar a plantear un once íntegro con suplentes. Tampoco tendría sentido, en víspera de las vacaciones navideñas, sin partido el próximo fin de semana.
En el Málaga, que viajó en autobús ayer por la noche, tras la sesión vespertina de trabajo, acuden diecinueve jugadores y causa baja Jesús Gámez, con una contractura en el aductor izquierdo. Tampoco incluyó Pellegrini a Sebastián Fernández, a dos titulares el domingo - Iván y Juanito- ni a una serie de jugadores que parecen tener claramente su futuro fuera de la entidad: Galatto, Edu Ramos, Luque y Edinho.
La expedición de diecinueve hombres, que pernoctó en el Hotel NH Convenciones de la capital hispalense, cuenta con las novedades de Mtiliga y Recio, que no pudieron jugar ante el Atlético de Madrid por problemas físicos menores, y Malagueño y Juanmi, este curiosamente privado el pasado fin de semana de jugar con el Málaga y su filial por la indecisión final del técnico.
Ante las ausencias, se intuye la oportunidad para el lateral Manolo, y quizás también de Arnau (puede mantenerse como el portero en la Copa) y los sacrificados el domingo Weligton y Sandro Silva. En todo caso, es complicado conjeturar el encaje de las piezas para formar la alineación.
Bajas en el Sevilla En el Sevilla, en el que Gregorio Manzano también citó a diecinueve jugadores, se mantienen las bajas de Guarente, Cigarini, Perotti, Jesús Navas y Fazio. La novedad es el regreso de Kanouté, aunque no parece probable que figure en el once de salida. Está por verse si el técnico apuesta por Javi Varas en este torneo, y podrían participar el ex malaguista Alexis y un futbolista que tradicionalmente se muestra muy eficaz ante el Málaga, el onubense Alfaro.
«Queremos romper la dinámica de resultados, pero no podemos saltar al campo pensando en eso. Esperemos que el equipo tenga esa conducta y actitud de los dos últimos partidos que hemos jugado ante el Borussia Dortmund y el Real Madrid», comentó ayer un Manzano que reclamó el apoyo del público, aunque el hecho de que el partido sea de pago para los abonados (la mitad del importe respecto a los no socios) hace prever una entrada en torno a los 20.000 espectadores. De la misma forma, tampoco se espera que la afición malaguista se movilice en buen número para acudir a la capital vecina.
Para el Málaga el objetivo es marcar, lo que podría elevar sus opciones cara a la vuelta (en principio, el jueves 6 de enero), y aprovecharse del desconcierto por el que atraviesa el Sevilla, que ha perdido intensidad defensiva y anda bajo mínimos en el centro del campo. Además, tratará de sacar tajada de las últimas decepciones que ha sufrido el aficionado local, que pueden precipitar el nerviosismo en la grada si el resultado no se encarrila en la primera fase del duelo.
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