Ahora, 31 días después, jugadores, dirigentes y aficionados del equipo malagueño ya saben que no se trataba de una postura fingida. El croata es un hombre de carácter, riguroso y que siempre quiere más. Con seis victorias y dos derrotas en ocho partidos, el Unicaja ha arrancado la temporada con unos resultados más que positivos, teniendo en cuenta el escaso rodaje de una plantilla renovada casi totalmente. A petición de este periódico, el técnico hizo ayer balance de este primer mes de competición y no se cansó de repetir que no está del todo satisfecho. «¿Lo mejor de este mes en Málaga? El buen tiempo», bromea el preparador. Vaya a ser que alguien se relaje.
Para Repesa, hay varios aspectos que lo impulsan a ser optimista y a pensar en que este año puede hacer un gran trabajo en Málaga. El primero, el apoyo de todo el entorno del club. «Es muy importante que en este principio de temporada todos nosotros, la gente del club, los aficionados y los jugadores estamos unidos, tenemos deseos de hacer una temporada realmente buena. Esto es algo positivo», comenta el entrenador. Repesa se ha encontrado con un club que le está dando todas las facilidades y que confía en él como líder de un proyecto nuevo. «También el equipo cree en sí mismo, en lo que está haciendo y en que puede hacerlo mejor», afirma.
Repesa habla mucho de la actitud. Siempre lo repite. Los tiros entrarán o no, los partidos se pueden ganar o perder, pero siempre hay que competir al máximo. «Yo nunca estoy satisfecho del todo con los resultados; nuestro juego puede ser mejor, debe ser mejor», dice. Pero sí considera que el equipo está demostrando que puede jugar de tú a tú contra cualquiera. «Perdimos contra el Real Madrid, después de 33 minutos buenos. Perdimos por 15, pero el partido estuvo igualado y el marcador no lo refleja», relata. «Contra el Maccabi (la otra derrota hasta ahora del equipo) también competimos, pero la falta técnica y algunas decisiones arbitrales nos sacaron del partido; es difícil remontarle dos veces a un equipo como el Maccabi... Pero en ambos partidos los jugadores mostraron que están preparados para competir con equipos de alto nivel», argumenta. También destaca el entrenador que el Unicaja sea el conjunto con la mejor defensa de lo que va de competición y también el que mejor rebotea. «En estos dos apartados la actitud es muy importante», afirma.
El preparador opina además sobre el ambiente que se ha encontrado en el Palacio de los Deportes. Aunque en ocasiones Repesa ha reclamado más asistencia de público al pabellón para apoyar al equipo, considera que la «atmósfera» que hay en los partidos es buena y se encuentra cómodo. «La atmósfera en el pabellón dependerá de nosotros. Si el equipo tiene una buena actitud, está concentrado, es intenso y juega bien, la gente lo reconocerá», explica. «En Málaga el público sabe de baloncesto y aunque podamos perder un partido, nos aplauden si los jugadores han trabajado. La actitud del equipo es lo que se refleja, lo que crea el ambiente en el Palacio de los Deportes. Si peleamos, si morimos por cada balón, los aficionados lo agradecerán».
Para el entrenador del equipo malagueño, aún hay muchas cosas que mejorar para que el equipo funcione como quiere. En sus declaraciones públicas ha criticado algunos aspectos. No dudó en admitir que Williams tenía que perder algunos kilos, que Perovic tampoco venía en buena forma física o que Gist tenía que tener «más hambre» para triunfar en la ACB. Pero con esos reproches, el croata solo busca la reacción del jugador, el toque de atención que le haga mejorar en su juego. Y cuando destaca lo peor de su equipo durante este primer mes, prefiere hablar del colectivo, más que de jugadores concretos. «Lo primero que tenemos que resolver son los altibajos del equipo. Hasta ahora los jugadores no han sido capaces de completar un entrenamiento o un partido con la máxima concentración e intensidad. Esto es necesario para conseguir buenos resultados. No podemos tener altibajos en casi todos los partidos», afirma. «Los jugadores tratan de mejorar, no perder la concentración, pero necesitan tiempo», comenta.
Sobre el contratiempo que supuso la inesperada lesión de Vidal en el inicio de la temporada, el técnico considera que la temporada «es muy larga» y que tampoco hay que darle más importancia a algo que está fuera de su control. «Es algo que pasa en todos los equipos y no podemos poner las lesiones como excusas. El Caja Laboral, por ejemplo, jugó contra el Real Madrid sin Nocioni o sin Rochestie y compitió sin excusas», afirmó. El equipo blanco solo ganó por dos puntos y necesitó una prórroga.
Repesa cierra la conversación con otro aspecto negativo, que es casi un aviso para navegantes. «No es que sea muy negativo, pero me gustaría cambiarlo. Como persona que llega de fuera, me cuesta entender que en Málaga todo es 'para mañana' (estas dos últimas palabras las dice en castellano, como subrayándolas)»; «lo puedo comprender en algunas ocasiones, pero solo cuando es necesario. Si hay algo que podemos hacer hoy, mejor hoy que mañana», concluye.