Marcus Williams es de esos jugadores a los que, por su lenguaje corporal, parece no importarle demasiado lo que le rodea. Pero un par de conversaciones con él bastan para desmontar esa teoría. Repesa dice que es como un joven de 15 años sobre el que hay que estar constantemente encima para que rinda, pero el base californiano habla con devoción del técnico croata. Williams repasa la actualidad del equipo después de bromear con unas zapatillas llamativas de color naranja a imagen y semejanza de las que luce Luka Zoric.
-¿Qué ha cambiado para que el equipo gane ahora mucho más?
-Seguimos al coach. Cuando perdemos siempre es fácil encontrar una excusa y maldecir a alguien. Al principio del año ganábamos muchos partidos y nadie miraba al entrenador. Empezamos a perder y se piensa: "La culpa es del entrenador". Este técnico es bueno y todo empieza en él. Siempre ha confiado en nosotros y cuando hemos cumplido lo que nos ha pedido todo funciona mejor. Es un ganador. Él nos guía con entrenamientos duros y largos, con mucha intensidad. Es lo que necesitamos.
-¿Es cuestión mental, entonces?
-Si vamos cinco puntos abajo, no por meter un tiro increíble nos van a dar cinco puntos, eso no existe. Ahora sí, es posible meter dos, dos, dos... Y jugar en defensa. Es esa continuidad que a veces no hemos tenido y que ahora sí mostramos. Limitar los malos momentos y aumentar los buenos.
-¿Llegaron a dudar de ustedes mismos? ¿Perdieron la fe en el entrenador?
-No, no creo que perdiéramos la fe, sí la confianza en nosotros. Necesitábamos varias victorias. Recuerdo que hablábamos antes de la Copa del Rey y te decía que las tiempos duros no duran tanto, que había que tener paciencia. Una temporada es muy larga, se pasan altos y bajos. Aquí en Europa pasa eso, hay varias competiciones distintas, en una puedes ir mejor o en otra peor... Pero son, menos la Copa del Rey, competiciones largas. Puedes ir a mejor o a peor y lo importante es no perder las opciones.
-¿Y qué opciones ve?
-Ganamos a Bilbao y Panathinaikos, conseguimos varias victorias buenas a domicilio. Queremos que la racha continúe y ahora estamos más tranquilos. No miramos más allá. Hay dos grandes partidos esta semana, ante CSKA y Murcia. Son dos victorias que sabemos que necesitamos mucho. La temporada puede cambiar. Escuchamos al entrenador y él nos lo dijo: "Hay que mirar a los cuatro próximos partidos y la temporada puede cambiar".
-¿Recuerda un momento más mágico en su carrera que esos tres triples seguidos ante el Panathinaikos?
-Quizá algún partido sí metí dos seguidos para ganar. Pero tres tan rápidos en sólo 1 minuto y 20 segundos no recuerdo haberlo hecho, la verdad. Fue excitante. Sabía que necesitábamos un empujón para ganar, estábamos cerca y ahí metí esos triples.
-Aquí en Málaga pocas cosas iguales se han visto. ¿Qué le dijo el equipo y el entrenador?
-Bueno, recuerdo sobre todo lo que me dijo Repesa: "No me importan los tres triples que has metido, sino que el Panathinaikos ha metido siete puntos en los 10 últimos minutos contigo en pista". Y estaban ahí Diamantidis y Ukic. Me felicitó por eso.
-Siempre le se reprocha eso, que no defiende.
-(Sonríe). Eso me dice el coach, nunca está contento. Pero ese día sí me felicitó.
-Se le vio muy expresivo, celebrando las canastas con rabia, algo que no suele hacer.
-Es porque era un triunfo que de verdad necesitábamos, todo el equipo. Pare continuar en la Euroliga también, pero sobre todo para creernos que somos mejores de lo que estábamos mostrando. Fue un paso importante. No me importa meter tres triples en un minuto o meter un tiro libre en todo el partido. Lo importante, siempre lo digo, es ganar. Por ejemplo, en Madrid no estuve bien. Pero estaba igual de feliz que contra el Panathinaikos, era una victoria muy importante. Me sentía igual de orgulloso de lo que hizo el equipo.
-¿Qué base le ha impresionado más esta temporada?
-He tenido esa conversación con los entrenadores, por ejemplo con Ángel [Sánchez-Cañete, ayudante de Repesa]. Le preguntaba que quién pensaba él. Yo sé que que Diamantidis es el mejor de la última década seguro. Es uno de los tipos más inteligentes contra los que he jugado, tiene todo en la cabeza. Pero creo que, esta temporada, ninguno como Sergio Rodríguez. Está jugando increíble, ha limitado mucho sus errores. Tira muy bien y le da el balón al compañero en la mejor situación. Es la principal razón por la que el Madrid está haciendo tan gran temporada. Corre bien, inteligente... El mejor contra el que jugué este año.
-¿Y Teodosic, que viene mañana?
-No lo he visto tanto. En Moscú hizo un buen partido anotador, 17 puntos creo. Pero creo que no jugó tan bien para hacer ganar al equipo. No lo he analizado tanto como a Sergio, que jugué cuatro veces ya contra él. Teodosic es bueno, obviamente es de los jugadores a vigilar contra el CSKA.
-¿Fue el mejor partido de su carrera el de Moscú?
-Uno de los mejores partidos en anotación, seguro.
-También repartió juego, dio muchas asistencias.
-Di cuatro ¿Cuánto entiendes por muchas asistencias? [risas] En serio, ese día jugamos sin Andy [Panko] y sin Kosta [Perovic], debimos jugar de una manera diferente, con Sergi [Vidal]y Kruno [Simon] de cuatro. Ese día jugamos muy abiertos, había muchos espacios y me permitió penetrar y crear huecos. Kruno también hizo mucho daño y me pasaba el balón abierto. Ese día metimos 16 triples, pero fueron buenos tiros. Debemos jugar al nivel de defensa que hemos tenido ante Panathinaikos o Madrid. Ellos son tipos talentosos en ataque. No debemos buscar más puntos, sino evitarlos.
-¿Notan que viene más gente y apoya más?
-Cuando hablamos no venía tanta gente, estábamos mal. Ahora vamos ganando y nos apoya más. Es natural en todo sitio al que vas, en todos los deportes. Ojalá ganemos más partidos para tener más apoyo. Ellos nos ayudan, deben saberlo. Si vienen más nosotros seremos mejores.
-¿Qué ha cambiado para que el equipo gane ahora mucho más?
-Seguimos al coach. Cuando perdemos siempre es fácil encontrar una excusa y maldecir a alguien. Al principio del año ganábamos muchos partidos y nadie miraba al entrenador. Empezamos a perder y se piensa: "La culpa es del entrenador". Este técnico es bueno y todo empieza en él. Siempre ha confiado en nosotros y cuando hemos cumplido lo que nos ha pedido todo funciona mejor. Es un ganador. Él nos guía con entrenamientos duros y largos, con mucha intensidad. Es lo que necesitamos.
-¿Es cuestión mental, entonces?
-Si vamos cinco puntos abajo, no por meter un tiro increíble nos van a dar cinco puntos, eso no existe. Ahora sí, es posible meter dos, dos, dos... Y jugar en defensa. Es esa continuidad que a veces no hemos tenido y que ahora sí mostramos. Limitar los malos momentos y aumentar los buenos.
-¿Llegaron a dudar de ustedes mismos? ¿Perdieron la fe en el entrenador?
-No, no creo que perdiéramos la fe, sí la confianza en nosotros. Necesitábamos varias victorias. Recuerdo que hablábamos antes de la Copa del Rey y te decía que las tiempos duros no duran tanto, que había que tener paciencia. Una temporada es muy larga, se pasan altos y bajos. Aquí en Europa pasa eso, hay varias competiciones distintas, en una puedes ir mejor o en otra peor... Pero son, menos la Copa del Rey, competiciones largas. Puedes ir a mejor o a peor y lo importante es no perder las opciones.
-¿Y qué opciones ve?
-Ganamos a Bilbao y Panathinaikos, conseguimos varias victorias buenas a domicilio. Queremos que la racha continúe y ahora estamos más tranquilos. No miramos más allá. Hay dos grandes partidos esta semana, ante CSKA y Murcia. Son dos victorias que sabemos que necesitamos mucho. La temporada puede cambiar. Escuchamos al entrenador y él nos lo dijo: "Hay que mirar a los cuatro próximos partidos y la temporada puede cambiar".
-¿Recuerda un momento más mágico en su carrera que esos tres triples seguidos ante el Panathinaikos?
-Quizá algún partido sí metí dos seguidos para ganar. Pero tres tan rápidos en sólo 1 minuto y 20 segundos no recuerdo haberlo hecho, la verdad. Fue excitante. Sabía que necesitábamos un empujón para ganar, estábamos cerca y ahí metí esos triples.
-Aquí en Málaga pocas cosas iguales se han visto. ¿Qué le dijo el equipo y el entrenador?
-Bueno, recuerdo sobre todo lo que me dijo Repesa: "No me importan los tres triples que has metido, sino que el Panathinaikos ha metido siete puntos en los 10 últimos minutos contigo en pista". Y estaban ahí Diamantidis y Ukic. Me felicitó por eso.
-Siempre le se reprocha eso, que no defiende.
-(Sonríe). Eso me dice el coach, nunca está contento. Pero ese día sí me felicitó.
-Se le vio muy expresivo, celebrando las canastas con rabia, algo que no suele hacer.
-Es porque era un triunfo que de verdad necesitábamos, todo el equipo. Pare continuar en la Euroliga también, pero sobre todo para creernos que somos mejores de lo que estábamos mostrando. Fue un paso importante. No me importa meter tres triples en un minuto o meter un tiro libre en todo el partido. Lo importante, siempre lo digo, es ganar. Por ejemplo, en Madrid no estuve bien. Pero estaba igual de feliz que contra el Panathinaikos, era una victoria muy importante. Me sentía igual de orgulloso de lo que hizo el equipo.
-¿Qué base le ha impresionado más esta temporada?
-He tenido esa conversación con los entrenadores, por ejemplo con Ángel [Sánchez-Cañete, ayudante de Repesa]. Le preguntaba que quién pensaba él. Yo sé que que Diamantidis es el mejor de la última década seguro. Es uno de los tipos más inteligentes contra los que he jugado, tiene todo en la cabeza. Pero creo que, esta temporada, ninguno como Sergio Rodríguez. Está jugando increíble, ha limitado mucho sus errores. Tira muy bien y le da el balón al compañero en la mejor situación. Es la principal razón por la que el Madrid está haciendo tan gran temporada. Corre bien, inteligente... El mejor contra el que jugué este año.
-¿Y Teodosic, que viene mañana?
-No lo he visto tanto. En Moscú hizo un buen partido anotador, 17 puntos creo. Pero creo que no jugó tan bien para hacer ganar al equipo. No lo he analizado tanto como a Sergio, que jugué cuatro veces ya contra él. Teodosic es bueno, obviamente es de los jugadores a vigilar contra el CSKA.
-¿Fue el mejor partido de su carrera el de Moscú?
-Uno de los mejores partidos en anotación, seguro.
-También repartió juego, dio muchas asistencias.
-Di cuatro ¿Cuánto entiendes por muchas asistencias? [risas] En serio, ese día jugamos sin Andy [Panko] y sin Kosta [Perovic], debimos jugar de una manera diferente, con Sergi [Vidal]y Kruno [Simon] de cuatro. Ese día jugamos muy abiertos, había muchos espacios y me permitió penetrar y crear huecos. Kruno también hizo mucho daño y me pasaba el balón abierto. Ese día metimos 16 triples, pero fueron buenos tiros. Debemos jugar al nivel de defensa que hemos tenido ante Panathinaikos o Madrid. Ellos son tipos talentosos en ataque. No debemos buscar más puntos, sino evitarlos.
-¿Notan que viene más gente y apoya más?
-Cuando hablamos no venía tanta gente, estábamos mal. Ahora vamos ganando y nos apoya más. Es natural en todo sitio al que vas, en todos los deportes. Ojalá ganemos más partidos para tener más apoyo. Ellos nos ayudan, deben saberlo. Si vienen más nosotros seremos mejores.