Paradojas del fútbol. Después de jugar el mejor partido de la temporada, el Valencia perdió la tercera plaza. El empate cosechado en el Bernabéu supuso un subidón en todos los sentidos menos en la clasificación. La victoria del Málaga frente al Racing situó a la entidad de Martiricos en el tercer cajón del podio y bajó al cuadro valencianista hasta la cuarta posición de la Liga BBVA. Tras comprometer ocho puntos de ventaja, el equipo de Unai Emery perdió la privilegiada posición en la que se encontraba desde la jornada 12. Un paso atrás que puede significar un progreso en muchos sentidos —ánimo, motivación, responsabilidad— para afrontar el sprint final con la mentalidad adecuada.
La batalla por una plaza directa en la próxima Liga de Campeones se ha abierto como un melón. Málaga (50), Valencia (49) y Levante (48) conviven en dos puntos. En cualquier otro contexto, los cinco puntos de ventaja que el Levante tiene respecto de Osasuna —sexto, con 43 unidades— deberían establecer a granotas y costasoleños como los grandes rivales del Valencia por la Champions, pero a siete fechas para el final y con 21 puntos por disputarse puede pasar de todo todavía. Fundamentalmente por la irregularidad que se ha establecido como denominador común entre los contendientes. No se puede descartar a nadie. Atlético, Sevilla, Espanyol, Getafe y Athletic también están en la pelea o como mínimo en la pugna por Europa. Hay muchos equipos en la guerra, el margen es muy estrecho (nueve puntos) y encadenar un par de triunfos seguidos puede tener una importancia capital. Abrir la baraja hasta el décimo primer clasificado no es exagerado. El Espanyol es el que peor lo tiene: Osasuna, Valencia, Atlético, Sporting, Granada, Barcelona y Sevilla serán sus rivales en una recta final infartante, repleta de duelos directos para los de Pochettino.
Los nueve implicados dejarán trece duelos directos. El primero para el Valencia llegará el próximo domingo. Los de Emery visitarán Cornellà-El Prat en un encuentro marcado en rojo en el calendario, como la salida a La Rosaleda dentro de dos semanas o el duelo en Mestalla ante el Villarreal de la penúltima jornada.
El Levante tiene dos duelos directos ante Athletic y Sevilla, pero recibe al Barça. Mientras, el Málaga tiene Osasuna, Valencia, Barça y Atlético. Pelear al máximo tiene premio gordo, porque de ser tercero o quedar cuarto hay un mundo: la plaza directa en la Champions asegura un buen pico de ganacias y una pretemporada más tranquila.
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