Sebastián Fernández sólo hizo carrera continua ayer, Baptista vuelve en dos días y Caicedo fuerza para jugar
Manuel Pellegrini no podrá oponer una delantera con plenas garantías físicas en la visita al Ciudad de Valencia. La única baja confirmada es la de Julio Baptista, a quien se le espera pasado mañana por Málaga para ultimar aquí la recuperación de su lesión de rodilla. Sin embargo, los demás compañeros atraviesan por situaciones con menor o mayor inquietud. La lesión de Juanmi ayer es el último coletazo.
El coineño se tiró al suelo en mitad del entrenamiento con la mano traída al adductor derecho. Entre hoy y mañana habrá diagnóstico definitivo, pero todo apunta a una rotura de fibras que le puede tener varias semanas de baja, aunque ayer desde el club no se atrevieran a descartarlo para el domingo.
Luego está el regreso de Sebastián Fernández, que a pesar de no jugar el pasado miércoles el amistoso ante Irlanda sí lo hizo días antes frente a Estonia en Uruguay. Demasiados kilómetros en muy poco tiempo y la seria amenaza del virus FIFA. Ayer el charrúa se limitó a hacer carrera continua para no maltratar más sus músculos. Ahora que había agarrado la continuidad acompañando a Rondón en la punta de ataque, perderle o tenerle limitado sería un serio contratiempo para Pellegrini, quien se quedaría sin relevos naturales para él.
La situación de Rondón no preocupa, pese al edema que le impidió concentrarse con Venezuela estos días. El atacante afirma sentirse bien y los servicios médicos confían en que no tenga problemas.
Quien desafía todo es Caicedo. Ayer no se entrenó, pero volvió a a acudir a un centro de Castellón para recibir un tratamiento de oxigenoterapia y acelerar la curación de su rotura fibrilar. El ecuatoriano no quiere perderse dicho encuentro.Manuel Pellegrini no podrá oponer una delantera con plenas garantías físicas en la visita al Ciudad de Valencia. La única baja confirmada es la de Julio Baptista, a quien se le espera pasado mañana por Málaga para ultimar aquí la recuperación de su lesión de rodilla. Sin embargo, los demás compañeros atraviesan por situaciones con menor o mayor inquietud. La lesión de Juanmi ayer es el último coletazo.
El coineño se tiró al suelo en mitad del entrenamiento con la mano traída al adductor derecho. Entre hoy y mañana habrá diagnóstico definitivo, pero todo apunta a una rotura de fibras que le puede tener varias semanas de baja, aunque ayer desde el club no se atrevieran a descartarlo para el domingo.
Luego está el regreso de Sebastián Fernández, que a pesar de no jugar el pasado miércoles el amistoso ante Irlanda sí lo hizo días antes frente a Estonia en Uruguay. Demasiados kilómetros en muy poco tiempo y la seria amenaza del virus FIFA. Ayer el charrúa se limitó a hacer carrera continua para no maltratar más sus músculos. Ahora que había agarrado la continuidad acompañando a Rondón en la punta de ataque, perderle o tenerle limitado sería un serio contratiempo para Pellegrini, quien se quedaría sin relevos naturales para él.
La situación de Rondón no preocupa, pese al edema que le impidió concentrarse con Venezuela estos días. El atacante afirma sentirse bien y los servicios médicos confían en que no tenga problemas.
Quien desafía todo es Caicedo. Ayer no se entrenó, pero volvió a a acudir a un centro de Castellón para recibir un tratamiento de oxigenoterapia y acelerar la curación de su rotura fibrilar. El ecuatoriano no quiere perderse dicho encuentro.
Manuel Pellegrini no podrá oponer una delantera con plenas garantías físicas en la visita al Ciudad de Valencia. La única baja confirmada es la de Julio Baptista, a quien se le espera pasado mañana por Málaga para ultimar aquí la recuperación de su lesión de rodilla. Sin embargo, los demás compañeros atraviesan por situaciones con menor o mayor inquietud. La lesión de Juanmi ayer es el último coletazo.
El coineño se tiró al suelo en mitad del entrenamiento con la mano traída al adductor derecho. Entre hoy y mañana habrá diagnóstico definitivo, pero todo apunta a una rotura de fibras que le puede tener varias semanas de baja, aunque ayer desde el club no se atrevieran a descartarlo para el domingo.
Luego está el regreso de Sebastián Fernández, que a pesar de no jugar el pasado miércoles el amistoso ante Irlanda sí lo hizo días antes frente a Estonia en Uruguay. Demasiados kilómetros en muy poco tiempo y la seria amenaza del virus FIFA. Ayer el charrúa se limitó a hacer carrera continua para no maltratar más sus músculos. Ahora que había agarrado la continuidad acompañando a Rondón en la punta de ataque, perderle o tenerle limitado sería un serio contratiempo para Pellegrini, quien se quedaría sin relevos naturales para él.
La situación de Rondón no preocupa, pese al edema que le impidió concentrarse con Venezuela estos días. El atacante afirma sentirse bien y los servicios médicos confían en que no tenga problemas.
Quien desafía todo es Caicedo. Ayer no se entrenó, pero volvió a a acudir a un centro de Castellón para recibir un tratamiento de oxigenoterapia y acelerar la curación de su rotura fibrilar. El ecuatoriano no quiere perderse dicho encuentro.