Posteado Vie 6 Ene 2017 - 1:18
El Málaga pone el foco en Portugal para traer a un central y se interesa por Paulo Oliveira
Zaguero fuerte y joven, mide 1,87 y pertenece al Sporting lisboeta, donde no ha tenido la progresión esperada tras haber sido internacional en todas las categorías inferiores
Salvo giro brusco en los acontecimientos, el jugador que reforzará la zona de centrales del Málaga llegará de Portugal. Si bien la dirección deportiva maneja opciones de otros mercados, los candidatos que más gustan pertenecen al país vecino, donde ojeadores del club (e incluso el responsable de la parcela, Francesc Arnau) han viajado en alguna ocasión durante los últimos meses. El nombre que ocupa el primer lugar es Paulo Oliveira, que pertenece al Sporting lisboeta y que destaca por su fortaleza y elevada estatura (mide 1,87 metros).
Como explicaba ayer este periódico, los objetivos fijos del Málaga eran de salida un central (para suplir la baja casi segura, y luego confirmada, de Weligton) y un medio centro (ante la prolongada ausencia de Kuzmanovic). Sin embargo, surgió la opción de Peñaranda en unas condiciones extraordinariamente ventajosa y el club decidió no dejar escapar al medio punta. No se trata además de ese delantero centro de referencia y rematador previsto inicialmente en la planificación y que había solicitado el anterior entrenador para aprovechar las cualidades de varios extremos ‘puros’.
Cuanto antes
Aunque el mercado invernal suele ser complicado, el Málaga sí trata de agilizar las distintas operaciones para que los dos ansiados jugadores lleguen cuanto antes. No es fácil, porque en la mayoría de los casos se trata de futbolistas que han tenido poca continuidad y que son apetecibles para varios clubes. Pero más o menos sí se tiene trazado el perfil. En La Rosaleda siempre se ha pensado en la necesidad de incorporar a un central de referencia y con galones en caso de que la situación de Weligton no mejorara, pero, dado que resulta bastante complicado encontrar al idóneo en estos momentos (otra cuestión será en verano, sin tanta premura), se ha valorado la importancia de que el elegido brille por su contundencia. Hasta el momento esa ha sido una de las graves carencias de los defensores que actúan en esa zona.
Por esa razón, el foco se ha puesto desde el principio en Portugal, donde los centrales destacan por esa faceta. Y entre las posibilidades que se manejan gusta mucho Oliveira, un jugador que mañana cumplirá 25 años y que en las categorías inferiores de la selección lusa (ha sido internacional en todas) ya brillaba por su fortaleza, su estatura (1,87) y su precisamente contundencia. Esta característica no pasó inadvertida en la última Eurocopa sub-21, disputada en 2015 en la República Checa, en la que fue el único central que disputó todos los minutos (su pareja fue habitualmente Tiago Ilori y, cuando no, Figueiredo). El cuadro luso, dirigido por Rui Jorge y del que formaba parte Horta (pero no como titular), perdió en la final con Suecia por penaltis y en sus cinco encuentros sólo encajó un tanto, precisamente frente al equipo escandinavo en la primera fase.
Paulo Oliveira se formó en las categorías inferiores del Vitoria Guimaraes, que muy pronto, con 19 años, lo cedió al Peñafiel para que jugara en la segunda categoría. De vuelta a su club arrancó la temporada 2012-2013 en el filial hasta que a mitad del ejercicio se afianzó en el primer equipo. Una buena campaña le bastó para que el Sporting de Portugal lo fichara por cinco temporadas. En la primera tuvo más presencia (27 encuentros de Liga), lo que también le valió para acudir a la referida Eurocopa, pero en las dos últimas apenas ha actuado. En la anterior sólo disputó seis partidos del campeonato, y en la actual, dos.
El cuarto para su entrenador
Para el técnico del Sporting, Jorge Jesús, es indiscutible la pareja Semedo-Coates, por lo que tanto Oliveira como Douglas apenas han tenido opciones, aunque resulta significativo que en el último encuentro actuara este junto a Coates y que en el anterior sí estuviera en el banquillo Douglas y no Oliveira. Es decir, hoy por hoy el futbolista por el que se interesa el Málaga es el cuarto en las preferencias del entrenador del cuadro lisboeta, lo que supone una ventaja a la hora de aspirar a su incorporación a corto plazo.