Un Málaga suma un triunfo crucial en una mala tarde (2-1)El equipo balnquiazul remontó el partido ante el Valladolid y Joaquín falló un penaltiEl Málaga demostró ante el Valladolid que ya es un equipo 'grande', fuerte e importante. Sin brillantez, completamente atascado y hasta sin suerte fue capaz de hacerse con tres puntos cruciales para seguir en la parte alta de la tabla. Casi en las vísperas del partido de su vida en La Rosaleda, en la Champions frente al Milan, resolvió un partido complicado y abierto después de ponerse delante en el marcador su contrincante, que demostró cuáles son las razones para estar asentado en la zona media de la tabla.
Fue uno de los peores encuentros de los malaguistas, en el que lo más importante fueron los tres puntos conseguidos por los malaguistas. Remontó el equipo a base de acciones aisladas y Joaquín falló un penalti que parecía que iba a suponer la sentencia del choque.
Pellegrini cumplió con su promesa y utilizó de entrada a su mejor equipo, sin reservar a ningún jugador el atractivo encuentro del miércoles frente al Milan. El equipo blanquiazul arrancó con cuatro malagueños entre titulares, lo que ofrece un valor añadido al buen momento del conjunto de Pellegrini. Ante un Valladolid incómodo, a los malaguistas les tocaba recuperar el camino de la victoria tras la derrota en el Calderón. Pero el arranque no fue nada interesante atasco en el centro del campo, nervios en defensa y casi sin delantera.
El Valladolid maniató desde el comienzo a un rival que se presentaba temible. Le impidió maniobrar en el centro del campo y, ayudado por el mal estado del terreno de juego, anuló cualquier atisbo de creación local. Los malaguistas no disponían de la posesión del balón, lo que les hacía sufrir y les impedía controlar el juego. Para colmo, Manucho adelantó a los visitantes en los primeros minutos después de una gran jugada de Omar, que regateó a los dos centrales.
Eran momentos de angustia en La Rosaleda. El Málaga no acababa de arrancar y el rival, pese a no tener el gran nombre de otros, estaba haciendo los deberes a ñla perfección. Los locales, aupados por un público siempre entregado intentaban reaccionar sin éxito. Portillo, muy escorado, dipuso de la primera opción blanquiazul diez minutos después del gol. Pero el Valladolid seguía asustando en los contragolpes.
No fue hasta el ecuador del primer periodo cuando los malaguistas comenzaron a mejorar su juego, aunque sin su habitual chispa. Primero fue un disparo de Isco, después una mano dentro del área del Valladolid hasta llegar al empate del propio Isco tras una gran entrada por la izquierda de Eliseu. El malagueño disparó desde el borde del área engañando al portero. De ahí hasta el descanso las aproximaciones locales fueron más peligrosas, pero sin la brillantez de otras veces.
Y así comenzó el segundo periodo, sin que los malaguistas lograran controlar por completo a su rival y, sobre todo, a un Manucho especialmente peligroso. El fútbol ingenioso del equipo blanquiazul aparecía solo de forma esporádica, sin completar demasiados minutos a su ritmo. Los visitantes, mientras tanto, se mantenían agazapados, conscientes de que el partido todavía no tenía dueño, y enseñaban las uñas de vez en cuando. Caballero tuvo que exhibirse, por ejemplo, ante un lanzamiento Ebert en una 'contra'.
Con Santa Cruz en el campo, en el lugar de Portillo, Pellegrini hizo dos cambios en uno: buscó más mordiente ofensiva y abrió el abanico también para la presencia de un fútbol algo más directo en algunas acciones de ataque que hasta entonces se estrellaban en la defensa visitante. La estrategia malaguista quedaba a expensas de que el equipo recuperara su mejor cara en los minutos finales del choque.
La maquinaria malaguista seguía atascada, lo que permitía al conjunto visitante sacarle los colores en algunas acciones. Salí Duda, pero el peligro lo seguían llevando Eliseu, Isco y Joaquín. En una brillante jugada local volvió a animarse el público, que en ocasiones no tuvo más alternativa que callar por la escasa brillantez de los suyos. Y lo peor segúía siendo que el partido estaba abierto, expuesto a que el balón entrara en cualquiera de las porterías.
El Valladolid no descartaba el triunfo, pero su trabajo se centraba en mantener la igualada y contragolpear. El público confiaba en una jugada de 'tiralíneas' para que los tres puntos se quedaran en casa. Y pudo hacerlo Santa Cruz en un remate que le paró Dani. Mientras tanto, el equipo visitante se quedaba con un jugador menos por la segunda amarilla a Manucho. Otro factor favorable para un Málaga gris.
Y llegó el penalti a Saviola de Sereno. Joaquín cogió el balón bajo el brazo hasta que el portero de fue hacia los palos. Era la gran oportunidad para remontar el partido, pero no era el día de los malaguistas y el envío se le fue alto. Parecía imposible ganar para los malaguistas. Apenas quedaban cinco minutos y el desciento y el conjunto local se volcó sobre la meta rival. Pero Joaquín no quiso quedarse con mal sabor de boca y logró el gol del triunfo después de dos oportunidades seguidas de los malaguistas. Recortó en la línea de gol y marcó con el exterior. Excelente.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-10-20/malaga-suma-triunfo-crucial-201210201817.html