Posteado Jue 15 Nov 2012 - 8:24
En Ferrari trabajan contrarreloj de nuevo, como ha sucedido en los cinco últimos grandes premios en los que las novedades introducidas en el F2012 han ofrecido mejoras limitadas en el rendimiento del monoplaza italiano.
Ese punto, el de contar con unas "herramientas anticuadas", según reconoce el propio Stefano Domenicali, convierte la misión de fabricar nuevas piezas en un proceso extremadamente laborioso.
El test aerodinámico en el circuito tarraconense de Idiada, que concluyó el pasado sábado, arrojó los nuevos datos en la pista sobre las piezas que se montarán el viernes en Austin. Se trata de un nuevo alerón trasero y un fondo modificados que tratan de ganar carga aerodinámica en la parte trasera. Esa en la que Red Bull ha disparado su eficiencia para dar un golpe de gracia al campeonato.
Tras una jornada completa del probador, Jules Bianchi, a los mandos del monoplaza, las primeras informaciones son contrapuestas. Se dice por un lado que las piezas corregidas por el francés Luc Bigois, llegado de Mercedes en septiembre a Maranello, pueden ser el impulso que Alonso necesita en las dos últimas pruebas, que el rendimiento fue prometedor. Por otro lado, se sostiene que fueron enviadas de nuevo a la fábrica para ser corregidas, pues seguía existiendo una falta de correlación de datos entre el túnel de viento y la pista. Los antecedentes, en esta parte, no invitan al optimismo.
Esas correcciones llegarán a última hora a Austin para ser montadas el viernes en el coche de Fernando y comprobar si otorgan un pequeño salto de décimas en la calificación para el asturiano, lo suficiente como para seguir optando al título. Los compuestos elegidos por Pirelli, los más duros de la gama, son el otro punto en el que Ferrari confía para mantener el pulso con Sebastian Vettel en la carrera de Texas.
Presión en los despachos
Pero este no es el único frente abierto que mantiene Ferrari en las horas previas a aterrizar en Austin. La presión se ha trasladado a los despachos desde la noche del domingo en el Gran Premio de Abu Dabi.
Según se ha rumoreado, Stefano Domenicali, máximo responsable de la Scuderia, mantuvo una reunión informal con el presidente de la FIA, Jean Todt, presente aquel fin de semana en los Emiratos. El italiano le hizo llegar la grave preocupación por tres cuestiones acontecidas en torno a Red Bull ese fin de semana.
La primera era sobre la sanción de la gasolina del sábado. Como señalaba MARCA en su crónica del domingo, era inaudito que los comisarios de la FIA hubieran aceptado las explicaciones de que parar el coche de Vettel, antes de regresar a boxes, se debiera a razones de causa mayor. La sorpresa fue general en casi todos los equipos. «No sé que les habrán contado», afirmaba un ingeniero español a este diario el domingo por la mañana.
El caso es que no fueron sancionados por ese motivo, que marca el reglamento, sino por la posterior medición de la gasolina, que decía que no sólo habían mentido, sino que no cumplieron las normas por vía doble, ya que el litro reglamentario para la muestra no pudo ser extraído del tanque.
Domenicali también se quejó de que la pena de exclusión de la prueba se haya convertido de hecho en salir en el último lugar y de que se le dejara participar, cosa que se prohibe expresamente para alguien que rompe el reglamento técnico de la FIA en ciertos artículos como este.
La segunda cuestión sobre la que protestó fue la flagrante forma en la que los dos Toro Rosso dejaron pasar dos veces (cuatro adelantamientos en total) a Vettel durante la carrera. Una cosa es que las órdenes de equipo estén permitidas dentro de una misma escudería, pero no en los equipos filiales, algo que Helmut Marko controla ejerciendo presión sobre sus pilotos jóvenes. Ya lo hizo en su día con Jaime Alguersuari y la resistencia del español pudo costarle el despido. A Ferrari le parece que no es juego limpio.
Alerón flexible
La tercera queja fue la reiterada sospecha de que Red Bull, con su alerón delantero introducido en Singapur, esté violando las normas que prohiben los elementos flexibles con incidencia en la aerodinámica. Las fotos así lo indican, pero sin embargo, pasan todas las pruebas de peso aplicado a estas zonas en parado. Y eso que a mitad de año volvieron a ser endurecidas.
En este particular, ya se le ha comunicado la semana pasada a Ferrari, de forma interna, que no hay nada ilegal en las piezas que usa Adrian Newey en la parte delantera.