Las verdades de Apoño y ArandaSanti Aragón plantó en su día una bandera malagueña en Zaragoza. Y hoy la ondean dos representantes de la tierra. Apoño y Aranda, la ‘doble A’, forman la colonia boquerona en la capital maña. No corren buenos tiempos para el actual colista de Primera, que el sábado visita La Rosaleda. Una crisis institucional y deportiva atenaza a la entidad, que lucha por sobrevivir en el concepto más amplio de la palabra. Apoño y Aranda llegaron con el coche en marcha, en el mercado de invierno. Ambos tienen cuentas pendientes en La Rosaleda, aunque el primero de ellos, cedido por el conjunto blanquiazul hasta junio, no podrá jugar por contrato. Sí el segundo, paleño de famosa saga y que nunca llegó a vestir de blanquiazul. Ambos han sido protagonistas en la jornada de hoy con intervenciones públicas.
Apoño: “Saludaré a Pellegrini si lo veo”Apoño desfiló por los micrófonos de Canal Sur Radio y la Ser. El palmillero, que tuvo que abandonar la entidad por desavenencias con Manuel Pellegrini, rebajó su discurso y tendió su mano al chileno: “Iré a La Rosaleda el sábado y si veo a Pellegrini lo saludo, está claro. No he vuelto a hablar con él y no tengo nada en contra suya. Cada uno veía el fútbol a su manera, pero me parece un buen entrenador”.
El centrocampista zaragocista lamentó no poder jugar en su tierra. Aprovechará para viajar, estar con su familia, especialmente con sus dos añorados hijos, y ver el partido. Espera un buen recibimiento: “No le he hecho mal a nadie y lo he dado todo en el Málaga. Por eso estoy tranquilo. Iré a la grada si me dejan entrar (risas)”. Apoño dijo no sentirse arrepentido de nada de lo que hizo: “No le hice mal a nadie, lo tengo clarísimo. Cada uno piensa como quiere. No fue bien la cosa, me marché y poco más. Me fui con la cabeza alta. Aquí le estoy muy agradecido a todo el mundo, porque la verdad es que me han acogido y me tratan muy bien. Es una situación complicada, pero volvería a venir si me lo pusieran por delante”.
Pero que a nadie se olvide que Apoño debe volver a Málaga en verano. Él no descarta nada: “Bueno, ahora en mi cabeza no pasa la temporada que viene, tengo que dar lo máximo para ayudar a los compañeros, luego Dios dirá. Tomaremos una decisión cuando haya que tomarla. Un malaguista siempre querría jugar en el Málaga, pero si no me siento importante en ese equipo, no voy a jugar allí”.
Aranda: “Soy malagueño, no malaguista”Carlos Aranda, por su parte, compareció en sala de prensa. Fue contundente al expresar sus sentimientos encontrados en lo que a Málaga y al Málaga se refiere: “Yo soy malagueño, no malaguista. Le deseo todo lo mejor porque es el equipo de mi ciudad, pero el domingo lo más importante es el Zaragoza. Ganar para mí sería especial por el equipo y por la gente que sufre por mi club. Mis recuerdos son malos, porque un malagueño que va allí y no lo tratan bien no pueden ser buenos. Eso sí, creo que solo he perdido un partido de ocho o nueve que he jugado en La Rosaleda”.
Aranda no descartó la posibilidad de dar la sorpresa en Martiricos: “Es un buen equipo y con buenos jugadores. Es difícil luchar contra conjuntos que se gastan tanto dinero, pero se le puede ganar a cualquiera quitando al Barcelona o al Madrid, que están por encima. Al Espanyol, que es uno de los que está más en forma, ya le ganamos y, si hacemos la cosas bien, también lo podemos hacer en Málaga”.
“El equipo no se va a arrastrar, intentaremos darlo todo. Tenemos que ganar ocho partidos o nueve. No tenemos miedo. Yo estoy muy contento aquí y si me tengo que quedar aquí en Segunda, no me importa. El trato es bueno, la cuidad me gusta y me tratan bien. No he venido aquí para cinco meses, sino para terminar mi carrera aquí”, sentenció.
Aranda y Apoño, en un entrenamiento con el Zaragoza
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