Es indudable que Sergio Sánchez está encantado con la posibilidad de recalar en el Málaga, cuyo proyecto es muy ambicioso. Es un caramelo para cualquier jugador...
Destaca la celeridad con la que el Málaga está acometiendo ciertas operaciones. La dirección deportiva quiere tener la plantilla cerrada antes de que comience el trabajo en julio y va camino de conseguirlo. Se fija en un jugador y pone todo su empeño en firmarlo. Si no le sale, a por el siguiente. Ejemplo claro es Sergio Sánchez.
Pero no es el único asunto que ocupa al Málaga, que está muy pendiente de Joaquín. El jugador no quiere otra cosa que vestirse de blanquiazul. Las posturas parecen bastante cercanas y el acuerdo debería llegar esta misma semana. El Málaga ya ha llegado a cuatro millones y considera que es suficiente. El Valencia tensa la cuerda para arañar, como mínimo, medio millón más. El desenlace se espera.
Por último, está el caso de Isco, del que no ha habido grandes avances en las últimas horas. El joven futbolista regresará de sus vacaciones en las próximas horas, paradójicamente, con su futuro en el aire.