Otro Málaga en Mallorca
Más que una revolución de Pellegrini, es la consecuencia de las numerosas bajas y los esperados regresos de Rubén y Rondón El equipo podría sufrir mañana cambios en todas sus líneas respecto a la alineación de Riazor
PEDRO LUIS ALONSO plalonso@diariosur.es | MÁLAGA..-
A día de hoy el técnico danés del Mallorca Michael Laudrup sabe que mañana (17.00 horas, PPV) se enfrenta al Málaga. Sobre lo demás, casi todo es una incógnita. La reciente llegada de Manuel Pellegrini al banquillo de La Rosaleda impide que el equipo aún tenga interiorizado el nuevo estilo de juego, pero además la multitud de futbolistas con problemas físicos en varios puestos clave convierte en todo un misterio la composición del once en la próxima cita liguera.
No es falsear la realidad afirmar que lo más seguro es que el Málaga sufra cambios en todas las líneas respecto a la derrota por 3-0 en Riazor. Sería en todo caso una revolución obligada, no un golpe sobre la mesa como reacción al último resultado del equipo. A las consabidas bajas de larga duración, a las que se ha sumado no hace mucho Apoño, hay que añadir la sanción a Sandro Silva, después de que haya completado el primer ciclo de amonestaciones.
La larga lista de bajas obliga a Pellegrini a contar con algunos jugadores que no estaban entrando en sus planes y probablemente tendrá que completar la convocatoria para el partido con muchos de los nombres que suenan para abandonar la plantilla en enero, cuando se incorporen nuevos fichajes. No obstante, ayer el chileno supo salir airoso cuando le plantearon una cuestión precisamente sobre este asunto. «Me encanta que todos los jugadores me pongan en duda, esa exigencia sobre la posibilidad de elegir entre varios al que juega», dijo.
Las únicas buenas noticias llegan por parte de Rubén y Rondón. Tal como confirmó entrarán seguramente en la convocatoria y es probable que hasta jueguen de salida. «Tanto uno como otro se han entrenado durante la semana con normalidad y no deberían tener problema», confirmó. Lo cierto es que hasta ahora el meta gallego siempre jugó cuando estuvo disponible, lo que podría llevar de nuevo a la suplencia a Arnau.
Sobre Rondón, tampoco hay dudas sobre su importancia en el ataque. Aunque Pellegrini no es amigo de colocar referencias fijas en punta, la movilidad del venezolano puede satisfacer plenamente sus gustos, y antes de la lesión muscular ya se reveló como un elemento imprescindible. Su inactividad es lo que genera dudas sobre si estaría para jugar todo el partido.
La defensa, la única línea insensible al cambio de técnico, también podría ser otra debido a una sobrecarga muscular de Mtiliga. El danés no se ha entrenado con el equipo ni el jueves ni ayer, y la sesión de esta mañana será su última prueba. Parece complicado repescarlo para el viaje, y más aún conocer quién lo supliría. El otro lateral zurdo de la plantilla es Manu, pero no ha entrado en las convocatorias de Pellegrini y había dejado de contar para Ferreira antes de su cese, después de un penalti cometido al comienzo del partido en Pamplona. Cabe la opción de que Manolo juegue en la izquierda, o incluso que Duda se retrase. No en vano, ese ha sido su puesto en la selección portuguesa y, en algunas ocasiones, en el equipo blanquiazul.
El principal problema
Todo lo referido antes es poco comparado con el mayor dilema cara al once, el centro del campo. Pellegrini ha de escoger un acompañante de Recio como 'pivote', y cualquiera de las soluciones parece muy forzada. Están disponibles dos especialistas, como Edu Ramos y Juanito, pero el primero de ellos no ha entrado en sus planes todavía, y el segundo no pasa por su mejor momento físico aunque cuenta a su favor con la experiencia. La bisoñez del propio Recio, que solo ha jugado un partido en Primera, casi obliga a protegerlo con otro jugador con más bagaje en la categoría.
«Ojalá pudiera tener a toda la plantilla disponible, pero con la gente que no pueda jugar habrá otro para reemplazarlo», declaró al respecto un Pellegrini que dispone de más opciones: Eliseu, cada vez más rodado como interior, o Duda, que jugó en Riazor de segundo punta, quizás por no estar aún en su mejor condición física al poco de reaparecer. Sin embargo, este es un puesto más exigente en lo físico, un argumento parecido al que puede obrar en contra de Fernando, que con el nuevo entrenador tampoco ha sido titular en la Liga.
Como si estuviera anticipando el problema, el técnico chileno ha probado con dos jugadores del Atlético Malagueño, Cala (la semana pasada) y Samu (en esta), en busca de nuevas opciones adicionales a la de Recio o de jugadores que puedan potenciar una circulación fluida del balón en terreno contrario.
La disposición del centro del campo aclararía la composición del ataque, con Sebastián Fernández y Baha o Rondón. Normalmente, Edinho y Quincy se han tenido que adaptar al rol de revulsivos para la segunda mitad, y el uruguayo no estuvo entre los elegidos en La Coruña al llegar cansado de un largo viaje con su selección y no haber trabajado con la plantilla.
En lo que no parece que haya dudas es en que se mantendrá el esquema de juego. Seguramente Pellegrini mantendrá el 4-4-2, sin extremos muy marcados. De nuevo con Portillo en la derecha, pero dejando pasillo a las penetraciones de Gámez, y con Eliseu o Duda escorado a la izquierda.