El fichaje más caro de la historia
Los 3,5 millones abonados por Rondón constituyen un récord en el club malaguista. Aunque la tasación de De los Santos en 1998 lo supera, en realidad fue una compensación para saldar la deuda del Mérida con Asensio
20 de julio de 2010 - PEDRO LUIS ALONSO plalonso@diariosur.esUn delantero venezolano de nombre bíblicos (José Salomón) y apellido de 'escarabajo' colombiano (Rondón) pasará a la historia del Málaga, ya sea con su denominación actual o cualquiera de las adoptadas en el pasado. Jamás en el devenir del club de La Rosaleda se pagó semejante cantidad por un jugador. Tuvo que llegar un nuevo propietario, el jeque qatarí Abdullah ben Nasser Al-Thani, para romper moldes. Tres millones y medio de euros, casi seiscientos millones de las antiguas pesetas, en una operación sin precedentes que además ha venido acompañada de un sigilo poco común. Hasta tal punto fue así que la noticia fue conocida por este periódico minutos antes de que se le convocara para su presentación oficial.
De esta manera, el impacto fue tan intenso como el producido en Las Palmas. En una isla donde se vive el fútbol de un modo especial, la marcha del ídolo de la afición, del autor del gol que permitió la permanencia del cuadro amarillo en la última jornada de la temporada anterior, implicó una fuerte decepción y llenó de indignación los foros. Pero al menos dejó liquidez en la maltrecha economía de la entidad. En este sentido, la operación para la llegada de Rondón al Málaga no dejó de ser compleja, en la medida en que Las Palmas detentaba sólo el 35 por ciento de sus derechos, frente a otra parte para sus representantes en Venezuela y otra para su agente español, que no es otro que Juan Mata, padre del reciente campeón del mundo.
Como quiera que Rondón tenía un año más de contrato (con otro opcional), Las Palmas reclamó el importe de la cláusula de rescisión, seis millones, para negociar. Por ello la cantidad que percibirá la entidad canaria será dos millones, y esto llevó a las otras partes a ceder en parte en sus pretensiones en un traspaso que al final supuso la cifra de 3,5 millones de euros, como admitió el propio ejecutivo del club, Abdullah Ghubn, en la presentación del futbolista. Además, Las Palmas cobrará el diez por ciento del importe de un posible traspaso futuro del punta.
La importancia de la operación va más allá. Los ingresos pactados en el nuevo contrato, por cuatro temporadas, distan mucho de lo que percibía el futbolista en Las Palmas, cifrados en 60.000 euros. Según pudo conocer este periódico su ficha estará en el escalón salarial intermedio establecido en la plantilla la pasada campaña, que ahora podría quedar desfasado. Con todo, esto eleva sobremanera la dimensión del montante final.
PrecedentesRemontarse a precedentes de fuertes desembolsos sólo permite encontrar un ejemplo que se acerque a esta importante suma, que da idea de la apuesta del nuevo propietario del Málaga para confeccionar el nuevo proyecto deportivo. Sucedió ya con la denominación actual del club, en el verano de 1998, en plena eclosión del mercado futbolístico. Entonces la entidad aprovechó una deuda del Mérida con Antonio Asensio, accionista mayoritario para hacerse con el medio centro uruguayo De los Santos por 600 millones de las antiguas pesetas, lo que serían 3,6 millones de euros. Junto a él llegó procedente del mismo equipo Ruano por 600.000 euros más, pero no hubo aporte de dinero como tal, sino una tasación de los jugadores como un pago en especie del club extremeño.
También bajo la presidencia de Fernando Puche, en la pretemporada de 1999, llegaron en un acuerdo conjunto Contreras, Fernando Sanz, Edgar y Rojas procedentes del Real Madrid, pero las cifras individuales no se asemejan al traspaso de Rondón. Estos casos, como la adquisición de Musampa (2,2 millones) y Rufete (tras un periodo como cedido y por 1,8 millones) responden a una etapa en la que el Málaga asumió ciertos desembolsos en fichajes. Luego llego otra época en la que las incorporaciones se produjeron en su mayoría en forma de cesiones o con jugadores que acababan contrato. De forma más reciente, el Málaga apostó por Edinho al comprometerse a abonar un millón de euros en varios plazos para hacerse con el 60 por ciento de sus derechos, o asumió sumas ambiciosas para quedarse con Weligton, Luque y Duda.
En la etapa del C. D. Málaga, los fichajes estuvieron a años luz. La operación más cara fue la de Makanaki, que llegó del Taoulon francés y que costó 50 millones de pesetas de la época (el equivalente a 300.000 euros). Lo mismo que el delantero Villa, procedente del Cádiz. Qué decir de tiempos pretéritos. Baste el ejemplo de que el legendario Arias llegó al club de La Rosaleda por unas irrisorias 35.000 pesetas de entonces. Tampoco Viberti, para algunos el mejor futbolista del club de todos los tiempos, supuso un pago elevado.