Las prioridades de Ferreira están claras: un portero, un central, un 'pivote' y un arieteEl técnico utiliza en portugués el término 'espina dorsal' como la principal necesidad, tal como pensaba Muñiz
«Muñiz quiere otra columna vertebral». Aquel titular de la página 46 de SUR de hace treinta y siete días (el domingo 30 de mayo) habría valido para esta información, sólo que cambiando el sujeto e incluyendo al sustituto del asturiano en el banquillo del Málaga, Jesualdo Ferreira. La única novedad es que el nuevo entrenador emplea un término en portugués, 'espinha', la traducción de 'espina dorsal'.
Jesualdo Ferreira quiere estructurar su Málaga con caras nuevas y ahí están centradas todas las negociaciones de los últimos diez días. Los lectores de SUR ya conocen que la llegada del jeque qatarí Abdullah Al-Thani no implica un desembolso al puro estilo de otros inversores árabes o asiáticos en la Premier League inglesa. Como explicaba este periódico en su edición del domingo, desde los primeros contactos entre los nuevos propietarios y el entrenador portugués -el único con el que se contactó para ocupar el puesto de Juan Ramón Muñiz-, existe un consenso respecto a la necesidad de que las incorporaciones se ajusten a un límite económico acorde a los futbolistas actuales de la plantilla para evitar un desequilibrio en los salarios que pueda acabar por fracturarla. Es decir, de momento nada de 'cracks' ni de nombres de campanillas.
Bajo esta premisa, Ferreira es el encargado de gestionar directa o indirectamente -en este segundo caso, por medio de contactos en distintos mercados- los fichajes para la próxima temporada. El portugués trata de hilar muy fino, porque sabe que pese a los tres años de contrato pactados con el Málaga se juega mantener la credibilidad obtenida los últimos años en Portugal, un objetivo que por otro lado le ha costado conseguirlo después de tres décadas de duro trabajo en plazas muy modestas.
Amplio análisis
El amplio análisis realizado por Ferreira de la plantilla malaguista le ha servido para tomar las primeras decisiones en forma de descartes (para empezar, Pere Martí, Miguel Ángel, Hélder Rosário y Benachour), pero también para cerciorarse de las principales carencias del equipo. Y, curiosamente, el diagnóstico es idéntico al que hizo su antecesor al frente del equipo, Juan Ramón Muñiz. La única diferencia estriba en que el asturiano hablaba de una nueva columna vertebral, mientras el luso lo hace de una nueva 'espinha' (término portugués que significa 'espina dorsal'). O en la versión del recordado Joaquín Peiró, el chuletón o el rodaballo.
Ferreira ha centrado todo su esfuerzo los últimos días en analizar el mercado a la búsqueda -difícil búsqueda, convendría matizar- de cuatro piezas fundamentales para la estructura del nuevo Málaga. Su lista de prioridades está definida, con un guardameta, un central, un 'pivote' y un delantero centro. El técnico luso está convencido de que el acierto en estas decisiones marcará la pauta e influirá decisivamente en la consecución del objetivo para el primer año del proyecto: acabar entre los diez mejores de la Liga. Echando la vista atrás, basta con recordar sus palabras hace más de una semana durante su presentación en La Rosaleda: «Con todos los jugadores nuevos vamos a buscar un perfil para que la base del equipo sea más fuerte. Un jugador nuevo es como un melón. Debemos tener mucho cuidado en los fichajes, porque el margen de error es grande. Sólo con trabajo se consigue reducir ese margen». Suficientemente explícito.
En todos los casos parece justificada la decisión de Ferreira -como lo estaba, por lo tanto, con Muñiz-, porque las carencias son evidentes. En la portería el club no renovó a Munúa y no movió un dedo para mantener a Roberto Santamaría. Sólo cuenta con Arnau y se requiere la incorporación de un guardameta para competir al máximo nivel, a ser posible los próximos días, porque la pretemporada arranca ya el lunes en Benahavís.
En el centro de la defensa también parece obvio que faltan piezas. Tras el descarte de Hélder Rosário, dos, que acompañarían a Iván y Weligton. Ferreira quiere contar con un jugador de referencia en esa zona, porque considera que la pasada temporada hubo cierto acomodamiento en algunos hombres (presumiblemente el brasileño durante el primer tercio de Liga). Quiere máxima competitividad en la cobertura.
Medular
En la medular Ferreira también quiere contar con otro referente. Si se valora que el luso sólo juega con un medio de contención (un 'trinco', como se dice en Portugal), es probable que las miras vayan encaminadas a un hombre de estas características pese a la presencia de dos fijos, Toribio y Juanito. Ahora bien, eso no excluye que finalmente se opte por una pieza más creativa (si se pone a tiro) y se invierta menos dinero en el 'pivote'.
La nueva 'espinha' de Ferreira se completa con el delantero centro de referencia para el equipo. Cuenta en la plantilla con dos jugadores a los que ya tuvo a sus órdenes (Baha y Edinho, al que quiere ver en pretemporada), pero desea que se centren los esfuerzos en un 'nueve' de absolutas garantías. El Málaga lo necesita.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-07-06/otra-espinha-para-malaga-20100706.html