Un punto de intranquilidad entre tanta euforia |
El Desmarque - Firma Invitada |
Lunes, 05 de Julio de 2010 07:58 |
Emilio Fernández Por Emilio Fernández JEFE DEPORTES LA OPINIÓN La Málaga futbolera vive días de vino y rosas desde el aterrizaje del jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani en La Rosaleda. La euforia se palpa en la prensa, en las renovaciones de los abonados, en las declaraciones de los jugadores que están y también en las de alguno que quiere volver tras el destierro. Todo es maravilloso. Se habla de Champions en 2015 y los propios dueños aseguran que el descenso a Segunda “is not an option”… como si el fútbol fueran matemáticas. El caso es que entre tanta euforia colectiva, el 3 de julio –día en el que servidor escribe estas líneas– el Málaga no ha fichado un solo jugador y su entrenador ha dicho públicamente poco menos que hasta el 30 de agosto no hay prisa. Y que si no, siempre nos quedará diciembre (…). Y eso a mí me genera tanta intranquilidad como dudas. Cualquiera que me conozca un poco sabe que soy optimista por naturaleza. El día que vino el Xerez estaba convencido en pleno descuento de que todavía se podía empatar. El día del Prokom, con 15 abajo en el último cuarto, tenía clarísimo que el Unicaja le daría la vuelta a aquel simulacro de europartido. Pues a pesar de ese espíritu estilo ‘Alicia en el país de las maravillas’ veo nubes en este nuevo proyecto que no acierto a entender por qué el resto de los mortales no ven/veis. Lo de esperar para reforzar al equipo hasta el final del verano me parece un riesgo. Si lo hubiera dicho Muñiz, alguno seguro que habría pedido su lapidación pública. Ahora, sin embargo, la prensa calla y la afición se abona. Los que viven de este negocio saben que a medida que pasen las semanas será más difícil llegar a esos jugadores que te dan el salto de calidad. A los que presuntamente te pueden llevar en unos años a esa Liga de Campeones que pregonan los nuevos dueños. Me parece un riesgo, además, que todo el futuro deportivo del club esté en manos de una persona que no conoce el fútbol español, que nunca ha estado en nuestra Liga y que su único bagaje es un buen currículum como técnico en una liga menor como es la portuguesa. El grupo NAS sabe de inversiones y de empresas, pero no de fútbol. Por eso, el jeque ha cedido la batuta deportiva a Jesulado Ferreira y el Málaga será lo que sea a partir de ahora en función de lo que decida este técnico luso veterano en edad pero novato en todo lo que huela a fútbol español. Con Fernando Sanz a un lado de la planificación –la destitución de Muñiz y la llegada de Eliseu así lo atestiguan-, el futuro del Málaga dependerá en un 100% en el acierto de Ferreira. Ojalá tenga suerte. La suya será la nuestra. |