El Málaga se trae un punto del Mediterráneo que es un tesoro. Lastrado por una nueva expulsión injusta de Eliseu y superado por un Almería que tiene a un técnico cuestionado pero cuyo concepto de juego está muchísimo más definido que el banquiazul, el Málaga ha sacado oro de Almería. Rubén, los postes y la mala puntería de los rojiblancos han rescatado un punto que sabe a gloria. El Almería, flojísimo en la definición, ha vuelto a sacar a la luz todas las carencias de un equipo que ofrece unas facilidades aberrantes defensivamente.
El Málaga trazó de salida el plan de partido que más le gusta. El Almería se siente siempre muy cómodo con la posesión y los de Jesualdo Ferreira le entregaron la bola sin rechistar, agazapado en campo propio confiado en hacer daño con las zarpas de Eliseu, Quincy y Rondón. Y mantuvo el equilibrio durante 40 minutos. Justo el tiempo que tardó Clos Gómez en volver a cebarse con Eliseu. Como si no hubiese sentado bien entre el colectivo arbitral que le quitasen la roja que provocó el vergonzoso teatro de Marchena, Gómez no dudó en mandar de nuevo al luso a la caseta injustamente. Agarrado por Juanma Ortiz cuando ya se iba y montaba la contra, Eliseu soltó el brazo para zafarse del agarrón, Ortiz se llevó las manos a la cara y el trencilla la suya al bolsillo. Roja. Se barrunta bronca y de las gordas de Jesualdo. Pero lo único cierto es que el veloz estremo luso se ha perdido 100 minutos de juego en dos partidos sin haber hecho méritos para ello.
Árbitro
Clos Gómez (Colegio Aragonés). Expulsó a Eliseu. Amonestó a Juanma Ortiz, Apoño, Mtiliga, Michel, Fernando, Rubén, Ulloa y Sandro Silva.
Formaciones
U.D. Almería: Diego Alves; Michel (Ulloa, m.72), Carlos García, Acasiete, Juanma Ortiz; Bernardello, M'bami, Corona; Piatti, Kalu Uche (Goitom, m.89) y Crusat (José Ortiz, m.84).
Málaga C.F.: Rubén; Jesús Gámez, Kris, Weligton, Mtiliga; Juanito, Fernando (Edu Ramos, m.83), Apoño (S. Silva, m.68); Eliseu, Rondón y Quincy (Seba, m.73).
GOLES
0-1, minuto 50. Quincy.
1-1, minuto 76. Kalu Uche.
INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la sexta jornada de Liga disputado en el estadio de los Juegos Mediterráneos. 11.400 espectadores.
"Nuestro peor partido". La lectura de Ferreira no deja dudas de lo que ha sucedido. El Almería ha estrellado hasta tres balones en los postes (también Rondón se ha tropezado con la madera), se ha plantado sin problemas en la frontal blanquiazul y ha sido capaz de tirar hasta en 18 ocasiones, ocho de ellas entre los tres palos. Pero Apoño aprendió a jugar a esto en las calles de su barrio y ha vuelto a dar una lección de picardía sacando rápido una falta y dejando a Quincy solo delante de Diego Alves. Minuto 50. 0-1. El ghanés suma y sigue.
A partir de ahí, el Málaga se plantó en su frontal del área mientras asistía como testigo de excepción al festival rojiblanco. Dos toques aquí, una pared allá y Rubén a contener una avalancha de fútbol y ocasiones. Mtiliga, superado casi siempre en su costado, cometió penalti sobre Piatti mediada la segunda parte. Pero Rubén aguantó muy bien, despejó el timorato disparo de Kalu Uche y mantuvo vivo el milagro.
Pero el cántaro tenía que romperse. Por ocasiones y por fútbol, al Málaga se le esfumaron sus opciones camino del vestuario con Eliseu. Kris, W03 y Jesús Gámez achicaron agua a espuertas. El brasileño y el capitán salvaron en la recta final del choque dos balones de gol en las inmediaciones de la líne de gol.
Lillo ha encontrado su sistema ideal después de infinitas probaturas arriesgadas e inverosímiles y su Almería rezuma fútbol. No así el Málaga, que, seis partidos y 17 millones de euros después, sigue sin mostrar la consistencia que debiera. Jesualdo sigue teniendo más deberes de la cuenta. Como los árbitros, que parecen empeñados en complicarle la vida al portugués y a su equipo, que se vuelve con un punto bajo el brazo. Un tesoro. Siete puntos de nueve es una tarjeta más que buena a domicilio. Pero ahora aguardan el Madrid y la gran asignatura pendiente, La Rosaleda. Ha llegado el momento de empezar a exigirle de verdad a Ferreira y a su Málaga.