Apenas tres de las nuevas incorporaciones del Málaga ofrecen un rendimiento positivo tras las seis primeras jornadas; la mayoría sufre una lenta adaptación
Los fichajes del Málaga no convencen, o al menos este es el debate más recurrente en la calle cuando se habla del discreto arranque liguero que ha tenido el equipo. Un análisis reposado del rendimiento de las trece caras nuevas de la plantilla en el primer mes y medio de la competición llevaría a suspender a media docena (Mtiliga, Benachour, Valdo, Obinna, Forestieri y Edinho) y a reconocer como positiva únicamente la aportación de tres de ellas (Munúa, Manu Juanito). Lógicamente, sigue siendo pronto y hay margen de temporada suficiente para que cualquiera de los mencionados calle bocas y mejore sus prestaciones.
No cabe duda de que en muchos casos el problema de los recién llegados puede estar en la adaptación: al nuevo país, a otro vestuario y, sobre todo, al ritmo de juego en España. En este sentido, hace un año el Málaga no quiso fichar apenas a jugadores sin pasado en la Liga española. El entonces técnico de la plantilla, Antonio Tapia, insistió mucho en este aspecto. No fue casual que entre las altas figuraran siete hombres con pasado en el club de La Rosaleda: Manolo, Miguel Ángel, Nacho, José Juan Luque, Duda, Fernando y Luque. Incluso, Cuadrado, Pere Martí, Lolo y Adrián eran hombres del fútbol español, de modo que únicamente Pablo de Barros y, ya en el mercado de invierno, Adriano, fueron las únicas incorporaciones registradas foráneas.
Fichajes foráneos
El proyecto actual tiene otras características. Pese a la existencia de fichajes del mercado nacional (Munúa, Roberto Santamaría, Juanito, Xavi Torres y Valdo), hay media docena de jugadores extranjeros procedentes de otros torneos. Algunos de ellos, incluso, llamados a ser refuerzos importantes.
Así, el danés de origen africano Mtiliga (que jugaba en la Eredivisie holandesa) partía como principal opción para jugar de lateral izquierdo, pero en las dos últimas citas el canterano Manu se ha hecho con el puesto; el central serbio Stepanov, procedente del Oporto, no ha podido mostrar todo su potencial por problemas físicos, que le tienen de baja desde que se retirara en el intermedio de la primera jornada; el francotunecino Benachour superó un periodo a prueba y se encontraba en Qatar; ni Obinna ni Forestieri, en especial el primero, gozaba de muchos minutos en Italia, y Edinho procedía de Grecia de un equipo, el AEK de Atenas, en el que no actuaba como 'nueve', sino como falso extremo derecho en un esquema 4-3-3.
El resultado en este primer tramo de la competición es que los líderes del equipo siguen siendo jugadores de la anterior plantilla: los Weligton, Jesús Gámez, Duda o Apoño, pese a que éste sólo ha jugado medio partido. Algunos de ellos, incluso, con un rendimiento irregular. Salvo la presencia clave de Juanito en el eje del centro del campo o de Munúa bajo palos, ninguna de las otras caras nuevas se ha erigido en pieza determinante del once, que sigue sin estar definido a estas alturas, especialmente en su estructura de ataque.
A estas alturas, escarmentado por lo que sucede, Muñiz parece haber echado la vista hacia los jóvenes. Hay al menos tres argumentos que corroboran esta afirmación. Por un lado, Manu se ha hecho con el puesto de lateral izquierdo; en segundo lugar, Edu Ramos debutó en el último partido, en Jerez y, por último, en la convocatoria de ese partido figuró el extremo derecho del filial Javi López, que hizo la pretemporada con el equipo y que se entrena en ciertas ocasiones con la plantilla de Primera División.
Pero en todo caso el entrenador asturiano es consciente de que no tendrán que ser ellos los que saquen las castañas del fuego, y sí los Munúa, Stepanov, Valdo, Edinho u Obinna, por citar algunos. De que lo hagan dependerá el éxito de la empresa esta campaña.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-10-07/puesta-punto-tardia-20091007.html