Posteado Miér 19 Mayo 2010 - 8:21
Pongamos la entrevista completa porque yo creo que merece la pena:
Fernando Sanz aclara el futuro del Málaga en una entrevista concedida ayer a este periódico. Después de dos días justos de reflexión, el presidente del Málaga confirma la continuidad de Juan Ramón Muñiz. Entiende que no hay motivos para su destitución, ya que tiene un año más de contrato y ha cumplido todos los objetivos que le marcó la entidad a su llegada. En cualquier caso, Sanz enumera los errores del técnico, pero destaca sus virtudes y capacidad de trabajo.
Sanz también anuncia cómo quedará la secretaría técnica, que desaparecerá como tal. El club formará un equipo de trabajo en el que estará el propio Muñiz, que dispondrá de poderes también en este capítulo para intervenir y decidir en los fichajes y la planificación de la plantilla. El trabajo, de esta forma, comenzará de inmediato para evitar los retrasos de la pasada campaña.
El presidente hace autocrítica y habla abiertamente de los problemas a los que se ha enfrentado el club en una campaña muy complicada por las adversidades aparecidas. Insiste en mantener una gestión responsable, lo que impide al club invertir más dinero de los ingresos que puede conseguir, y hace un llamamiento a los aficionados para que comprendan que la entidad no asumirá ciertos riesgos que pueden poner en peligro su viabilidad. Asimismo, invita a los seguidores a que adquieran acciones para poder disponer de más dinero para reforzar la plantilla cara al futuro.
-Usted ha hablado en las últimas horas de autocrítica tras una campaña muy complicada. Pues vamos a ello. El presidente siempre es el máximo responsable de todo lo que ocurre un el club, pero ¿se siente culpable de una forma concreta de algo? ¿Cree que ha sido demasiado permisivo y protector en algunos casos?
-Siempre seré el responsable de todo, porque soy un presidente ejecutivo, aunque para mí sería fácil hacer como otros y delegar las culpas. Yo no hago eso. Luego es verdad que ha habido muchas cosas que las hemos querido llevar con discreción. Son asuntos de régimen interno de los futbolistas. Nunca quisimos que estos temas trascendieran. Creo que ha sido el año que más ha funcionado el régimen interno y en el que más multas se han puesto. Porque la actitud de algunos no se correspondía con sus responsabilidades. Puede que, de puertas para fuera, haya podido parecer que hemos sido condescendientes o que miramos para otro lado. Pero no ha sido así. Siempre fuimos muy estrictos. Nosotros trabajamos o gestionamos con personas, por lo que hemos intentado que existiera equilibrio en este aspecto.
-¿Cómo valora la planificación que se hizo, con fichajes de última hora que al final han aportado menos de lo previsto?
-Puedo entender que se hable de la planificación. Nos hubiera gustado traer a los jugadores con más antelación o no haber tenido que retrasar la pretemporada varias veces porque no habían llegado los futbolistas... Pero muchas veces estas deficiencias las marca la economía. Si tienes dinero, no es necesario romperte la cabeza en las negociaciones. Está muy claro. Los fichajes llegaron cuando pudimos.
-¿Las cesiones quizás hayan supuesto el capítulo que menos ha funcionado?
-Si las analizamos, no han sido del todo buenas al compararlas con el año pasado. Así es el fútbol, pues en la campaña anterior supusieron una gran ayuda para la entidad. La pasada temporada daba la impresión de que iba a ser un desastre, y fue un éxito, mientras que en esta ocasión parecía que iba a ser un éxito y todo ha sido más angustioso. Pero en las dos se ha cumplido con el objetivo de la permanencia.
-¿Habrá bajas masivas en una plantilla que ya cuenta con veinticuatro futbolistas con contrato en vigor para la próxima temporada?
-Habrá cambios, porque el equipo no ha funcionado como queríamos y para subsanar las deficiencias, sin ninguna duda.
-¿Qué opina del bajo rendimiento de Apoño por las continuas lesiones y de la casi ausencia de Luque, el segundo jugador mejor pagado y una de las estrellas de la plantilla?
-Este asunto de las lesiones no se pueden controlar. Apoño acabó la pasada campaña como un tiro y con unas grandes perspectivas de futuro. Pero tuvo problemas físicos al comienzo y después ha tenido muchas recaídas, por lo que su participación ha sido muy escasa. También ha ocurrido al final con Weligton o Manolo. Esto trastoca un poco los planes. Es un contratiempo importante. Luque ha tenido una escasa participación y no ha podido aportar como en el año anterior.
-¿La masiva presencia de canteranos es un motivo de satisfacción para el club, pero quizás también pueda indicar que la planificación no ha sido la mejor?
-No creo que sea cuestión de planificación. Con el dinero que teníamos no podíamos hacer más. Estábamos satisfechos, pero el rendimiento posterior de los jugadores no ha sido el esperado. Pero también falla el Madrid con un gran presupuesto. Nosotros sólo disponemos de doce millones de euros. Recurrir a la cantera, que es uno de los éxitos del Málaga, por los distintos problemas aparecidos, ha permitido que salgan jugadores importantes. Es un valor añadido y un incremento del patrimonio del club.
-Vamos con el asunto estrella: ¿piensa que Muñiz ha sido el culpable de la agonía sufrida por el equipo para salvarse?
-La agonía ha sido culpa de todos, no sólo de una persona. Nunca se ha podido disponer de todos los jugadores importantes y también hubo sanciones y decisiones arbitrales que nos han impedido ganar partidos (Mallorca o Pamplona). Pero nos hemos sobrepuesto a todo. Recordemos que tuvimos que jugar partidos con la defensa del filial, que es de Tercera. El entrenador tuvo que hacer cambios cada semana y, aún así, logramos el objetivo de la permanencia.
-¿Cuáles son los defectos que ha observado en el técnico durante la campaña?
-Al final puede ser su exceso de profesionalidad, de compromiso o mano dura. Quizás necesite más mano izquierda. Esto es por decir algo. Le gusta tenerlo todo controlado y atado. A veces podría estar algo más relajado. Pero tampoco puede ser esto una crítica, porque es muy positivo para el club. Para rebajar la tensión es bueno tener mano izquierda.
-¿Por qué un amplio sector del público no quiere al técnico?
-Muchas veces critican un planteamiento o una alineación sin saber cómo ha sido la semana o por qué se ha tomado una decisión. En ocasiones ha tenido que alinear a los que menos mal estaban. Muchos han jugado diezmados. Estas cosas las desconoce la gente, como es normal. Existen demasiados condicionantes. Ningún trabajador o entrenador se tira piedras sobre su tejado ni nunca sale a hacer mal juego o perder. El orden no significa jugar a la defensiva. Esta fue la clave para salir en algunos baches.
-El club, la afición y los futbolistas necesitan saber con claridad si Muñiz cumplirá el año de contrato que le queda. ¿Seguirá al frente del equipo?
-Se le contrató en su día con tres objetivos claros: conseguir la permanencia, también para que sacara gente de la cantera (en las dos etapas puso a muchos jóvenes) y para que trabajara en la parcela deportiva de la entidad. Los objetivos los ha cumplido y tiene un año más de contrato. No hay motivos para el debate, ya que seguirá la campaña que le queda.
-¿También hará la labor de secretario técnico?
-Esta es la decisión que todo el mundo está esperando. Tendrá vinculación y participará en la contratación de futbolistas. La figura del secretario técnico ya no existirá, sino que habrá un grupo de trabajo en el que también estará Muñiz. Desaparece este cargo para que sean varias personas las que se encarguen de este asunto.
-¿Sandro figurará en este grupo o tendrá otro destino?
-Entrará en el grupo de trabajo. Luego habrá parcelas, pues unos tendrán vinculación con el primer equipo y otros, con el filial o el fútbol base.
-Es mejor olvidarse de esa opción, pero el descenso hubiera sido una catástrofe para el Málaga.
-Habría sido una piedra muy grande en el camino en cuanto al saneamiento del club y la proyección deportiva. Sería un gran problema en el buen desarrollo que lleva. La deuda sigue disminuyendo cada año y la entidad continúa creciendo con el tiempo también en cuestiones extradeportivas.
-Existen quejas en relación a la inversión de los propietarios a la hora de fichar. ¿Usted qué opina?
-No creo que haya ningún presidente y dueño de un club en España que invierta en futbolistas. Sólo aumentan la deuda de los equipos para hacer fichajes. Nosotros no queremos que un traspié suponga una nueva desaparición del Málaga. Estamos reduciendo de una forma bestial la deuda del club, que se situará en verano en unos 10 millones. Queremos pagarles siempre a los jugadores y a los empleados, sin que aparezcan problemas en este capítulo. La pasada campaña nos congratulamos al quedar octavos y estábamos maravillados por los jugadores que se había traído y pagado. Este año la cosa ha ido mal y se habla de la tan recurrida falta de inversión, cuando estamos viendo países que caen por la crisis tan brutal que asola Europa y España. Por lo que pienso que hablar tan alegremente de invertir para tirarlo en el mundo del fútbol no es demasiado edificante. Quienes piensan que se debe invertir, ahora tienen una oportunidad de oro para ser generosos y comprar acciones del club, lo que permitirá hacer mejores fichajes (aunque nunca se sabe cómo resultarán). Yo he invertido ya bastante dinero y he arriesgado y lo estoy haciendo ahora para conseguir que el equipo siga en Primera. Luego, sin embargo, también hay gente que vende el abono para sacarse un dinero en el último partido.
-¿Qué llamamiento haría a la afición después de una temporada que, pese a acabar bien, ha sido muy complicada?
-La gente ha disfrutado con el desenlace de la temporada, porque esta es una ciudad alegre. La permanencia es motivo siempre de satisfacción. La pasada campaña hubo quien se molestó porque no conseguimos entrar en la UEFA, porque perdemos la perspectiva con demasiada facilidad, cuando nuestro objetivo es la salvación. Hace tres años el Málaga estaba en quiebra, con un pie en la desaparición, y ha costado mucho salir de ahí, aplicando trabajo esfuerzo y, sobre todo, responsabilidad. Hubiera sido fácil traer en enero a futbolistas caros, que no podemos pagar, poniendo en riesgo a los demás jugadores y empleados. Hemos obrado con responsabilidad y sentido común. La gente lo entiende así. Lo importante es el bienestar y la viabilidad. Esa es la política que estamos acometiendo. Creo que esto es lo que quiere la afición. Si el día de mañana tenemos una venta de futbolistas o cualquier avance económico, sin lugar a dudas, lo invertiremos en mejorar al equipo. Pero a día de hoy estamos intentando seguir avanzando. Este año hemos elevado el presupuesto y el próximo intentaremos hacer lo mismo. Pero poco a poco, con mucho cuidado.