El conjunto albiceleste suma ya 321 minutos sin encajar un gol, tras haber dejado la portería a cero ante Atlético de Madrid, Deportivo y Racing. Gran labor defensiva de todo el bloque, en el que se prodigan las coberturas
El Málaga suma ya la friolera de 321 minutos sin encajar un gol, una de las razones del éxito que le ha llevado al equipo blanquiazul a encadenar varios resultados positivos. Sólo el Real Madrid ha sido capaz de batir al guardameta Gustavo Munúa en los cinco últimos encuentros, ya que el partido anterior al del Santiago Bernabéu, en La Rosaleda ante el Getafe, también se saldó con un triunfo sin gol alguno en contra (0-1).
Ya son tres los partidos consecutivos que el cuadro malacitano suma de forma consecutiva sin ver batida su portería, frente al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón (0-2), ante el Deportivo de La Coruña en La Rosaleda (0-0) y ayer contra el Racing de Santander en El Sardinero (0-3).
La clave de esta reacción en el aspecto defensivo, después de que el conjunto albiceleste recibiera goles en todos los partidos de la primera vuelta, excepto en el mencionado ante el bloque getafense y en el estreno contra el Atlético de Madrid, hay que hallarla en varios factores.
Uno de ellos es el hecho de que Juan Ramón Muñiz haya dado con el sistema de juego que requiere este equipo, con mayor número de integrantes en el centro del campo, con un sustituto de garantías para Juanito (Toribio) y con otro que ha demostrado recursos defensivos gracias a su magnífica colocación (Fernando), que hace las veces de Apoño, lesionado.
La extraordinaria eficacia defensiva del bloque malagueño mantiene una repercusión positiva independientemente de quiénes ocupen los cuatro puestos de la defensa, ya que el Málaga no ha podido repetir a su cuarteto de atrás en los tres últimos choques.
Eso no ha impedido que el conjunto de Martiricos se haya quedado con siete de los nueve puntos posibles, pero además sin que Gustavo Munúa haya tenido que agacharse para recoger el balón de dentro de su portería. Y es que frente al Atlético de Madrid fue baja Patrick Mtiliga por lesión, ante el Deportivo estuvieron ausentes Jesús Gámez –lesionado– y Weligton –sancionado– y ayer contra el Racing no pudieron jugar el lateral fuengiroleño –por precaución–, el danés, a su vez lesionado, e Iván, sancionado por acumulación de amonestaciones.
Da la impresión de que es igual quién juegue atrás, dada la solvencia defensiva que están demostrando todos los componentes de la defensa en las jornadas ligueras más recientes.
´Bendito problema´. Muñiz contará para el encuentro del próximo domingo en La Rosaleda ante el Espanyol (17.00 horas) con un problema que para sí quisieran todos los técnicos, como es el de poder contar con todos o casi todos sus efectivos en el plano defensivo. Y es que el técnico asturiano recuperará a Iván, con lo que del trío Stepanov-Weligton-Iván, deberá dejar fuera a uno de ellos. Pero igual le ocurre en los laterales, donde Manolo Gaspar ha demostrado una gran eficacia, a la espera de que Jesús Gámez se recupere totalmente de su lesión, e igual ocurre con Manu y Mtiliga para el flanco izquierdo, ya que se prevé que el danés esté disponible para la próxima jornada después de que el torremolinense cumpla con creces cada vez que es titular.
Al margen de la sobriedad de toda la línea defensiva –portero y zaga– y de los dos mediocentros, cabe resaltar la eficacia de los jugadores que hacen las coberturas a sus compañeros, como ocurre con Duda cuando suben Manu o Mtiliga, o Benachour cuando hace lo propio Fernando. También es preciso destacar la presión que ejerce el equipo en todas las líneas.
El Málaga se está convirtiendo en una muralla infranqueable para los rivales.
Éxito. Los jugadores del Málaga, sacrificados y alegres por la victoria, celebraron en el centro del campo el triunfo en Santander
http://www.laopiniondemalaga.es/todo-deporte/2010/02/15/muralla-llamada-malaga/321268.html