Posteado Miér 27 Mayo 2009 - 9:10
RAFAEL M. GUERRA. MÁLAGA Daniel Santiago dejó una imborrable huella en Málaga. Que si fichaba, que si se iba a la NBA, que si llegaba tarde... Las medias tintas dieron paso a un buen tipo. Un hombre muy humano y religioso, hogareño y familiar, que hizo buenas migas con la afición y que ayudó a conquistar una Liga ACB. ´Danny´, desde la distancia, sigue acordándose de Málaga.
–¿Cómo está yendo su nueva vida en la Ciudad Condal?
–Muy bien, estamos muy tranquilos, todo está muy cerca y estamos muy cómodos.
–¿Qué se ha encontrado en Barcelona?
–Es una ciudad que tiene mucha historia y cosas diferentes. Esto parece otro mundo, pero me gusta mucho. La gente es muy abierta conmigo y mi familia. Es una ciudad muy interesante y lo estamos disfrutando todo.
–Dicen allí en Cataluña que el Barça es más que un club. ¿Es cierto, usted que lo vive en primera persona?
–´Som més que un club´ (dice en catalán mientras se ríe). Sí lo es. Ellos siempre tienen muchas cosas, también fuera del deporte. Siempre hacen cosas para la gente y eso significa que es más que un club en el sentido deportivo, fuera de la pista.
–¿Cuál es la mayor diferencia entre un club como el blaugrana y el Unicaja?
–Cuando yo llegué a Málaga todo era nuevo. El equipo era bastante joven, un club que había logrado sus títulos en los últimos años, y eso fue muy interesante, porque todas las cosas que logramos fue increíble para ser un club tan joven. En Barcelona hay mucha tradición, aquí tienes que ganar. Aunque lo más interesante es que todo depende del equipo de fútbol. Podemos perder y todos estamos tristes, pero si gana el equipo de fútbol, todo el mundo se pone contento. Y en Málaga eso no es así, porque allí hay una gran afición. No es que aquí no la haya, pero es que el fútbol es algo tan grande que nos roba muchos aficionados.
–¿Se considera el Barça favorito en esta eliminatoria?
–Tenemos la ventaja de que jugamos en casa y tú sabes, cuando tienes esa ventaja eso es muy importante. Recuerdo que el año que ganamos el campeonato en Málaga tuvimos la ventaja durante todas las series, también contra el Tau en la final, y eso fue lo más importante. Nuestra mejor ventaja es el factor cancha. Va a ser muy difícil para el Unicaja.
–¿Es este Barça el mejor equipo en el que usted ha jugado en Europa, dejando a un lado naturalmente su paso por la NBA?
–Es una buena pregunta (risas). Cuando yo estaba en Málaga, tú sabes, había un equipo muy completo, en todo. Yo creo que aquí estamos en la misma situación, quizá con menos nombres grandes. En Málaga tuvimos a Garbajosa, Marcus Brown y Pepe Sánchez. Aquí también tenemos una buena mezcla. La diferencia es muy cercana. Fue una buena pregunta. Los dos equipos tienen mucho talento.
–¿Cómo se ha adaptado a su nuevo rol, siendo uno más en la rotación, tras ser protagonista absoluto en el Unicaja?
–Es diferente, sí. Tengo muchas más acciones en la pintura. Alguna noche tengo que jugar mucho y otras, no. A veces tengo más descanso. En Málaga no fue así, sobre todo en el segundo año tuve que jugar mucho más. Fran Vázquez le da otra dimensión a nuestro juego y puede complicarle la vida a los otros equipos.
–¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?
–La afición, porque siempre luchaba para nosotros. A veces, cuando teníamos los partidos difíciles para estar motivados estaban motivándonos a nosotros. Yo y mi familia tenemos muy buenos amigos y siempre mantenemos contacto con ellos. Pero esto es parte de la vida de un jugador de baloncesto. A veces es triste, pero otras no, encuentras un nuevo futuro. Andalucía es muy diferente de Cataluña. A mí me gusta eso, porque estar en un mismo sitio mucho tiempo puede aburrirte.
–¿Se atreve con el catalán?
–Estoy entendiendo un poquito. Poco a poco. Hay muchas palabras que son parecidas al español, también al italiano –jugó en el Varese–. Puedo entender alguna conversación, pero no muy rápida.
–¿Por qué no continuó su carrera en Málaga?
–Amigo, tienes que hablar con el club: porque no me ofrecieron seguir.
–¿Le hubiera gustado seguir?
–Sí, claro que sí. Tuvimos mucha historia y yo quería seguir haciendo historia, pero la puerta estaba cerrada.