Javi Gracia: "La ilusión de pelear por Europa no me la va a quitar nadie"

«No es cuestión de engañar a nadie, pero hay que ser ambiciosos y pelearemos por lo más alto», afirma en la antesala del campeonato

Javi Gracia (Pamplona, 1970) ya tiene mono de fútbol, de competición, de puntos. En la lenta espera cara al debut del viernes atiende a este periódico para hacer un balance de la pretemporada y analizar la campaña en ciernes. Más allá de su fama de tipo serio y trabajador, tiene tiempo para contar un chiste antes de someterse al interrogatorio. Encara una campaña a priori complicada, obligado a resetearse en parte, con ciertos cambios de calado en la plantilla, un desembolso austero en fichajes y el listón de la buena campaña anterior.

–Al final van a ser 51 días de pretemporada. ¿Se ha hecho muy larga?

–No. Se ha hecho la pretemporada esperada. Es cierto que con una semana más, porque cuando se diseñó estaba fijado el comienzo liguero para una semana antes. Esto nos ha permitido seguir trabajando y aprovechar para descansar. Creo que nos hemos entrenado lo suficiente como para llegar al primer partido en buenas condiciones.

–Se ha repetido el procedimiento del verano pasado. Muchos entrenamientos y pocos partidos…

-Sí, buscamos muchos entrenamientos, ya que en las giras apenas pudimos hacerlo. No hemos jugado muchos encuentros, pero yo confío mucho en nuestro trabajo en los entrenamientos y sé que nos va a permitir competir bien.

–Las pretemporadas no siempre dan idea del nivel del equipo. Se han dado algunas con buenos resultados y un mal arranque liguero, y viceversa. Son engañosas, ¿verdad?

–No son una garantía al cien por cien de saber lo que va a pasar. La competición es totalmente diferente. Es verdad que a nosotros nos sirve para corregir cosas e ir conociéndonos mejor. Se trata de progresar en el día a día, que haya una mejora, un análisis, un trabajo. Hemos tenido oportunidad para ello.

–¿Cómo reaccionó al conocer que los Samus se iban al Villarreal?

–Mal. Estaba en un periodo de trabajo, pero más de análisis de la temporada anterior que de preparación de la siguiente. En ese momento, como a cualquier aficionado, te entra la desilusión. Entiendo que el club ha de tomar decisiones de este tipo, pero se nos han ido jugadores importantes de la temporada anterior. No solo por lo que han aportado, sino porque lo que significaban. Pierdes parte de ti. Es como cuando se te va un hijo de casa. Entiendes que siguen haciendo su carrera, que es inevitable, pero al final cuando se produce se sufre.

–¿Parte de la pena es porque es difícil encontrar sustitutos en esos puestos de banda?

–Da pena la salida de los Samus, pero también las demás. Juanmi, con el pago de la cláusula; Sergio Sánchez, que no sigue… A mí me da pena que se vayan jugadores de aquí. Samu ya había aparecido antes, pero el año pasado fue cuando se les dio confianza a ambos. Esperabas que fueran creciendo contigo. Hay muchos factores, más que el tener que suplirlos.

–Se incide también más en el asunto de los Samus porque durante la pretemporada ha sido evidente que ha tenido que emplear a jugadores de posiciones interiores, como Juanpi, Pablo o Espinho, por fuera. ¿Echa de menos algún extremo?

–Cuando hablo con Mario (Husillos) de la plantilla siempre le transmito la idea de que si necesitamos algo es un jugador de banda específico. Es posible que algún punta más, siempre que veamos donde encaja más Amrabat. No tenemos muchos jugadores de velocidad, específicos de banda. Ya sé que Pablo, Duda, Espinho o Duda son jugadores de dentro, juegan mejor en situaciones de menos velocidad y recorrido, con más participación en el juego, pero sé que tengo que buscar un equilibrio. Esa es la idea, para que tengamos profundidad, llegada y defensa.

–¿Podría ser Juan Carlos una opción más actuando por delante, no de lateral?

–Sí, lo que pasa es que si lo trajimos fue porque se necesitaba un lateral izquierdo, aunque hayamos jugado también ahí con Miguel (Torres) y tuviéramos a Boka fuera. Ahora en pretemporada no es fácil situar a los jugadores en todas las posiciones en que pueden participar. Hay que equilibrar equipos y repartir minutos, pero eso condiciona.

–Ha hablado de que hizo análisis. ¿Tiene ya claro lo que le sucedió a su equipo en la segunda vuelta?

–El mes de enero marcó una tendencia. Nos costó más por el alto número de partidos y la ausencia de jugadores importantes en ese momento en algunas líneas. El rendimiento del equipo, con mucho esfuerzo, como todo el año, se resintió. Ahora hablaba con ‘Vito’ (se refiere a Victoriano Giráldez Carrasco, exasistente arbitral y actual delegado de campo en La Rosaleda) de la jugada del partido de vuelta de la Copa en Bilbao, aquel gol anulado por fuera de juego. Me fastidia que se fuese duro con el equipo, cuando de la acción que pudo ser determinante ni se hizo mención. Nadie dijo que fue un gol anulado que era el que nos daba el pase. Ahora los análisis de los árbitros con el cambio de normativa nos reconocen que fue legal.

–¿Tiene la impresión de que la plantilla es más versátil, porque esta temporada puede jugar con dos puntas que son delanteros de área como Cop y Charles?

–El año pasado también teníamos opciones, pero al final la condición de delantero en este equipo la tienen Charles, Cop y Amrabat. A partir de ahí los jugadores que tenemos son medios punta u hombres que actúan por fuera. Puedo poner a alguno de ellos en punta, pero las opciones que tenemos son estas tres. La variante principal es si Amrabat juega por dentro o por fuera, con un centrocampista más o menos. Esas son las variantes principales que veo.

–Además, se da el caso de que Samu, Samu Castillejo y Juanmi eran los tres futbolistas que más corrían en los partidos, según los datos que manejaban, por lo que a la hora de compensar…

–Sí, aportaban ese equilibrio y también gol, aunque ‘Casti’ se equivocó ante el Valencia con ese gol de cabeza… Al final, si juegas con dos puntas, necesitas también un equilibrio defensivo y en las bandas. En ese trabajo estamos, y a ver si lo hacemos bien.

–La pasada campaña el equipo logró 31 puntos en la primera vuelta, la mejor de su historia. ¿Podría ser esto un lastre cara a futuras comparaciones con lo que suceda este curso?

–Debemos aspirar siempre a mejorar todo, a superar registros anteriores. Esa siempre ha de ser nuestra ilusión antes de empezar. Haremos lecturas posteriores después, al final. No me obsesiona el ir comparando semana a semana lo hecho con respecto a hace un año. No es sano para el equipo. Puede servir de guía, de referencia solo. No creo que las cosas bien hechas tengan que superar un lastre para quien las ha conseguido. Han de ser en todo caso una ayuda.

–¿Comparte la sensación que tiene la gente de que el equipo tiene más gol que el año pasado?

-Está por ver. Las balas eran de fogueo, y a partir de ahora son de verdad. Ahora es cuando hay que demostrar si tenemos más gol.

–Pero ahora tiene a Charles, del que sabe ya muy bien lo que le puede ofrecer…

–Sé ya de todos. Para mí no hay nuevos. Llevo desde julio trabajando con ellos y conozco lo que me van a dar. En concreto, a Charles ya lo he visto en este periodo y lo tuve en dos equipos anteriores. Estoy contento de que esté aquí. Nos va a aportar gol, buenos movimientos y es competitivo, va a enganchar con la afición. También he visto a Cop meter muchos goles en Croacia, a Tighadouini en Holanda…

–¿Cree que con los seis fichajes ha ganado en poderío para atacar y defender mejor a balón parado?

–No sé el resultado que vamos a tener, pero sí creo que tenemos que mejorar en ese aspecto. Mi preocupación es que con lo que ha venido, que supone un plus en centímetros o en capacidad rematadora, debemos ganar tanto en ataque o en defensa.

–En este sentido, Filipenko es la torre del equipo. Parece que ha mejorado su valoración desde fuera. ¿Ha de mejorar aún para adaptarse a la Liga? Sigue sin tener muchos minutos pese a su condición de internacional.

–El hecho de ser internacional no implica una información fiable de los jugadores. Me fijo en nuestro trabajo aquí. Me gusta su rendimiento y me alegro de que en este verano haya podido tener uno bueno. La campaña pasada apenas se le pudo ver, hizo un trabajo en la sombra y con dificultades en el idioma. Ahora veremos si es una alternativa en su posición de central, su recompensa en minutos.

–El Sevilla ha encajado diez goles en los dos últimos partidos. ¿Qué análisis hace de esta circunstancia?

–Si hablamos del Sevilla, todos pensamos en un equipo aguerrido y rocoso, que concede pocas ocasiones de gol a sus rivales. Ha encajado diez, pero ha marcado ocho. Son partidos que se salen de su condición normal, no sé si porque es pretemporada, la competición contra el Barcelona… Pero estoy convencido de que el viernes no va a ser el de esos números, sino similar al del año pasado, en un partido condicionado por la expulsión de Weligton, cuando estábamos jugando bien. Además, el Sevilla en esos dos últimos encuentros tuvo ausencias en la línea defensiva y ha habido variaciones.

–¿Está más lejos Europa, ante lo que se han reforzado muchos rivales?

–Europa sigue estando a la misma distancia… No se mueve… Vemos que hay rivales que van cogiendo coches mejores, Ferrari o Porsche. Nosotros tenemos un buen coche y vamos a intentar pelearnos con todos. Trataremos de no quedarnos parados en el camino. Veo desembolsos de otros clubes y viendo nuestro balance de ventas y compras no somos superiores. La ilusión de pelear no me la va a quitar nadie, pero también tendré la honestidad de decir que esos rivales han gastado más. No es cuestión de engañar a nadie, pero hay que ser ambicioso y pelearemos por lo más alto.

–¿Es de los que piensa que es mejor enfrentarse ahora al Sevilla y al Barcelona, suponiendo que no han alcanzado aún su cénit?

–Después de ver competir a estos dos equipos, considero que están muy rodados. Ya han afrontado partidos oficiales y están muy mejorados. No veo que sea una ventaja jugar ante ellos ahora. Tampoco una desventaja. Lo único que creo es que jugando en casa, sea el rival que sea, tenemos muchas opciones de ganar. Tenemos que saber transmitírselo así a nuestra afición y crear ese ambiente de los partidos de casa que ayude a lograr objetivos. Recuerdo el primer encuentro del año pasado, que se ganó con mucho trabajo (1-0 al Athletic), pero si no se forma ese ambiente en La Rosaleda, con dos jugadores menos y el gol anulado, al final no se gana. Para ello el equipo ha de transmitir unos valores de compromiso, de pelea, de querer hacer las cosas bien. El primer paso está en nuestras manos.

–El ambiente parece algo más frío, no se sabe bien si por las ventas de este verano. La cifra de abonados aún no se acerca a la de la temporada anterior.

–Al aficionado no le puedo exigir que se haga abonado, pero con nuestras actuaciones desde el primer día sí los podemos convencer. Creo que el derbi, por lo que suelen ser este tipo de partidos, puede enganchar.

–A lo mejor se ha relajado ya pensando en que no le preguntaremos por Kameni y Ochoa. ¿Sigue siendo un problema este asunto?

–Decir que sigue siendo o que no sigue siendo un problema es reconocer que ha habido un problema… Para mí no lo ha habido. Tengo jugadores en todos los puestos, y todos merecen el mismo respeto. Es cierto que desde el entorno de Ochoa se ha hecho una visión de la realidad. El jugador aquí ha tenido un comportamiento muy profesional. No hubo roces con nadie. Avivar esa polémica no ayuda a nadie. A Ochoa le veo sus opciones de jugar y hay competencia en esa demarcación. Tampoco garantizo minutos a nadie. Quiero tener esa independencia y honestidad para decidir.

–Pablo ha sido el único jugador que ha participado en todos los partidos de la pretemporada. Curioso dato, sin ser de la primera plantilla. ¿Cuál será su estatus?

–En principio hemos de esperar a ver cómo se queda la plantilla hasta que se cierre. Pase lo que pase, me gustaría tenerlo cerca. Habrá que ver si tiene más minutos o menos, pero garantizo que va a estar trabajando mucho tiempo con nosotros. Igual es más práctico en un determinado momento si vemos que no juega que se entrene con el filial, pero tengo confianza en que tenga oportunidades.

–Un caso opuesto puede ser el de Juanpi, que no termina de explotar y tiene mucha competencia. ¿Lo va a tener más complicado que el curso anterior?

–No veo por qué. Si está a su mejor nivel, como tiene esa polivalencia, no veo que pierda opciones. Hay competencia, pero en su trabajo está el tener minutos o no. Tengo una confianza grande en él. Iremos viendo.

–¿Ha tenido que ejercer mucho de psicólogo con Sergi Darder? ¿Está ya para competir?

–Creo que ha pasado por una situación más o menos normal, lógica. Alguien se interesa por él, hay unas condiciones muy buenas, y se puede distraer algo. Realmente no se ha encontrado bien, y doy fe de ello. No dormía bien, perdió peso, tuvo ansiedad, preocupación… Pero cuando pudo se reincorporó al equipo. Quiero dar valor al hecho de que desde la semana pasada ya está trabajando con normalidad con el resto. La pasada campaña hizo una gran temporada y es un gran futbolista. Confío en que haga un gran papel con nosotros.

–¿Ya tiene el once del viernes decidido?

–Siempre digo que tengo dudas constantes, que dudo mucho. No sé si soy anormal. «Solo los ignorantes no dudan», leí una vez. Intento valorar mucho las cosas. Cada día los jugadores vienen a un concurso de méritos y confían en que eso les va a dar opciones de jugar. Intento ponderar eso. Hasta el último día no decido qué once va a jugar, aunque durante la semana hemos trabajado conceptos y tengo claro con qué idea se va a jugar.

Grande Javi Gracia