Al margen del resultado final y del devenir del Málaga en la Chmapions, La Rosaleda ha preparado una gran fiesta y un ambiente inédito. Los aficionados quieren llevar a su equipo a la siguiente fase de la competición, para lo que antes deberá remontar el 1-0 del encuentro de ida en Oporto. La iniciativa más espectacular, de esta manera, será la impulsada por la Fundación Málaga, que consiste en la elaboración de una gran mosaico que cubra todo el estadio y forme una bandera blanquiazul gigante.
Para que el mosaico aparezca de una forma perfecta los aficionados deberán seguir unas mínimas instrucciones de coordinación. Estas consisten levantar las cartulinas con la parte blanca o azul, según corresponda en cada caso, hacia arriba en el momento en el que salten al campo los dos equipos. Pero el público tendrá que mantenerlas elevadas durante toda la ceremonia previa de la Champions, hasta que concluya la música y se retire el imaginario balón en movimiento del centro del campo.
Pero habrá otras iniciativas que se pondrá en marcha en el estadio, se acercará al lleno, ya que solo quedan unas 400 entradas por vender. Las peñas también aportarán elementos visuales atractivos. Frente Bokerón y Malaka Hinchas, además, tienen preparadas algunas sorpresas que aportarán más colorido al campo de Martiricos.