Así que Al-Thani podría volver a sentarse en el palco de La Rosaleda pasado mañana para presidir el encuentro contra el Milán, algo muy esperado por los aficionados malaguistas que no ven al sheikh en el estadio desde el Málaga-Sporting de la última jornada de la pasada temporada, en la que el equipo logró la clasificación para la Champions.
En aquellos días, Al-Thani se dio varios baños de masas, sobre todo el día de la celebración en el Ayuntamiento, en el que mostró su lado más extrovertido. Luego todo dio un giro de 180 grados. Llegaron las acusaciones y las denuncias, los problemas económicos, la venta de Cazorla... Pero con la clasificación para la fase de grupos de la Champions todo comenzó a normalizarse en cierto modo.
Al-Thani tiene ahora la oportunidad de zanjar varios asuntos, especialmente los económicos. Toca intentar arreglar los problemas con Hacienda y afrontar el próximo pago de lo que se adeuda a jugadores. Además, también hay otras cuestiones relacionadas con sus negocios personales.
as.com