Nadal en semis de Montecarlo

El español Rafael Nadal, que alcanzó la final del Masters 1000 de Montecarlo por octavo año consecutivo y se enfrentará al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, destacó que el nuevo duelo ante el balcánico "es un poquito pronto", aún en plena puesta a punto en la temporada de tierra.

"Ante Djokovic voy a intentar jugar concentrado, al límite, con todas mis posibilidades. Es un poquito pronto para mí este partido. En preparación. Pero me hace ilusión jugarla y el hecho de estar en la final ya está bien para mí. Me ha ganado las siete últimas veces y tengo poco que perder. Todo ganar. Intentaré jugar sólido y atrevido", dijo Nadal en Teledeporte.

Nadal, que ha ganado siete títulos en Montecarlo, uno, el del 2009, precisamente contra Djokovic, destacó que el choque ante el francés Gilles Simon fue complicado por el viento y el rival.

"Era un partido complicado, con viento y ante un rival inteligente que te hace jugar de forma extraña. En la primera manga se me complicó con el tres iguales y 15-40. Estuve acertado en las bolas de break que tuve en contra. Es una gran felicidad estar aquí en otra final", añadió Nadal.

Al tenista español no le extrañó la resistencia ofrecida por su adversario. "Simon tuvo su mejor año en el 2008 y después ha tenido problemas en la rodilla pero tiene un talento increíble. Falla poco. A mí no me ha sorprendido. Le he visto bastante fino con pocos errores y contraatacando muy bien. Estás indeciso a la hora de jugar con él y va a tener un buen año", concluyó.

Es una respuesta típica de los viejos maestros del toreo: "Mire, en esto no hay escuelas. Se torea bien o no se torea bien". En el Montecarlo Country Club, Rafael Nadal Parera enterró ayer al fantasma de Novak Djokovic y se convirtió en maestro de maestros (20 títulos Masters) por una sola razón: porque jugó bien al tenis. Así, Nadal, de nuevo en su tierra sagrada, volvió a ser cazador y matador. Y Djokovic volvió a ser lo que fue hasta marzo de 2011: la presa.

Cabe especular con la tensión emocional de Djokovic tras la muerte de su abuelo y cabe recordar los 165 minutos que Novak había sufrido en pista ante Berdych en la semifinal del sábado. Pero Nadal golpeó con su primer servicio (22/26 de puntos ganados, 85%), dominó al serbio en golpes ganadores (16-11) e incluso firmó tres saques directos, por cero de Djokovic, que sumó el 40% de puntos con su primer servicio. Era el día de Nadal.
Solidez.

Sin vendajes a la vista en las rodillas, afinado físicamente, y con el rodaje de las cuatro rondas previas, Nadal apareció listo para el reto. En el segundo juego, Rafa ya superó un 15-30 a base de primeros servicios. Al momento, lleno de confianza, con ritmo y solidez en derecha y revés, Nadal quebró por primera vez el servicio de Djokovic, cuyo halo espectral de maldición iba disipándose bajo nubes de arena.

Esa rotura valió el 2-1 para Nadal y abrió un proceso de tortura para el serbio que, número uno al fin, resistió hasta el 4-3. En esos momentos, Nadal liberó todo su arsenal terrícola, el que le ha hecho rey de los Masters y príncipe imperial en Montecarlo: y ahí, Rafa condujo a Djokovic, o a su fantasma, hacia el martirio de un parcial homicida: 6-0.

Entonces, ya con 6-3 y 4-0 en la segunda manga, Nadal se adueñó de la arena gracias a saques angulados y variados en su precisión: con mezclas inteligentes de juego y empuñadura, con tiros liftados y cortados, Rafa hacía girar su empuñadura Western hacia tremendos mazazos planos, cruzados, que abrían la derecha de Novak. Al darle vueltas a la empuñadura, Rafa Nadal iba enroscando el nudo sobre el paladar de Novak Djokovic.

El final fue una masacre: Nadal ganó ocho de los nueve últimos juegos. "Yo sólo estaba allí limitándome a intentar meter la bola en la pista", admitió Djokovic. El tercer saque directo de Nadal puso fin a la miseria del serbio y al récord de triunfos consecutivos en un mismo torneo ATP. Borg tenía ese récord en 41 victorias, en Wimbledon (Federer sumó 40, en Wimbledon y US Open). Nadal, ocho veces maestro en el Principado lo deja en 42. Desde 2003, el balance total de Rafa en Mónaco es 44-1. Y así enterró Rafa Nadal a sus fantasmas: en su Montecarlo, su tierra, su reino...

El español Rafael Nadal señaló hoy sobre su rival, el serbio Novak Djokovic, al que doblegó en la final del Masters 1.000 de Montecarlo que "no se puede estar siempre impecable". "Ha tenido una semana dura", dijo Nadal sobre el serbio, que a comienzos del torneo conoció la muerte de su abuelo Vladimir, "pero tampoco se puede estar siempre impecable. Yo también he estado así otras veces contra él. No se si lo de su abuelo le ha afectado, pero también es cierto que le pasó a comienzos de la semana, y ha llegado a la final".

"Ha jugado con altibajos, y yo muy sólido", prosiguió Nadal en Teledeporte con el trofeo en sus brazos, "y yo, muy seguro con mi servicio, y eso cambia el partido y marca la diferencia". "Da mucha confianza volver a ganar un gran torneo como este, que es quizás mi favorito", continuó Nadal. "Para mi es una noticia increíble". Nadal comentó que su saque había sido clave. "El servicio me ha dado muchos puntos gratis y la oportunidad para subir algunas veces a la red, y atacar con mi derecha, y eso creo que ha sido la clave", dijo el español que viaja hoy mismo hacia Barcelona, para defender el título en el Conde de Godó.

"Mañana estaré ya en el Godo, entrenándome y preparándome para el torneo, y seguir la buena línea", dijo Nadal, que también expresó su alegría por la victoria de su equipo, el Real Madrid, ayer sábado en el Nou Camp en la Liga española. "Estoy contento con la victoria de ayer, porque la Liga se ha puesto de cara, y para el partido del miércoles (contra el Bayern Munich), ojalá el Madrid y Barca se encuentren de nuevo en la final de la Champions", dijo Nadal.

| 22/04/2012

El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, ha asegurado que la derrota en la final del Masters 1.000 de Montecarlo, en donde cayó ante el español Rafa Nadal por 6-3 y 6-1, se debió en gran parte a la pérdida de "una gran cantidad de energía emocional" esta semana por el fallecimiento de su abuelo y al gran juego desplegado por el jugador manacorí. "Perdí una gran cantidad de energía emocional esta semana. Nunca me he visto envuelto en este tipo de situación emocional antes; sólo espero tener el tiempo suficiente para recuperarme y ahora para descansar y recargar las pilas y seguir adelante. Tengo que hablar con mi gente y ver cuál es la mejor solución para que me sienta mejor", dijo el serbio en referencia a la muerte de su abuelo.

"Estoy decaído. Normalmente no hay muchas palabras que se puedan decir en estos casos. Fantástico, impresionante", dijo el serbio en relación a Nadal, que buscará su cuarto título de Grand Slam consecutivo en París, en Roland Garros. Sobre su rival del domingo, no dudó en elogiar su juego. "La forma cómo ha jugado es la prueba de que es un campeón. ?l ha logrado tanto... Todos los años vuelve y mira como si fuera la primera vez en este lugar", afirmó.

El español Rafael Nadal ha asegurado hoy que, tras proclamarse de nuevo campeón en Montecarlo, ante Novak Djokovic, su reto no es arrebatar al serbio el primer puesto mundial, sino mantener su nivel de juego en el Trofeo Conde de Godó, donde el próximo miércoles iniciará su quinta defensa del título.

"Mi reto no es ahora el número uno, sino jugar bien en Barcelona", ha manifestado Nadal en la tradicional rueda de prensa del balear en la primera jornada del Godó, al que en los últimos años ha acudido como campeón del abierto monegasco.

Nadal ha recordado que, de hecho, esta más cerca del número tres, que ostenta el suizo Roger Federer, que del número uno mundial, y que lograr ser de nuevo el mejor, "depende de muchos factores", por lo que no hay que obsesionar con ello. "Mi único objetivo es ir día a día y hacerlo lo mejor posible en cada entrenamiento, en cada partido. Ahora, empieza otro torneo especial para mí, porque juego en casa, y en el que espero hacerlo bien desde el primer día y seguir sumando".

En Montecarlo ha acabado con su racha de derrotas ante Djokovic, quien le había superado en los últimas siete finales que habían disputado, pero él ha preferido restar importancia a este hecho. "Es importante ganar a Novak, pero si te soy sincero, para mí es más importante ganar Montecarlo. Cuando todo acabe, lo que van a quedar son los títulos, las victorias, no contra quién las conseguiste", ha argumentado.

A Nadal, le hace gracia quienes dicen que, con su triunfo de ayer domingo, por fin ha acabado con la hegemonía del serbio, como el Real Madrid lo hizo el sábado con el Barcelona al dejar prácticamente sentenciada la Liga al ganar en el Camp Nou. "Djokovic no ha caído en primer ronda, acaba de perder una final y viene de ganar Australia y Miami. Está haciendo un año espectacular", ha recordado el manacorense, quien ha comparado esta situación con el equipo de Pep Guardiola.

"El Barça ha sido el mejor equipo del mundo los últimos tres años, de eso no hay ninguna duda, y será muy difícil que otro equipo vuelva a repetir lo que ha hecho este. Pero el Madrid tiene un equipazo, como demostró el sábado, y si este año gana Liga y ''Champions'' habrá sido mejor que él, porque el deporte normalmente es justo", ha indicado.

Esta semana Rafa Nadal intentará reinar por séptima vez en Barcelona. Y hacerlo como campeón del Principado se ha convertido en una tradición. "Es cierto que afrontar el Godó habiendo ganado el torneo anterior, te da siempre un poquito más de tranquilidad y de confianza en ti, pero en ningún caso garantiza el éxito", matiza.

En las semifinales de la Copa Davis ante Estados Unidos que se disputarán en septiembre próximo prefiere no pensar: "Yo no tomo decisiones a cuatro o cinco meses vista. Veremos cómo llegamos y como va todo".

Tampoco en una medalla en los Juegos Olímpicos de Londres, "porque primero hay que llegar y, además, es un torneo que se juega en hierba al mejor de tres sets y con cualquier despiste te vas a casa", ha advertido.

Igualmente no se considera "nadie" para valorar las palabras del mítico extenista sueco Bjorn Borg, quien ya lo considera el mejor tenista de la historia. "Cuando esto acabe, los especialistas serán los que decidirán en que lugar me colocan de la historia de este deporte", ha sentenciado el seis veces campeón de Roland Garros.

Andy Murray, número 4 del mundo, ha afirmado que no hay duda de que Rafa Nadal es el mejor de la historia sobre la superficie de tierra batida, tras la victoria ayer del manacorense por octava vez consecutiva en Montecarlo.

"Creo que nadie puede cuestionar que Nadal es el mejor de la historia en tierra, no hay duda", ha explicado Murray en rueda de prensa, donde ha recordado el recorrido del balear en Roland Garros, Montecarlo o en Barcelona. Sobre el hecho de que Nadal venciera por octava vez de forma consecutiva en Montecarlo, Murray ha comentado que es un récord "increíble" y que difícilmente se podrá superar. "Nunca digas nunca, pero va a llevar mucho tiempo romperlo. Nadal se siente increíblemente cómodo en tierra, pero creo que en Montecarlo más que en cualquier otro torneo", ha dicho.

Hasta el momento, el escocés no ha tenido mucho éxito en sus tres participaciones en Barcelona, con dos eliminaciones en primera ronda (2005 y 2008) y otra en segunda (2006), una tendencia que espera revertir en esta edición. "Me gustaría, al menos, ganar algunos partidos, y empezar a sentirme mejor cada día. En tierra necesito siempre algunas semanas para sentirme bien. Aquí me siento como en casa porque entrené mucho cuando era joven", ha explicado Murray sobre sus intenciones para este Godó.

En relación a la polémica por la arcilla azul del torneo de Madrid, Murray ha dicho que no puede opinar mucho porque nunca ha jugado en estas condiciones, pero ha advertido que si tras el torneo hay quejas de los jugadores difícilmente repetirán en la próxima edición. "No creo que Roland Garros cambie nunca el color de su tierra. Tenemos que ver cómo va el torneo, y después todo el mundo podrá decir su opinión. Si los jugadores no les gusta, no creo que repitan el próximo año", ha afirmado.

Ganador en Brisbane este año, finalista en Miami, y semifinalista en el Open de Australia, Murray tendrá como uno de sus principales objetivos los torneos de su país, como Wimbledon y lo Juegos Olímpicos, aunque ha admitido que tendrá presión por jugar en casa y que será muy difícil para todos porque el calendario está muy apretado. Finalmente, Murray ha dicho que espera poder ver mañana el partido entre el Barça -"el favorito"- y el Chelsea en el Camp Nou, si bien ha señalado que los azulgrana pueden estar un poco bajos de confianza por las recientes derrota ante el conjunto londinense y el Real Madrid.

Rafa Nadal debutará mañana en el Godó pero hoy conocerá a su rival, que saldrá del partido de primera ronda que enfrentará al belga Olivier Rochus contra el español Guillermo García-López. En la jornada de ayer Stakhovsky derrotó al ruso Donskoy y se medirá en segunda ronda a Andy Murray. El serbio Krajinovic batió, a su vez, a Íñigo Cervantes y será el rival de David Ferrer. Otros españoles eliminados fueron Javier Martí (ante el finlandés Niemenen, 6-4 y 6-1) y Rubén Ramírez Hidalgo (ante el argentino Schwank, 2-6, 6-4 y 6-0).

Rafael Nadal sumó su victoria número 30 consecutiva en el Conde Godó de Barcelona al derrotar en dos mangas a Guillermo García-López. El balear, seis veces campeón de un torneo donde defiende título, tendrá que cruzarse ahora con Pablo Andújar o Robert Farah.

Después de romper en Montecarlo el domingo pasado una racha de diez meses sin morder un cetro, doblegando además en la final a Novak Djokovic, Rafael Nadal afronta su segunda parada del año sobre tierra batida en Barcelona. A pesar de set un ATP 500, el torneo es un fijo en el calendario del manacorí. No pudo mejor estreno en esta edición que una cómoda victoria ante Guillermo García-López, a quien derrotó por un marcador global de 6-1 y 6-2 tras uan hora y 00 minutos de juego en un choque disputado en una abarrotada Pista Central del Real Club Tenis Barcelona.
[foto de la noticia]
EN DIRECTO

Así vivimos el partido entre Rafa Nadal y Guillermo García-López

Guillermo, que en la previa había avisado de la necesidad de ser agresivo para poder tener opciones ante Rafa, tradujo esas órdenes en una precipitación y ansiedad que se resolvieron con la concatenación de errores, doble falta incluida, que le llevaron a regalar el juego inicial con su servicio. Mientras el rodeño tardó en exceso en encontrar ritmo y su sitio en la pista, el balear entró de lleno gracias a una derecha que dibujó el guión a seguir. Arriesgando con sus segundos servicios -con gran porcentaje de acierto- y siendo agresivo a la hora de buscar las líneas de fondo, el balear amplió incluso la renta antes de poner el broche al primer set.

A pesar del viento que sopló de costado en la Central, el ciclón sobre el tapete vestía con elástica naranja y pantalón gris. Nadal firmó cuatro juegos consecutivos haciendo acopio de una gran derecha, frescura de piernas, acertados cambios de direcciones, diferentes ritmos de pegada y una confianza propia de Rafa cuando juega sobre tierra batida. Sólo cuando se vio con el partido ganado bajó el ritmo y su intensidad, momento que aprovechó Willy para maquillar el resultado, firmar grandes golpes que fueron recompensados con la ovación del respetable, pero que no evitó que el balear cerrar el billete para la siguiente ronda por la vía rápida.

En octavos de final, Rafa tendrá que medirse al ganador del duelo que enfrenta en el cierre de la jornada a Pablo Andújar y al colombiano Robert Farah, procedente de la fase previa.

Sobre el partido ante Guillermo García-López, el número dos del ranking ATP ha celebrado que ante el manchego le haya salido un partido "mejor" de lo que se pensaba, que le ha valido para pasar a tercera ronda, ha añadido que ha sentido un poco de dolor en la rodilla pero sin ser preocupante, no me limita y que, de cara al próximo partido, se espera como rival al español Pablo Andújar.

Rafa Nadal habló sobre su exitoso estreno en el Conde de Godó: "Tenía ganas de ganar el partido, he salido como siempre intentando hacerlo lo mejor posible, teniendo respeto por todo y por un Guillermo que me ganó en Bangkok hace dos años y que ganó a Murray en Indian Wells. Me ha salido mejor de lo que pensaba", manifestó Nadal en rueda de prensa.

Ahora, se preparará para ganar a un Andújar que para el es "favorito" en su partido de segunda ronda contra el colombiano Robert Farah. "Andújar es el favorito, ganó hace dos semanas en Casablanca. Es un rival de una intensidad muy alta, con muy buen ritmo desde el fondo de pista, será un partido complicado. En Roland Garros el pasado año jugué contra él y fue difícil", recordó.

No obstante, celebró haber estado sólido ante García-López, algo que espera repetir en los próximos partidos. "He hecho un buen partido, he cometido pocos errores, me he sentido bastante bien al revés casi todo el rato y he estado sólido en todas las partes", argumentó.

"Es un torneo especial, todos los torneos que se juegan en clubes son diferentes a los que se hacen en estadios que no tiene vida durante el año. Se respira un ambiente diferente y estoy contento de jugar aquí en Barcelona", se sinceró sobre el torneo de su club.

En cuanto a la pista, aseguró que se adapta a lo que sea. "Las pistas siempre son diferentes, la de Montecarlo es la más parecida a la de Roland Garros, porque la tierra es mucho más fina, aquí la arena tiene más granitos, pero estamos acostumbrados. Son diferencias que no hacen que el juego cambie demasiado", comentó

Rafael Nadal se clasificó para los cuartos de final del Conde Godó después de derrotar por la vía rápida a Robert Farah. El balear, que busca su séptimo entorchado sobre la arcilla catalana, tendrá que cruzarse ahora con Janko Tipsarevic, verdugo de Frederico Gil.

Rafa Nadal selló su pase a cuartos de final del Godó después de derrotar al colombiano Robert Farah por un marcador global de 6-2 y 6-3 tras una hora y veintiseis minutos de juego en un choque disputado en la Pista Central del Real Club Tenis Barcelona. A pesar de no estar tan brillante como en su debut ante Guillermo García-López, Nadal se sirvió de su derecha para poner tierra de por medio en el inicio del partido. Firmó un break en el juego inicial y entró en un ritmo que Farah, afincado en el puesto 246 del ranking ATP y sin victorias en nómina hasta su llegada a la Ciudad Condal, no pudo seguir. Sólo cuando el balear soltó el pie del acelerador pareció dar muestras de peligro el colombiano. Para entonces, el primer set ya estaba en el casillero local.
EN DIRECTO

Así vivimos el partido entre Rafa Nadal y Robert Farah

A pesar del nuevo break en el juego inicial del segundo acto firmado por Nadal, el partido no había terminado. Farah quiso demostrar que es uno de los valores con más proyección de Colombia y soltó los nervios para pegar a la pelota, jugar de tú a tú al número 2 del mundo e igualar la contienda por momentos. Rafa supo leer el partido, ver que el revés de su rival le estaba haciendo mucho daño y le jugó a la derecha provocando la suma de errores. Un globo defensivo preciso en el séptimo juego le sirvió al balear para firmar una nueva ruptura, esta sí, disfrazada de puntilla. El partido se consumió sin golpes brillantes, maniobras inverosímiles, épica ni batalla. Pero Nadal sumó su 31ª victoria consecutiva en Barcelona, donde busca un nuevo cetro que engrose su excelso currículo.

En cuartos de final, Nadal tendrá que medirse al serbio Janko Tipsarevic, que se deshizo del portugués Frederico Gil por un tanteo de 6-2 y 6-2 tras una hora y ocho minutos de juego en un choque disputado en la Pista 1. Nadal y Tipsarevic, números 2 y 8 del ranking ATP, se han enfrentado hjasta la fecha en do ocasiones (US Open 2007, Copa Davis 2009) con sendas victorias para el de Manacor.

parece que NADAL ganará su 7 Godó en Barcelona

hoy final en BARCELONA Nadal contra Ferrer

Rafa Nadal, desde 2005, ha jugado 214 partidos sobre tierra y ha perdido sólo ocho. Una efectividad insultante. Pero dos de las derrotas fueron en los 650 metros de altura de Madrid, esos que le hacen torcer siempre el gesto. Primero Roger Federer, en la final de 2009, y después Novak Djokovic, el año pasado. Un golpe dolorosísimo. El de Belgrado llegaba con 28 victorias (luego extendería su racha hasta 43) y, por primera vez en nueve ocasiones, conseguía ganar al español en tierra.

Pero en este 2012, con la arcilla azul, Nole se presenta con un balance de 24-3. Murray, Isner y Nadal, en la final de Montecarlo, le han dejado marcas. En vez de los cinco títulos que le adornaban, luce dos (Australia y Miami). "Lo que hizo Djokovic en 2011 es irrepetible, o casi. Se tienen que dar muchos factores, y que la suerte caiga siempre de tu lado en algunos partidos", analiza Nadal, que vivió ese vértigo tras protagonizar un 2010 brutal. Ahora, la barrera la ha roto Rafa, que tras siete derrotas seguidas en finales, laminó al serbio (6-3 y 6-1) en Mónaco.

Zarpazo. El zarpazo en el Principado puede condicionar lo que viene. Porque Nole defiende título en Madrid y en Roma, una buena oportunidad para recortar 800 puntos. En el ránking, 2.850 les separan. "Mi barómetro no es el ránking, sino la race (puntos de este año), y ahí soy segundo, a unos cuatrocientos de Djokovic (480). Llevamos cuatro meses y estoy en buena posición. Las cosas han comenzado bien", advierte Nadal, que debutará el miércoles contra Davydenko, quien se deshizo (7-6 y 6-3) del gigante Ivo Karlovic. "Sólo espero que me mate pronto", ironizó el ruso en el lugar, sobre la tierra, en el que Djokovic consumó su doloroso crimen en 2011.

No se me permite hablar sobre él", responde Carlos Gómez, marbellí, 22 años y 593º del mundo. "Voy a estar entrenando esta semana con Novak porque somos amigos", explica después de servirle de sparring durante sólo una hora ayer por la tarde. Quizá Carlos tuviera la respuesta sobre si realmente le pasa algo al número uno a la espera de su debut, hoy contra Dani Gimeno-Traver, en el Madrid Open, pero...

El domingo, Nole suspendió sus actos por "una indisposición". Ayer, cuatro veces se repitió en la presentación del partido benéfico con Nadal en el Bernabéu que no estaba por la famosa "indisposición", cuando una hora después daba rueda de prensa oficial en la Caja Mágica. Su técnico lo justificó con una "acidez de estómago". En el vestuario se desliza la palabra "depressed", no tanto deprimido como muy triste.
Abuelo.

¿Y qué dice él? "Estoy al cien por cien", despeja rotundo. Sin querer dar detalles de lo que le pasó. Pero a Djokovic, en Madrid, se le juntan tres cosas: siente mucho aún la pérdida de su abuelo Vladimir, al que adoraba y que falleció durante la disputa de Montecarlo donde perdió con Nadal en la final claramente, no le gusta nada la pista azul (cree que resbala mucho y no lo disimula en los entrenamientos) y está ante la perspectiva de defender una montaña de puntos hasta final de año. De momento, 1.000 aquí.

Por partes. "Me salté la semana pasada mi torneo (Belgrado) porque no estaba emocionalmente preparado. Quería recuperarme. En Montecarlo no tenía gasolina ni pilas y Nadal fue mejor. Ahora, lo pasado queda atrás". Sobre los puntos: "Hay presión, pero he aprendido a manejarla". Y la pista: "No tiene nuestro consentimiento. La ATP debería haber protegido a los jugadores. Sólo espero que no haya lesiones". No parece cómodo Djokovic. En su mano está darle la vuelta.

Y mientras las críticas se suceden, llega hoy la hora (15:15, La Sexta), de escuchar a Rafa Nadal, que se ha entrenado dos días en la central. El número dos se enfrenta a Nikolay Davydenko, que le domina por 6-4, aunque sin ninguna victoria sobre tierra. El ruso (30 años y 54 del mundo) ya no es aquel que ganó tres Masters 1.000 y el Masters. "Sólo espero que no me tenga tres horas corriendo", bromea. En la altura de Madrid, Federer tendrá un difícil debut con Raonic, que liquidó a Nalbandián con 16 aces y un 100% de primeros saques. Ayer, Feliciano López no superó el estreno con Mayer. También se despidieron Ramos, Montañés y Andújar. Verdasco superó a Istomin y hoy juega con Falla. Y Granollers superó un difícil duelo con Berlocq para llegar a Almagro. Carla Suárez no pudo con Safarova

Tras diez partidos en tierra ocre este año sin ceder un set, Rafa Nadal se estrenó en el azul del Mutua Madrid Open con la misma velocidad de crucero que ha mostrado hasta ahora. Nikolay Davydenko había pedido una muerte rápida: "Que no me tenga tres horas corriendo". Y la tuvo: doble 6-2 en una hora y veinte minutos, y plaza en octavos hoy frente a Fernando Verdasco (15:15, La Sexta).

El número dos mundial, nada más cerrar con el ruso, dijo a pie de pista que la superficie "no es para estar cómodo, es resbaladiza, complicada y hace difíciles los apoyos". Con esas sensaciones, tenía claro lo que debía hacer: desplegar un juego agresivo y evitar los puntos largos. No cedió ni una sola oportunidad de break en todo el partido, aseguró su saque (80% de puntos ganados con su primer servicio y seis aces), y abrió ángulos para hacer que, si alguien tenía que patinar, fuera sólo el ruso.

"En tierra, intento restar tres metros por detrás y tirar la bola alta. Pero aquí las condiciones son diferentes y hay que restar más dentro. No puedes dar la iniciativa al rival con el primer golpe porque no hay capacidad de reacción". La explicación del campeón en 2010 sintetiza bien por qué Nadal fue parecido al que se ve en la arcilla, pero no igual. Su patrón de juego se asemejó más al de una pista rápida. Por eso se queja de que este es el torneo de tierra que menos se parece a la tierra.

Con sol y una Caja Mágica casi llena, Davydenko, que sigue con un 6-5 a favor en el cara a cara con Nadal, se diluyó mostrando sólo la sombra de lo que fue. Con 30 años y ahora 54º del mundo, le falta la explosividad que le valió un Masters.

Por ese mismo lado del cuadro del rey de la tierra, cayó el top-ten gigantón John Isner (pese a sus 14 aces) con Marin Cilic. Y por el otro, ya bien entrada la noche, Roger Federer sobrevivió, utilizando el saque-red, a los 21 aces de Raonic en un tie-break final: 4-6, 7-5 y 7-6 (4).

Antes de Rafa, David Ferrer se había deshecho de otro veterano, Radek Stepanek (33 años). El checo aguantó el primer set, que fue al tie-break, pero el ritmo del español le trituró en el segundo: 7-6 (4) y 6-2. Nicolás Almagro se llevó por delante a Marcel Granollers por 6-3 y 7-6 (3), aprovechando las dos bolas de break de que dispuso. Hoy se cruzan los dos maratonianos: será el 35º partido del año para Ferrer, que domina el cara a cara 9-0, y el 37º para Almagro. Los que más kilómetros llevan en el circuito. De ahí saldrá un español en cuartos. El otro, del Nadal-Verdasco.

El número dos del mundo, el español Rafael Nadal, eliminado por su compatriota Fernando Verdasco, dejó claro que si la pista del Masters 1000 de Madrid "no cambia el próximo año" tiene decidido no volver a jugar en Madrid.

"He llegado antes que a ningún torneo. No he sido lo suficientemente bueno para adaptarme a las circunstancias. Es un juego distinto al que venimos haciendo. No pienso asumir riesgos. Me voy con la cadera cansada. Muy a mi pesar hay dos opciones: o se cambia o no vengo. No es una rabieta. Es una desgracia para mí. Me voy a Roma con una desconfianza que no debo después de haber trabajado por lo contrario", dijo Nadal tras su derrota.

"La ATP y el torneo pueden hacer lo que quieran y trato de hacerlo lo mejor posible, de prepararme. Hice lo que pude para hacer frente al torneo y no he sido lo suficientemente bueno para adaptarme al torneo. Si las cosas siguen así será un torneo menos en mi calendario, lo siento mucho", indicó Nadal con claridad.

"Puedes preguntarles a ellos. Creo que el torneo es muy grande pero esto es una mala decisión. O cambian las malas decisiones o siguen y cada uno es libre de hacer lo que quiera. No es día para hablar de esto sino del buen nivel de Fernando que ha sido mejor que yo y eso es por lo que he perdido", añadió Nadal.

El número dos del mundo, ganador en dos ocasiones del Masters 1000 de Madrid y finalista en las tres últimas ediciones, explicó que se tomó todo el tiempo que pudo para adaptarse a las condiciones de la competición.

Rafael Nadal no supo si incluir el revés Verdasco como una derrota en tierra. "Yo me cuento como una derrota. Después, ¿En tierra batida?. Yo pienso en qué he perdido. He perdido con Fernando después de trece veces sin perder. Lo positivo es que he caído contra un español y estoy feliz por él y triste por mí", agregó.

El tenista español insistió: "No he llegado a estar al nivel necesario para pasar el partido y me voy a Roma. No te puedes apoyar. Cuando sacas caes hacia adelante. Yo tengo unos apoyos muy fuertes".

Nadal explicó lo que tiene que cambiar en el futuro para reconsiderar su decisión. "Para mí que sea una pista de tierra normal. Para mí es el color lo que influye".

"Esta torneo se iguala. En el tenis los apoyos, el control, la movilidad y cometer pocos errores marcan la diferencia y aquí todo eso desaparece. En tierra la diferencia es simple. Gana el que comete menos errores y el que se mueve mejor. Aquí te meten un palo y estás perdido. Los partidos se igualan y cualquiera puede ganar. Lo hará el que más se lo merezca. Es un torneo de tenis. Yo no he sido suficientemente bueno para adaptarme pero habrá otros que sí lo harán y ganarán", concluyó Nadal.

La Caja ha perdido su magia. Los jugadores andan rebelados. Algunos amenazan con no volver. Malos tiempos para un Madrid Open que aspira a convertirse en el quinto Gran Slam del calendario, ambición legítima para un país de gran tradición tenística. El principal error de la organización ha sido creer que podría alcanzar ese objetivo con atajos. Una pista azul por aquí. Unas modelos recogiendo pelotas por allá. Y poca atención en lo que realmente hace grande un torneo: que los mejores deseen ganarlo y quieran venir a intentarlo. Año tras año.

Rafa Nadal dice que no estará el próximo año si las cosas no cambian. Hay quienes se han molestado por sus críticas, pero uno agradece el apego a la tradición de un jugador que no tiene que vestir como Fred Perry ni jugar el tenis clásico de Federer para entender la historia de este deporte. Las grandes competiciones se construyen a lo largo del tiempo, desarrollando su carácter propio y buscando un vínculo emocional con los jugadores.

Madrid no rompe la tradición por el cambio de color de la superficie -el US. Open pasó del verde al azul en 2005- sino al olvidar que lo realmente importante es el tenis. Ponga la pista color púrpura, si le viene en gana, pero sólo cuando haya encontrado una arcilla en la que el jugador pueda deslizarse sin sentir que está patinando sobre hielo. Utilice modelos como recogepelotas, pero sólo si consigue que cumplan con la efectividad de los chavales que siempre han hecho un buen trabajo, porque solían ser jugadores juveniles y entendían de tenis.

Si algo hay que reprocharle a Nadal es que no fuera más allá en sus críticas y recordara que otro de los impedimentos para que Madrid sea uno de los grandes es su público. En esto podríamos haber tomado el ejemplo de Wimbledon y, sin embargo, hemos escogido el de Roland Garros, donde los franceses muestran desde hace tiempo malos modales y chauvinismo rancio. Quizá ellos se lo pueden permitir. El Madrid Open, no.

Una parte del público madrileño es gritón, se levanta de los asientos mientras se juegan los puntos, interrumpe y practica el 'hooliganismo' cuando un tenista nacional se mide a un extranjero. Ni siquiera se trata de respetar la vieja cortesía de no aplaudir los errores del contrario -no se hace ya ni en Wimbledon-, sino de evitar que la Caja Mágica se convierta en el fondo sur del Bernabéu.

El color de la pista es probablemente el menor de los problemas y el más fácil de corregir. Se terminará encontrando la solución técnica para que la arcilla no resbale tanto. Más complicado es encontrar el aura que rodea a torneos legendarios como Montecarlo, no digamos ya Wimbledon. El Madrid Open debe establecer sus tradiciones y mantenerlas año tras año, empezando por una que nunca falla. McEnroe la resumió la víspera de la final que le dio su tercer Wimbledon en 1984: dejar "que hable la raqueta".

Hoy final del Master de Madrid entre Federer y Berdich

Federer ganador en Madrid, ahora torneo de Roma

Previsiblemente, la Lista de la ATP consagraba ayer a Roger Federer como número dos del mundo, con 9.430 puntos y daba a Rafa Nadal tercero: 9.105. Hay tumulto de circunstancias: el título de Federer en Madrid (que le aportó 640 puntos netos), más la derrota de Nadal en octavos de la Caja Mágica (que le restó 510 puntos) más el descarte de los puntos que ambos lograron en 2011 en los Internacionales de Italia, en Roma. La ATP ajusta por semanas naturales y ya ha quitado los puntos que se manejaban de Roma 2011: 600 en el caso de Nadal, finalista y sólo 90 de Federer, que cayó en octavos.

Todo junto, Federer saca 325 puntos a Nadal. Djokovic sigue primero, con 11.200. Así, en el caso de que Rafa firmara los 1.000 puntos de campeón en Roma recuperaría el número dos en todo caso, aunque el finalista (que sumará 600 puntos) fuese Federer. Además, el gran Roger ve venir a Djokovic en semifinales y ayer mismo, dolorido, dudaba si iba a debutar mañana en el Foro Itálico ante Berlocq. "Me duele el cuerpo tras ganar en Madrid. Normalmente jugaría en Roma, pero tengo que darme unos días para decidir", avanzó Federer.

Nadal abre mañana en Roma, al nivel del mar, ante el alemán Florian Mayer. En 2011, Mayer sorprendió a Nadal, al batirle 7-6 y 6-3 en la pista rápida y cubierta de Shanghai. "Madrid es pasado, la tierra azul es pasado, y ya he dicho todo lo que tenía que decir. Federer es probablemente el mejor jugador de la historia. Ya sólo pienso en Roma y en Roland Garros, que intentaré ganar, tanto si voy como número dos o tres", dijo Nadal. En Roma, Rafa vería en cuartos a Berdych. Hoy, dieciseisavos: Verdasco-Ferrer y Djokovic-Tomic.

Volvió Rafa Nadal a la tierra batida de Roma, y volvió a encontrarse cómodo. El quíntuple ganador en la capital italiana se deshizo del alemán Florian Mayer, número 24 del mundo por 6-1 y 7-5. El español se mostró muy contundente durante el primer set, en el que el teutón cometió varios errores. En la segunda manga, Mayer se metió en el partido y puso algo de resistencia a Nadal, que ya está en cuartos de final y se enfrentará a Granollers.

El número 3 del mundo comenzó el partido muy concentrado y con un saque muy consistente. A su rival le costó meterse en la dinámica del partido y no encontró fluidez en su juego. Nadal movió bien al alemán de un lado al otro de la pista, y terminó varios puntos con su sello personal y a lo grande. Mayer tomó nota y empezó a devolverle algunas bolas envenenadas que Rafa le envió. No hubo color en este primer set, en el que el de Manacor fue una auténtica apisonadora. Sólo cedió un juego ante el número 24 del ranking de la ATP. A partir del 6-1, el tenis del alemán ganó en valentía.
[foto de la noticia]
Así lo vivimos

Consulta todos los datos del directo del Nadal-Mayer

El primer juego del segundo set se lo anotó el de Bayreuth, lo que le permitió coger algo de aire, recobrar confianza, y apostar por sus golpes, duros y violentos tanto de derecha como de revés. Mayer acudió a la red con más frecuencia tratando de sorprender a Nadal. Los largos intercambios de golpes dejaron de favorecer solamente al pupilo de Toni Nadal, y el partido se igualó, o por lo menos así lo reflejaba el marcador de esta manga, que fue creciendo parejo hasta el 5-5.

Rafa Nadal es paciente como nadie, y lo demostró una vez más sabiendo aprovechar el momento oportuno para romperle de nuevo el saque a Mayer. Con el empate a 5 juegos, y la emoción que había faltado durante el primer set, Nadal se fue decidido a ir a por el 'break' y lo consiguió de manera brillante. Luego sólo tuvo que consolidar la rotura con su saque. El grito del mallorquín tras imponerse al alemán liberó las malas sensaciones que residían en el interior del cinco veces campeón en Roma, y en menos de hora y media, finiquitó su partido de debut en el torneo. En cuartos de final ya le espera su compatriota Marcel Granollers, una buena piedra de toque para determinar la progresión en tierra de Nadal.

Los Internacionales de Italia se adentran en los cuartos de final y ya hay algún incendio en las pistas rojas del Foro Itálico: Andy Murray, número cuatro del mundo, cayó en tres sets ante Gasquet... y ante los dolores de espalda. Gasquet avanzó con marcador de 6-7, 6-3, 6-2. Cuando llegue Roland Garros, en menos de dos semanas, las tres horas de combate con Gasquet pueden pasar factura a los castigados lumbares de Murray.

En cuartos (12:00 horas), Gasquet se mide hoy en el Supertennis Arena a David Ferrer, que supo resistir las cargas finales de Gilles Simon. Otro cuarto de final enfrenta a Novak Djokovic con Jo-Wilfried Tsonga, cuyo ataque sumergió a Del Potro, tocado en la rodilla. Djokovic tuvo una dura mañana con Pico Mónaco, que agobió al serbio durante tres sets y 140 minutos. Novak se impuso por 4-6, 6-2 y 6-3, no sin destrozar violentamente la raqueta al fin del primer set.

Viento. Las rachas de viento perturbaron el día. En esas condiciones, y en su primer juego al servicio ante Marcel Granollers, Rafa Nadal cometió dos dobles faltas. Pero Granollers titubeó y el empuje de Nadal cerró el asunto con un doble 6-1 en sólo 88 minutos. Nadal quebró en cinco ocasiones el saque de Granollers. Hoy (hacia 13:30 horas), Rafa recibirá en la Pista Central el asalto de Tomas Berdych y su arsenal de tiros planos. El gigante checo (1,96) llega de ser finalista en Madrid y ayer dispuso de Almagro (7-6, 6-3). Pero Nadal ha batido a Berdych en sus diez últimos duelos directos: es 11-3 en total. Berdych no gana uno desde 2006. Rafa desconfía: "Será dificilísimo".

En sesión nocturna, Ferrero arrancó un set a Federer, pero el suizo prevaleció (6-2, 5-7, 6-1) y hoy se medirá con Seppi.

Hoy final en Roma Nadal contra Djokovic