Posteado Jue 4 Ago 2011 - 8:15
RAFAEL M. GUERRA La cuenta atrás ha comenzado. De aquí a sólo 12 días, la plantilla del Unicaja volverá a verse las caras. La pretemporada dará el pistoletazo de salida el próximo 16 de agosto. Han sido unas largas vacaciones desde que el Unicaja echó el cierre al anterior curso cayendo en el segundo encuentro de los play off de cuartos de final ante el Regal FC Barcelona. Comienza un nuevo año, con un equipo distinto, muy cambiado, hecho de hombres y no de nombres, en el que el objetivo es reconquistar al Martín Carpena a base de buen juego y de lograr muchos triunfos.
Y la dirección deportiva se ha trazado el objetivo de cerrar la plantilla de aquí al día 16 de agosto, la fecha exacta en la que los jugadores no internacionales del Unicaja están citados en el Palacio de los Deportes. La tarea, aunque hay ya mucho avanzado, no es baladí. La entidad cajista esperaba anunciar ayer la contratación de Tremmell Darden, pero aún no ha llegado el contrato firmado por el alero, algo que se espera suceda hoy.
Un paso por detrás está el asunto de Jorge Garbajosa. El acuerdo entre las dos partes es total, pero aún se sigue hablando de los lógicos y típicos flecos. Quizá entre hoy y mañana se llegue a una resolución definitiva, ya que el club aún no ha mandado la propuesta de contrato suscrita por el presidente, Eduardo García, a la agencia de representación de «Garbo». Podría ser hoy mismo. Garbajosa, de vacaciones en Ibiza, incluso podría adelantar los tiempos y venir a firmarlo a Málaga en persona, en vez de remitirlos por fax desde la isla.
En Los Guindos ya se da por hecha la llegada de uno y otro jugador, con lo que se ha rematado la plantilla casi al completo. Ahora se trata de ponerle la guinda. A día de hoy, contando a Darden y «Garbo» como nuevos jugadores verdes, Chus Mateo tiene a su disposición a once hombres: cuatro nacionales –Berni, Saúl, Garbajosa y Sinanovic–, cinco europeos –Valters, Rowland, Tripkovic, Zoric y Freeland– y dos americanos –Fitch y Darden–.
La operación que se ha planteado en Los Guindos es muy compleja y arriesgada, pero los lectores de La Opinión ya saben que se ha puesto en marcha para darle un plus de calidad y competitividad a la nueva plantilla. Lo más cercano en esa jugada de ajedrez que se ha planteado el Unicaja es la llegada de Pablo Almazán. Se le quiere como un complemento para el plantel, un alero alto que aporte en defensa y complemente algunas carencias.
El chico está en Granada y ha ordenado parar las negociaciones con el Estudiantes para quedarse en Málaga. Le ilusiona la idea y está muy feliz por la posibilidad que ahora le brinda el club. Su función en el equipo podría incluso ser más importante si se confirma la salida de Uros Tripkovic.
Este periódico ya informó que el club le había transmitido a su agencia de representación que tratara de buscarle un equipo que se hiciera cargo de su contrato por un año con opción a un segundo, y que no tuviera coste alguno para la entidad de Los Guindos. Más allá de los 200.000 euros que abonó el pasado verano al Joventut. El propio Tripkovic confirmó ayer, palabra por palabra, esa información desde la concentración de Serbia.
«Vamos a ver qué ocurre. Sería bueno que encontrara otro club. Pero si eso no pasa, me quedo allí, no hay mucho más que pensar. Me gustaría permanecer en España, si es posible. Veremos si es realista la cosa», declaró el alero al diario deportivo serbio Sportski zurnal.
Si el Unicaja logra ejecutar ese movimiento, incorporará de inmediato a un ala-pívot comunitario, un «cuatro» pequeño, de dos metros, fuerte, muy físico, con buena mano, intenso y con capacidad defensiva, que aporte defensa ante ala-pívots con mucha movilidad. Con Garbajosa y Freeland, el Unicaja tiene esa faceta descuidada, y se pretende completar la plantilla con un jugador de este perfil, que le dé un salto de calidad y permita al equipo ser aún más competitivo.
Sobre esa idea se trabaja en Los Guindos, para tratar de darle a Chus Mateo el mejor equipo posible. Eso sí, el madrileño ya sabe que no podrá contar con toda su plantilla el 16 de agosto, ya que hay jugadores convocados con sus respectivas selecciones nacionales.
Rowland tiene pasaporte búlgaro y cumple con su selección de adopción, preparando el Eurobásket de Lituania, situación idéntica a la de otra de las novedades, Luka Zoric. El pívot está con Croacia, y se ausentará de la primera parte de la preparación. Una lástima, ya que al tratarse de dos jugadores nuevos aún deben entrar en la dinámica del equipo. No tendrá que pasar por ese trago Freeland, que está concentrado con Gran Bretaña. Ni Tripkovic, con Serbia, aunque quizá ya tenga un nuevo equipo antes incluso de que arranque la competición báltica.