El Málaga confía en encadenar al fin dos triunfos con la única ausencia de Baptista y contra un rival en cuadro y venido a menos Las bajas de Callejón, Javi Márquez y Duscher condicionan a un Espanyol en trayectoria descendente en la segunda vuelta Al margen de los esperados regresos de Jesús Gámez y Demichelis, Pellegrini mantendrá el bloque del último triunfo en Anoeta
Esta previa comienza aludiendo al banquillo visitante, que no está definido a falta de un descarte y de que se concrete finalmente el once del Espanyol. Los jugadores de campo suplentes podrían ser Chica, Raúl Rodríguez, Eric, Thievy, Álvaro Vázquez y el veterano Iván Alonso. Por no contar a un desconocido Isaías, el enésimo canterano al que Pochettino incluye en lo que va de curso en la convocatoria. La lista se acerca a la veintena de jugadores de casa que actúan en esta Liga con la plantilla.
Valga esta digresión, en contra de los cánones de una buena previa deportiva, para justificar que la ocasión la pintan calva para el Málaga. En la cuenta atrás del final liguero, con treinta puntos en juego, con seis citas en casa y cuatro fuera, es el momento de hacerse por fin menos vulnerable como local. Más de un año después de la última ocasión (el 21 de febrero de 2010), el equipo puede encadenar dos triunfos ligueros, y si lo consiguiera seguramente esto tendría consecuencias en la confianza de los jugadores.
El calendario, como los arbitrajes, da y quita durante la campaña. Un rival puede cruzarse en el camino en el momento más inoportuno, en el punto más alto de su racha o de su pico de forma, pero también puede suceder que llegue venido a menos o lastrado por las ausencias. Este parece ser el caso del Espanyol, que ha perdido seis de sus ocho últimos partidos y que, por más que recupere a Osvaldo, su referencia goleadora, llega en cuadro.
Al tiempo que el Málaga se acerca a un once de gala aún inviable (falta Baptista), su rival se presenta con bajas de larga duración con las que apenas ha contado este curso (Mattioni y De la Peña), sin Coro, Dátolo, Didac y Víctor Ruiz, que se fueron en enero, sin el sancionado Callejón ni los lesionados Forlín, Duscher y Javi Márquez. Esto, en una plantilla de por sí corta, es poco menos que un reto para formar un once competitivo y obliga a disponer un banquillo repleto de jóvenes sin minutos en la élite.
Otra lista masiva
La convocatoria del Málaga volvió a ser masiva. No con los 26 que fueron a San Sebastián, pero sí con veinte. Todos menos Rubén, Baptista, Malagueño, Hélder Rosário, Manu y Fernando, lo que obligará a hacer dos descartes antes del partido. Todo hace pensar que habrá dos cambios respecto al once que ganó a la Real Sociedad, con los esperados regresos a la defensa de Jesús Gámez y Demichelis.
Con una jornada plagada de duelos directos en la parte baja, la ocasión es muy importante para un equipo que hasta ahora se ha mostrado muy vulnerable mentalmente cada vez que juega en casa. Contra esto lucha denodadamente un Pellegrini poco acostumbrado al sinvivir propio de un colista. Pero el Málaga podría dejar de serlo a última hora de la tarde si todo se da conforme a lo esperado. El aliento de su animosa afición nunca escaseará. Liderado por Duda, con el saber hacer de Apoño y Recio, el oportunismo de Rondón, las incursiones de Gámez y Eliseu y la lucha de 'Seba', parece haber sobrados argumentos para confiar esta vez en el triunfo.