Cónclave para CornelláLos técnicos del club ya decidieron en una reunión el martes cómo debe jugar mañana el equipoEl Málaga se medirá al Espanyol más arropado y con un medio punta para mostrar más fortaleza en la presión al contrarioEl Málaga tiene más que planificado cómo va a jugarle mañana al Espanyol (22.00 horas, Canal Plus Liga y Gol Televisión). El pasado martes, conforme se conoció la destitución de Jesualdo Ferreira y se decidió que Rafa Gil se sentara en el banquillo visitante del estadio de Cornellá-El Prat, se celebró un cónclave para analizar las virtudes y los defectos del rival, así como para sopesar con detalle la mejor fórmula para afrontar el compromiso.
En el seno del club tenían claro que el sustituto de Ferreira no iba a dirigir al Málaga en el campo del Espanyol -aunque ya estaba elegido, Manuel Pellegrini-, de modo que las directrices estaban claras: el entrenador del filial, Rafa Gil, debía hacerse cargo del equipo y también prepararlo para el encuentro de la décima jornada de Liga.
Los técnicos se pusieron rápidamente manos a la obra con el fin de que no faltara un solo detalle en la preparación del encuentro. La primera comunicación tuvo como protagonista a Álvaro Reina, encargado de confeccionar los informes de los rivales -aunque en la etapa de Ferreira había sido ninguneado constantemente- y que no tardó en preparar un informe completísimo con los movimientos ofensivos y defensivos del Espanyol, secuencias de sus opciones tácticas, imágenes de las jugadas de estrategia (tanto en ataque como en defensa) e incluso aspectos puntuales para los jugadores que actúen mañana en determinadas posiciones del campo.
En la cita estuvieron presentes los miembros de la secretaría técnica, Sandro y Antonio Benítez; los componentes del cuerpo técnico que se sentará en el banquillo de Cornellá-El Prat, Rafa Gil, Luis Martínez y Enrique Ruiz, y el citado Reina.
Consenso Paradójicamente, en esa reunión hubo consenso sobre cómo debe jugar el Málaga. Incluso Sandro, que ensalzaba la filosofía futbolística y el sistema de Ferreira, coincidió en la necesidad de que el equipo juegue más arropado mañana frente al Espanyol. Y no ya solo por la sangría de goles encajados en la mayoría de encuentros, producto de la enorme distancia entre las líneas, sino además porque tal acumulación ha generado una enorme desconfianza y ansiedad, especialmente en la cobertura.
Por esa razón, el equipo jugará con las líneas más juntas y también recuperará la figura del medio punta con la principal misión de fortalecer la presión al contrario en la salida del balón del Espanyol. Lógicamente el primer paso en el plano táctico será renunciar a la línea formada por los tres centrocampistas con objeto de evitar los numerosos huecos que el conjunto malaguista ofrecía 'por dentro'.
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