El centrocampista luso recibió el galardón como máximo goleador de la pasada campaña
Sergio Paulo Barbosa Valente Duda ya ve el final del túnel, después de los duros meses que ha vivido el internacional luso a la sombra de la lesión sufrida en Sudáfrica. Sin embargo, el rostro de Duda era diferente en el acto celebrado ayer en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, propulsado por el patrocinador del club Fernando Joyeros y que reconoce al medio como el máximo goleador del Málaga en la pasada campaña. El discurso del tripeiro, además, confirma las impresiones sobre una próxima vuelta a la dinámica del equipo de Ferreira: "Ya mismo nos veremos en el campo".
El premio concedido al luso viene a dignificar la importancia del jugador en la permanencia del Málaga en Primera División. Son sólo ocho tantos los conseguidos en Liga, aunque algunos tan importantes como el gol olímpico de San Mamés o el tanto de la última jornada ante el Real Madrid que, junto al cabezazo de Alexis en Mestalla, hizo festivo aquel domingo en Málaga. Ahora, jugadores nuevos como Quincy, Rondón o Sebastián Fernández ocupan los corazones de los blanquiazules, a la espera del debut del portugués en un once dominical. Ya se pudo ver una muestra de esta ausencia en el Trofeo Costa del Sol o en el entrenamiento abierto previo al partido ante el Sevilla, donde Duda fue el jugador más ovacionado del plantel.
Así, el propio Duda reconoce que este momento no tardará demasiado en llegar. De hecho, el optimismo está presente en su entorno, que estima su vuelta a la rutina del equipo en las próximas dos o tres semanas. Según esos cálculos, y si no aparecen molestias en la zona afectada, el jugador podría volver a pisar el campo de blanquiazul a finales de noviembre o principios de diciembre.
Una noticia que, al margen de para la afición y el propio jugador, supone un alivio para Jesualdo Ferreira. Aunque por el momento la situación del equipo mantiene a favor del técnico el balance de las críticas, es una evidencia la falta de un activo más en el centro del campo. Y, en la medular de ese sistema 1-4-3-3, una de las piezas lleva el nombre de Duda.
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