El culebrón toca a su fin. El Málaga y el Cartagena alcanzaron ayer un principio de acuerdo después de larguísimas horas de negociaciones. Al final, ambas partes encontraron un punto de entendimiento en los 1,2 millones de euros. Ahí se plantó el Málaga y la presión del meta hizo el resto. El Cartagena accedió a rebajar en 100.000 euros sus pretensiones económicas. Pero no dejará hacer las maletas a Rubén hasta que no tenga atado a un sustituto. Y ahí surge la última traba que impide que el cancerbero sea ya oficialmente jugador blanquiazul. "Las diferencias económicas son muy pequeñas y, en ese sentido, no va a haber problemas para alcanzar un acuerdo. Pero necesitamos encontrar a un portero para el Cartagena. Rubén es muy bueno y si no le encontramos un buen sustituto, no saldrá", aseguraba ayer a AS el director deportivo albinegro, David Buitrago.
El jugador está ansioso por emprender el viaje camino de La Rosaleda y ayer volvió a insistir a sus dirigentes para que den luz verde al traspaso de manera definitiva. Arrancó un sí a medias. Le venderán por 1,2 millones, pero después de buscarle un recambio. En Martiricos le esperan con los brazos abiertos y confían en tenerle ejercitándose en el Ciudad de Málaga antes del fin de semana.
Más refuerzos. El capítulo de fichajes no se cerrará con Rubén (si acaba confirmándose la llegada del meta gallego). La plantilla tiene un agujero importante en el centro del campo. Las bajas de Apoño y Duda están obligando a Ferreira a utilizar eventualmente a Eliseu en el centro del campo, por delante de Sandro Silva. Junto a él juega Fernando. El técnico quiere a un medio creativo y con llegada para cubrir las ausencias de Duda y Apoño y servir de complemento cuando éstos estén recuperados. "Pero no ficharemos por fichar. El que venga tendrá que ser para mejorar el equipo", confiesa Jesualdo.
Además del mediocentro, el club trabaja en busca de un último elemento para completar la nómina de atacantes. Tampoco se descarta la llegada de un central. Ahora mismo sólo están disponibles Iván González y Weligton (Malagueño y Hélder continúan lesionados). Los teléfonos siguen funcionando a pleno rendimiento en Martiricos.
Portaría el dorsal 12 o el 25
Si Cartagena y Málaga terminan de rubricar sobre el papel el traspaso de Rubén Martínez, el meta se incorporaría de inmediato al trabajo a las órdenes de Jesualdo Ferreira. Una de sus primeras decisiones sería la de elegir dorsal. En estos momentos, en el vestuario malaguista sólo quedan libres el 12 de Benachour y el 25 que lucía la temporada pasada otro portero, Roberto Santamaría. Pero luzca uno u otro número en su espalda, la única realidad es que el meta arde en deseos por vestir de blanquiazul, como reconoció en AS el pasado sábado.
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