Ferreira busca su sitio
JUAN CALDERÓN.-
A algunos les parecerá que Jesualdo Ferreira ha entrado en el Málaga como un elefante en una cacharrería y, a otros, que el estilo controlador del nuevo entrenador del Málaga es habitual en distintos equipos de la Liga española y de Europa. El caso es que el preparador portugués cumple su primera semana al frente del equipo sin dejar indiferente a nadie por su metodología de trabajo, manías y su idea de control total del equipo y todo lo que lo rodea.
La concentración de Benahavís está sirviendo para que sus jugadores, los periodistas, el personal técnico y el resto de empleados que trabajan día a día con el equipo comiencen a asimilar un estilo totalmente nuevo. ¿Acertado?, el tiempo y, sobre todo, los resultados lo dirán.
Mucho balón
Fue la gran sorpresa del primer día de trabajo. La decisión del nuevo grupo técnico que encabeza Ferreira de dar protagonismo al balón desde el primer momento ha supuesto toda una sorpresa, en parte porque ningún entrenador de los últimos que ha tenido el Málaga lo había hecho. En los mínimos contactos que han tenido sus ayudantes con los medios de comunicación han tratado de explicar que la carga de trabajo es similar que si estuviesen machacando a los jugadores con series de carrera. También hay quien ha querido encontrar en esto la explicación a las numerosas lesiones de la primera semana de entrenamientos, aunque es algo normal en cada pretemporada.
La prensa, al margen
Las apariciones de Ferreira en los medios de la ciudad serán contadas, tal y como quedó patente tras el encuentro contra el Malagueño. Fue su segundo José Gomes en el que analizó el partido ante la prensa, con la que el técnico prefiere guardar cierta distancia. Esta temporada los entrenamientos serán a puerta cerrada y los medios gráficos sólo podrán acceder al campo durante quince minutos. En el Málaga era habitual que cada día compareciesen dos jugadores para atender a los medios, el técnico quiere que esas apariciones sean semanales y que las entrevistas se realicen en la zona mixta tras los partidos. El técnico, en principio, sólo hablará los viernes, aunque esto está por confirmar. A día de hoy, las entrevistas con los jugadores están prohibidas.
Control total
Cuando Abdullah Ghubn dijo que Jesualdo Ferreira sería el máximo responsable de todos los aspectos técnicos del Málaga no exageró lo más mínimo. Habitualmente las concentraciones de pretemporada sirven para conocer a los nuevos jugadores y establecer cierto clima de compañerismo entre los futbolistas y técnicos. Este año no es así. Los jugadores evitan cualquier contacto con la prensa por temor a ser señalados. ¿Miedo?, ¿un intento de agradar a los nuevos técnicos?, Puede ser, pero las tertulias de los futbolistas tras el almuerzo o la cena en el hall del hotel o una simple partida de billar han pasado a la historia. A las once, todos en la cama. Y para que a ninguno se le ocurra 'trasnochar', cada tres habitaciones de jugadores hay, estratégicamente intercalada, una de un miembro del cuerpo técnico.
El café, prohibido
Desde hace varias temporadas el Málaga cuenta con el asesoramiento de un nutricionista, que también ha estado en Benahavís, pero hasta esta campaña no se había eliminado el café del menú del día de los jugadores. Desayunos y sobremesas sin café. Es quizá el detalle más curioso de la dieta diaria de los futbolistas que comprende dos desayunos, el segundo de ellos tras el entrenamiento de la mañana y que debe realizarse de pie y a base de frutas y yogurt. Del jamón, ni hablamos, pavo y gracias. Café prohibido para los jugadores, pero no para los técnicos que como buenos portugueses, no lo perdonan tras el almuerzo, eso y algún que otro cigarillo camino del entrenamiento.
Hielo, hasta en la cabeza
Aunque dentro del grupo de trabajo que ha traído Ferreira al Málaga no se adivina quién es el preparador físico, todos los técnicos insisten en la importancia de «ir al hielo» después de cada sesión de trabajo. «Hay que darse hasta en la cabeza», insistía José Gomes tras uno de los entrenamientos, en referencia a esta terapia de bañarse en un jacuzzi lleno de hielo y que sirve para recuperar el organismo después de un esfuerzo físico. Es un detalle de la exhaustiva planificación de Ferreira y su grupo, que mantienen varias reuniones a lo largo del día para tener controlado cualquier detalle de la preparación. De momento, los pulsómetros, tan habituales en la etapa de Muñiz, no han aparecido, aunque era otro estilo. Además, Ferreira no duda en ausentarse del entrenamiento si otras cuestiones de la planificación técnica requieren su presencia y deja la sesión en manos de sus ayudantes con total confianza, algo que responder al perfil de mánager que se estila tanto en el fútbol inglés.
Comunicativo
Jesualdo Ferreira es un tipo serio, cara al exterior y de pocas palabras, sin embargo se muestra muy dialogante con sus jugadores, con los que es habitual verlo bromear antes del entrenamiento. Sus charlas con Apoño, Luque, Fernando o Juanito, los veteranos del equipo, han sido frecuentes, consciente de la importancia que tienen en el vestuario y de que a algunos debe recuperarlos para la causa. Aunque el portugués sea uno de los recién llegados sabe donde se mete.