El ex presidente ha pasado casi al ostracismo al carecer de funciones ejecutivas en el club Después de las primeras negociaciones en Dubai, el dirigente esperaba que los nuevos propietarios recurrieran más a él
Desde 1999, cuando llegó al Málaga, Fernando Sanz nunca había faltado a un partido en La Rosaleda. El sábado siguió el encuentro frente al Real Madrid -una de las citas emotivas para él- desde su residencia en la capital de España. Su papel en el nuevo proyecto se limita a un cargo pomposamente denominado 'asesor' que a la postre carece de funciones. Ahora el ex presidente busca su sitio, desencantado al ver que los nuevos dirigentes apenas recurren a él cuando desea estar en la primera línea de la actividad del club.
«Le prometieron cosas en Dubai, en los primeros contactos, que luego no se han cumplido», esgrimen personas cercanas a Fernando Sanz. Y es que a pesar de que el ex presidente tiene más que asumido que el club ya no es de su propiedad, sí esperaba más contacto con Abdullah Ghubn, máximo ejecutivo del grupo NAS, presidido por el jeque Abdullah Al-Thani. Desde el primer momento se transmitió desde la nueva propiedad que Sanz iba a tener un papel relevante, pero con el paso de los meses ha pasado a estar en el ostracismo.
El partido del sábado fue el segundo al que no acudió Fernando Sanz, después de su ausencia en Almería. El manifiesto desencuentro entre las partes parece obedecer a las funciones asignadas al ex presidente. Mientras él confiaba y esperaba que fueran ejecutivas, desde la propiedad han optado por que sean meramente representativas. Y en ese papel el que fuera capitán del Málaga no se encuentra a gusto. Después de cuatro años al mando del club y con los complicados objetivos cumplidos (evitar la desaparición, sanear la entidad y devolverlo a la élite) tiene suficiente experiencia, capacidad y prestigio para ser algo más que un simple asesor que acude a los distintos palcos de Primera División para figurar en la segunda fila.
La situación no parece que vaya a variar. Ghubn no ha recurrido a él para que sea la persona que lleve el día a día en el club, para que continúe en la tarea de coordinación de las distintas áreas. Es más, Sanz considera que tampoco desde el Málaga parece existir un especial interés en que él acuda a los encuentros y por esa razón desistió de viajar a Almería y de estar el pasado sábado en el palco frente al Real Madrid. Al margen queda el abono de esos desplazamientos, que según el entorno del ex presidente por contrato se estipula que corra a cuenta de la entidad.
Detalles
Tampoco han ayudado los acontecimientos. Sus más cercanos recalcan que Sanz está contrariado por el cambio experimentado hacia él por varias personas dentro del club y ya comienza a no estar a gusto con algunos de ellos cuando acude a La Rosaleda. Asimismo, durante la semana pasada le molestaron dos detalles. De un lado, el club no se hizo eco de su presencia en Mónaco en la gala del Golden Foot, cuando él goza de notoriedad pública como representante del Málaga, y no por otra razón. Por otro, el hecho de que se guardara un minuto de silencio por personas que nada tienen que ver con la entidad -era una recomendación de la Federación Española- y no se aludiera al fallecimiento de una persona muy querida para él, su abuela, que también le mostró un apoyo incondicional constante en la complicada etapa del proceso concursal y cuyo estado de salud era conocido por todos.
Mientras el desencuentro se agudiza y sale a la luz, el entorno de Fernando Sanz admite que, al margen de distintas ofertas de televisiones, también comienzan a llegarle cantos de sirena desde otros clubes. No es una historia nueva. Antes el ex presidente hizo oídos sordos. Ahora, por su forma de ser y porque con 36 años tampoco desea quedarse quieto, no sería extraño que se planteara un cambio. Aunque, por encima de todo, para él esté el Málaga.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-10-19/fernando-sanz-busca-sitio-20101019.html
Desde 1999, cuando llegó al Málaga, Fernando Sanz nunca había faltado a un partido en La Rosaleda. El sábado siguió el encuentro frente al Real Madrid -una de las citas emotivas para él- desde su residencia en la capital de España. Su papel en el nuevo proyecto se limita a un cargo pomposamente denominado 'asesor' que a la postre carece de funciones. Ahora el ex presidente busca su sitio, desencantado al ver que los nuevos dirigentes apenas recurren a él cuando desea estar en la primera línea de la actividad del club.
«Le prometieron cosas en Dubai, en los primeros contactos, que luego no se han cumplido», esgrimen personas cercanas a Fernando Sanz. Y es que a pesar de que el ex presidente tiene más que asumido que el club ya no es de su propiedad, sí esperaba más contacto con Abdullah Ghubn, máximo ejecutivo del grupo NAS, presidido por el jeque Abdullah Al-Thani. Desde el primer momento se transmitió desde la nueva propiedad que Sanz iba a tener un papel relevante, pero con el paso de los meses ha pasado a estar en el ostracismo.
El partido del sábado fue el segundo al que no acudió Fernando Sanz, después de su ausencia en Almería. El manifiesto desencuentro entre las partes parece obedecer a las funciones asignadas al ex presidente. Mientras él confiaba y esperaba que fueran ejecutivas, desde la propiedad han optado por que sean meramente representativas. Y en ese papel el que fuera capitán del Málaga no se encuentra a gusto. Después de cuatro años al mando del club y con los complicados objetivos cumplidos (evitar la desaparición, sanear la entidad y devolverlo a la élite) tiene suficiente experiencia, capacidad y prestigio para ser algo más que un simple asesor que acude a los distintos palcos de Primera División para figurar en la segunda fila.
La situación no parece que vaya a variar. Ghubn no ha recurrido a él para que sea la persona que lleve el día a día en el club, para que continúe en la tarea de coordinación de las distintas áreas. Es más, Sanz considera que tampoco desde el Málaga parece existir un especial interés en que él acuda a los encuentros y por esa razón desistió de viajar a Almería y de estar el pasado sábado en el palco frente al Real Madrid. Al margen queda el abono de esos desplazamientos, que según el entorno del ex presidente por contrato se estipula que corra a cuenta de la entidad.
Detalles
Tampoco han ayudado los acontecimientos. Sus más cercanos recalcan que Sanz está contrariado por el cambio experimentado hacia él por varias personas dentro del club y ya comienza a no estar a gusto con algunos de ellos cuando acude a La Rosaleda. Asimismo, durante la semana pasada le molestaron dos detalles. De un lado, el club no se hizo eco de su presencia en Mónaco en la gala del Golden Foot, cuando él goza de notoriedad pública como representante del Málaga, y no por otra razón. Por otro, el hecho de que se guardara un minuto de silencio por personas que nada tienen que ver con la entidad -era una recomendación de la Federación Española- y no se aludiera al fallecimiento de una persona muy querida para él, su abuela, que también le mostró un apoyo incondicional constante en la complicada etapa del proceso concursal y cuyo estado de salud era conocido por todos.
Mientras el desencuentro se agudiza y sale a la luz, el entorno de Fernando Sanz admite que, al margen de distintas ofertas de televisiones, también comienzan a llegarle cantos de sirena desde otros clubes. No es una historia nueva. Antes el ex presidente hizo oídos sordos. Ahora, por su forma de ser y porque con 36 años tampoco desea quedarse quieto, no sería extraño que se planteara un cambio. Aunque, por encima de todo, para él esté el Málaga.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-10-19/fernando-sanz-busca-sitio-20101019.html