La sucesión de acontecimientos de los últimos días -y los que se producirán previsiblemente esta semana- ha disparado la incertidumbre en torno al futuro del Málaga. Todos los empleados se encuentran a la expectativa de conocer los planes del nuevo propietario, el jeque qatarí Abdullah ben Nasser Al-Thani, y entre ellos lógicamente no pueden faltar los futbolistas. La previsión inicial, elaborada por los técnicos salientes (Juan Ramón Muñiz y su grupo de colaboradores), puede haber pasado a ser una mera anécdota. Por eso no es extraño que sean los jugadores los que esta vez se dirijan a los periodistas con la misma pregunta: «¿Qué sabes de la plantilla?».

Como todo lo que rodea al futuro del Málaga y a las decisiones que adoptará Ben Nasser, la configuración del plantel también aparece plagada de rumores. Desde los que aseguran que se mantendrán las líneas básicas trazadas antes de la venta de la sociedad hasta los que anticipan que sólo continuarán en el plantel cuatro o cinco jugadores. La realidad es que hoy por hoy es una auténtica incógnita. Los asesores del jeque serán los que tomen las decisiones, aunque es seguro que también Fernando Sanz tendrá voz y voto. Nadie como él conoce las virtudes y defectos no ya de la plantilla en su conjunto, sino de todos los futbolistas del equipo.

Es evidente que la incorporación de un técnico ajeno al fútbol español, el portugués Jesualdo Ferreira, implica un desconocimiento absoluto de la plantilla de la que dispone actualmente el Málaga, con veintitrés futbolistas con contrato más la anunciada incorporación de Toribio desde el filial. Por esta razón tendrá más peso la opinión de Sanz -también está por ver el papel que desempeñará Sandro, que formaba pareja en la dirección deportiva con Ricardo Rodríguez- en esta fase de transición. En lo que parece que no habrá marcha atrás será en la decisión de no repescar a alguno de los seis jugadores que llegaron al club cedidos y que ofrecieron un rendimiento decepcionante (el portero Roberto Santamaría, Stepanov, Caicedo, Valdo, Forestieri y Obinna).

Edinho o Luque

Mientras tanto, no queda claro si el Málaga va a seguir adelante con su lista de jugadores descartados, porque entre los tres cedidos figura uno, Edinho, del que no debe descartarse que reciba otra oportunidad precisamente por su condición de portugués, la nacionalidad del nuevo técnico y también de uno de los candidatos a ocupar la dirección deportiva -o quién sabe si a ejercer en la sombra-, el ex guardameta Vitor Baía. Tampoco entraba en los planes Luque, pero se trata de un futbolista con nombre y ya se sabe que en los clubes de los países del Golfo Pérsico gusta contar con jugadores de este corte.

Claro que el Málaga cuenta ahora con la ventaja de que teóricamente va a disponer de más recursos económicos, un aspecto clave para llevar a cabo decisiones no muy agradables y relacionadas con algunos componentes de la plantilla. En condiciones normales, con la situación del club antes de la venta y con la continuidad de Muñiz, tal vez no se habrían producido. No es un secreto que el asturiano mantenía su apuesta por Benachour (que le daba continuidad al juego) o Fernando (que dio una lección de compromiso e implicación en los momentos más delicados). Ambos pueden figurar ahora entre los sacrificados junto a Xavi Torres y con David González. Este último tiene garantizada su presencia en el primer equipo de acuerdo con el contrato firmado hace dos años, cuando se incorporó al filial.

El papel de los jugadores llegados de la cantera también se encuentra entre interrogantes, aunque pueden verse claramente perjudicados por el salto de calidad que pretenden dar los nuevos dueños con diversas incorporaciones. La intención del club era ceder al centrocampista Edu Ramos para que se fogueara y también estaba decidido buscarle equipo al extremo Javi López. A día de hoy ni siquiera el central Iván y el lateral izquierdo Manu parecen tener el puesto asegurado, porque se desenvuelven en posiciones claramente susceptibles de reforzar.

La actual plantilla se completa con el guardameta Arnau, los laterales derechos Jesús Gámez y Manolo (el primero es cotizado en el mercado), los centrales Hélder Rosário y Weligton (también se desconoce el concepto que tiene Ferreira del portugués, al que conoce sobradamente), el lateral izquierdo Mtiliga, el volante derecho Jordi Pablo (otro firme candidato a ser cedido después de su grave lesión de rodilla), los centrocampistas Juanito y Apoño, el extremo zurdo Duda, y el delantero Baha.