La previsión alude a un aumento de las temperaturas que podría superar los dos grados.
Málaga registró ayer un nuevo capítulo de lluvia moderada que provocó incidentes y suscitó la alarma en torno al clima del inminente puente, que, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se mantendrá en valores más amables.
La llovizna de ayer, mucho menos intensa que las de las últimas semanas, apenas se percibió en la capital, aunque dejó una marca notable en la Serranía de Ronda. Sobre todo, en Alpandeire, que recogió hasta 12 litros por metro cuadrado en doce horas. En esta ocasión, las precipitaciones más altas se trasladaron al interior. En la Costa del Sol, fueron débiles. La capital recogió un litro y Estepona, seis.
La nota más negativa de la jornada se localizó en la carretera A-404, que vincula Coín con la capital, donde el tránsito quedó interrumpido más de dos horas tras el deslizamiento a la vía de tierra y agua. El incidente se produjo a la altura de Alhaurín de la Torre. El tráfico, finalmente, quedó restablecido a las 19.40.
El pronóstico del fin de semana se antoja menos incisivo, aunque no se descartan lluvias. Los técnicos de Meteorología se mantienen a la espera de la evolución de un nuevo frente, que podría tocar a la provincia, si bien de manera tangencial. Las precipitaciones, en caso de producirse, serán meramente testimoniales, lo que dibuja buenas perspectivas para los días festivos.
La más que probable ausencia de lluvias se complementará con un incremento de las temperaturas, que rayarán, en algunos momentos del sábado y el domingo, los valores habituales de la primavera. El ascenso podría sobrepasar los dos grados, aunque dependerá, en gran medida, de la velocidad y la orientación de los vientos.
En el día de ayer la máxima se situó en 18 puntos sobre cero, lo que da buena cuenta de la mejoría del clima y el avance del mercurio de las dos últimas semanas.
Por fin una tregua para poder salir por ahi, ir al campo
Málaga registró ayer un nuevo capítulo de lluvia moderada que provocó incidentes y suscitó la alarma en torno al clima del inminente puente, que, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se mantendrá en valores más amables.
La llovizna de ayer, mucho menos intensa que las de las últimas semanas, apenas se percibió en la capital, aunque dejó una marca notable en la Serranía de Ronda. Sobre todo, en Alpandeire, que recogió hasta 12 litros por metro cuadrado en doce horas. En esta ocasión, las precipitaciones más altas se trasladaron al interior. En la Costa del Sol, fueron débiles. La capital recogió un litro y Estepona, seis.
La nota más negativa de la jornada se localizó en la carretera A-404, que vincula Coín con la capital, donde el tránsito quedó interrumpido más de dos horas tras el deslizamiento a la vía de tierra y agua. El incidente se produjo a la altura de Alhaurín de la Torre. El tráfico, finalmente, quedó restablecido a las 19.40.
El pronóstico del fin de semana se antoja menos incisivo, aunque no se descartan lluvias. Los técnicos de Meteorología se mantienen a la espera de la evolución de un nuevo frente, que podría tocar a la provincia, si bien de manera tangencial. Las precipitaciones, en caso de producirse, serán meramente testimoniales, lo que dibuja buenas perspectivas para los días festivos.
La más que probable ausencia de lluvias se complementará con un incremento de las temperaturas, que rayarán, en algunos momentos del sábado y el domingo, los valores habituales de la primavera. El ascenso podría sobrepasar los dos grados, aunque dependerá, en gran medida, de la velocidad y la orientación de los vientos.
En el día de ayer la máxima se situó en 18 puntos sobre cero, lo que da buena cuenta de la mejoría del clima y el avance del mercurio de las dos últimas semanas.
Por fin una tregua para poder salir por ahi, ir al campo