El año pasado ya fue condenado por abusos a menores cuando trabajaba de socorrista en una piscina en La Cala del Moral urbanización en Rincí
Será su segunda condena por pederastia. Aldo M. V. ha aceptado una pena de 12 años de cárcel por abusar de nueve niños a los que conoció cuando entrenaba al equipo de fútbol de la U. D. Mortadelo. El año pasado el procesado fue condenado a dieciséis años de prisión por los mismos delitos cuando trabajaba como socorrista de piscina en una urbanización de La Cala del Moral. En aquella ocasión también fueron nueve las víctimas.
Aldo M. V., de 30 años y de origen argentino, fue juzgado la semana pasada en la Audiencia Provincial de Málaga por nueve delitos de abusos. El acusado reconoció todos y cada uno de los hechos que se le imputaban, por lo que finalmente los menores no tuvieron que ser interrogados, algo que se quería evitar desde de la Fiscalía. Tras reconocer ser el autor de los abusos sexuales, el procesado no cumplirá más del triple de la pena máxima para este tipo de delitos en el Código Penal, es decir doce años de prisión, aunque inicialmente la representante del Ministerio Público había solicitado 20 años de cárcel.
Desde 2005 hasta 2007, Aldo M. V. estuvo trabajando por cortos periodos de tiempo como monitor deportivo en equipos de fútbol de diferentes centros. Los abusos se produjeron entre agosto y septiembre de 2007, cuando entrenaba en la escuela de fútbol de la U. D. Mortadelo. El procesado, según el fiscal, se ganó la amistad de los menores y, utilizando distintas estratagemas, se los llevaba a la playa y a su domicilio, donde les realizaba tocamientos, los desnudaba y fotografiaba y en algún caso llegaba a practicarles felaciones. Entre 2006 y 2007 se constató la comisión de nueve casos de abusos a otros tantos niños de entre nueve y doce años por parte del procesado.
Al finalizar la vista oral en la Audiencia Provincial de Málaga, los padres de las víctimas solicitaron al presidente del tribunal que «no se le aplique a Aldo M. V. los beneficios penitenciarios y que cumpla la pena íntegra», según explicó a este periódico uno de los progenitores, quien recordó que el procesado es reincidente y todavía tiene un proceso penal pendiente por hechos similares.
El historial delictivo de Aldo M. V. comienza en el verano de 2005 cuando trabajaba como socorrista de piscina en La Cala del Moral. Varios padres lo denunciaron por haber abusado de sus hijos, de entre nueve y doce años, bien en la piscina, bien en su domicilio con el pretexto de jugar a la 'play'. Aldo fue detenido y el juez lo mandó a la cárcel.
Pero su estancia en prisión fue muy corta. El pederasta salió en libertad veinte días después, concretamente el 21 de octubre de 2005. A partir de esa fecha, Aldo volvió a las andadas. Consiguió trabajo por cortos periodos de tiempo como monitor en distintos equipos de fútbol. Entre los años 2006 y 2007 abusó de otros nueve niños, entre ellos los de la U. D. Mortadelo. Los padres lo denunciaron y Aldo volvió a la cárcel. En noviembre de 2008 fue condenado por los abusos en la Cala del Moral y dentro de unos días será sentenciado por los cometidos siendo monitor de fútbol.Cuenta AZUL de iBanesto, alta remuneración con total disponibilidad
Será su segunda condena por pederastia. Aldo M. V. ha aceptado una pena de 12 años de cárcel por abusar de nueve niños a los que conoció cuando entrenaba al equipo de fútbol de la U. D. Mortadelo. El año pasado el procesado fue condenado a dieciséis años de prisión por los mismos delitos cuando trabajaba como socorrista de piscina en una urbanización de La Cala del Moral. En aquella ocasión también fueron nueve las víctimas.
Aldo M. V., de 30 años y de origen argentino, fue juzgado la semana pasada en la Audiencia Provincial de Málaga por nueve delitos de abusos. El acusado reconoció todos y cada uno de los hechos que se le imputaban, por lo que finalmente los menores no tuvieron que ser interrogados, algo que se quería evitar desde de la Fiscalía. Tras reconocer ser el autor de los abusos sexuales, el procesado no cumplirá más del triple de la pena máxima para este tipo de delitos en el Código Penal, es decir doce años de prisión, aunque inicialmente la representante del Ministerio Público había solicitado 20 años de cárcel.
Desde 2005 hasta 2007, Aldo M. V. estuvo trabajando por cortos periodos de tiempo como monitor deportivo en equipos de fútbol de diferentes centros. Los abusos se produjeron entre agosto y septiembre de 2007, cuando entrenaba en la escuela de fútbol de la U. D. Mortadelo. El procesado, según el fiscal, se ganó la amistad de los menores y, utilizando distintas estratagemas, se los llevaba a la playa y a su domicilio, donde les realizaba tocamientos, los desnudaba y fotografiaba y en algún caso llegaba a practicarles felaciones. Entre 2006 y 2007 se constató la comisión de nueve casos de abusos a otros tantos niños de entre nueve y doce años por parte del procesado.
Al finalizar la vista oral en la Audiencia Provincial de Málaga, los padres de las víctimas solicitaron al presidente del tribunal que «no se le aplique a Aldo M. V. los beneficios penitenciarios y que cumpla la pena íntegra», según explicó a este periódico uno de los progenitores, quien recordó que el procesado es reincidente y todavía tiene un proceso penal pendiente por hechos similares.
El historial delictivo de Aldo M. V. comienza en el verano de 2005 cuando trabajaba como socorrista de piscina en La Cala del Moral. Varios padres lo denunciaron por haber abusado de sus hijos, de entre nueve y doce años, bien en la piscina, bien en su domicilio con el pretexto de jugar a la 'play'. Aldo fue detenido y el juez lo mandó a la cárcel.
Pero su estancia en prisión fue muy corta. El pederasta salió en libertad veinte días después, concretamente el 21 de octubre de 2005. A partir de esa fecha, Aldo volvió a las andadas. Consiguió trabajo por cortos periodos de tiempo como monitor en distintos equipos de fútbol. Entre los años 2006 y 2007 abusó de otros nueve niños, entre ellos los de la U. D. Mortadelo. Los padres lo denunciaron y Aldo volvió a la cárcel. En noviembre de 2008 fue condenado por los abusos en la Cala del Moral y dentro de unos días será sentenciado por los cometidos siendo monitor de fútbol.Cuenta AZUL de iBanesto, alta remuneración con total disponibilidad