Pese a la existencia de un pacto verbal para la rescisión del contrato, la nueva postura del técnico, que quiere más dinero, rompe las negociaciones Las diferencias entre la entidad y el entrenador no permiten al asturiano ser presentado hoy como responsable de la plantilla del Málaga
Habrá que esperar. Después de varias horas de reunión en las oficinas de El Sardinero entre los representantes de López Muñiz y los responsables del Racing, el técnico asturiano sigue siendo el entrenador del club santanderino.
Los próximas que estaban las posturas de ambas partes hacía presagiar un desenlace radicalmente diferente de esta reunión. Si en los últimos días el representante de Muñiz y los mandatarios verdiblancos habían llegado a un punto en el que el acuerdo para que el asturiano dejara el banquillo de El Sardinero parecía cercano, ayer todo se fue al traste.
Muñiz no estuvo representado en esta última negociación por Joseba Díaz, su agente. En este caso, los encargados de defender los intereses del todavía técnico verdiblanco fueron un abogado y un especialista en cuestiones tributarias. Por parte racinguista, el presidente, Francisco Pernía, y el director general, Roberto Bedoya, fueron quienes llevaron la voz cantante. Con todas las cartas sobre la mesa, o al menos eso parecía, comenzó una negociación que se rompió a las primeras de cambio. Justo en el momento en el que los representantes de Muñiz pidieron más dinero del que inicialmente estaban dispuestos a cobrar por romper el contrato.
En principio, el preacuerdo verbal al que habían llegado Francisco Pernía y Joseba Díaz -que giraba en torno a los 200.000 euros permitía concebir serias esperanzas respecto a una inminente ruptura del contrato. Sin embargo, el nuevo posicionamiento del técnico, que pretende que se salida del club sea a través de un despido y no por medio de un pacto entre ambas partes, ha roto las negociaciones.
Este giro radical que han dado las negociaciones hace que, al menos por el momento, López Muñiz siga siendo el entrenador del Racing y, por tanto, que el asturiano no pueda ser presentado como primer responsable de la plantilla del Málaga, algo que según se apunta desde la capital de la Costa del Sol, ya tiene pactado con Fernando Sanz, presidente del club andaluz.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo es, en cualquier caso, perjudicial para ambas partes. Lo es para Muñiz, que no puede hacer efectivo el pacto que tiene con el Málaga. Y lo es para el Racing, que sigue sin poder planificar la pretemporada según las directrices de un entrenador de confianza y, lo que es más grave, que está viéndose obligado a diseñar un nuevo proyecto para la próxima campaña sin tener más técnico que uno que ya ha sido descartado.
Lo que está absolutamente claro es que Muñiz no puede ser el entrenador del Racing en la próxima temporada, y es que las relaciones entre ambas partes, que hasta estos momentos han sido más o menos cordiales, se están estropeando a medida que avanzan unas negociaciones que están condenadas a finalizar con Muñiz lejos del banquillo verdiblanco.
http://racing.eldiariomontanes.es/noticias/2009-06-16/acuerdo-entre-muniz-20090616.html