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"Creeré la promesa de Griñán sobre la descentralización si, por ejemplo, transfiere al Ayuntamiento los recursos sobre rehabilitación de viviendas. Si no, no", dice el alcalde
FRANCISCO M. PASTOR. MÁLAGA El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, comienza la entrevista asegurando que se siente realmente a gusto con su equipo de concejales y con el trabajo que ha realizado hasta ahora y la termina diciendo que cuanto más trabaja más ilusión tiene por seguir al frente de la alcaldía, por lo que "muy probablemente" será el candidato del PP en 2011. En medio, quedan los dos grandes temas que han marcado los dos años que llevamos de mandato: el enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento y la crisis económica.
–Acabamos de llegar al ecuador de la legislatura. ¿Está satisfecho?
–Muy satisfecho. Creo que hemos trabajado muy bien cuando había normalidad económica, como sucedía al comienzo de legislatura, y ahora, cuando las dificultades que tienen muchas familias nos han obligado a adaptar nuestras políticas para dar una respuesta desde el punto de vista social o en materia de fomento de empleo. Yo creo que la ciudad ha seguido fortaleciéndose en sus líneas básicas y estratégicas, como ciudad del conocimiento, ciudad litoral o ciudad turística mejor conectada con el exterior. Algunas de estas cosas, como es natural, no dependen sólo de la actuación municipal, pero el Ayuntamiento ha sido protagonista como elemento de impulso.
–¿Se plantea hacer algún reajuste en el equipo de gobierno?–Tengo un equipo cohesionado, con buen espíritu de trabajo, muy consciente de la responsabilidad histórica que tenemos para hacer de Málaga una gran ciudad, con una proyección turística creciente, con una proyección cultural, tecnológica y económica; una ciudad que ya es referencia en políticas de accesibilidad, en política de participación, en política de sostenibilidad. Todo eso es fruto del trabajo de estos dos años, con la creación, por ejemplo, de las áreas de Accesibilidad y Nuevas Tecnologías.
–Entonces, no va a haber cambios…
–No lo veo. El equipo tiene una gran ilusión y está siendo eficaz en favor de la ciudad, aunque es evidente que podríamos tener más eficacia todavía si se hubiese producido la descentralización local. Llevamos casi 30 años de vida autonómica y desgraciadamente la Junta sigue reteniendo competencias que deberían haber pasado al ámbito local.
–¿No será más bien que se encuentra a gusto porque la oposición ha tenido muchos problemas?
–Nuestro estímulo está en servir a los ciudadanos, a todos, los que nos votaron y los que no. En democracia la labor de la oposición debe estimularnos a hacer las cosas lo mejor posible. Yo así lo veo. Pero también digo que si tenemos unas coordenadas de trabajo correcto, ese estímulo casi no es necesario. Aunque lo valoro.
–Hablaba antes de la descentralización. El nuevo presidente de la Junta ha prometido avanzar en este sentido. ¿No se lo cree?–Va a tener ocasión de demostrarlo. Yo creo en ese tema con una gran convicción. Si no lo hacemos, estamos engañando a los ciudadanos. Cuando el 4-D de 1977 salimos a la calle en todas las grandes ciudades de Andalucía para pedir la autonomía, no pedíamos lo que finalmente se ha hecho, sino la autonomía que justamente, anhelo, deseo y pido que se haga. Que se traspase al ámbito local aquello que debe tener el ámbito local, porque ahora hay muchas competencias que están retenidas. Es lo que exige la Unión Europea: lo que pueda hacer el ayuntamiento, hágalo el ayuntamiento y no la región; lo que pueda hacer la región, hágalo y no el Estado; y lo que pueda hacer el Estado, hágalo y no Europa. Pero aquí no ha pasado ni una gota de agua al nivel local, lo que ha provocado una gran frustración y una sensación de engaño porque muchos podrán decir que para ese viaje no habríamos colaborado en la creación de la autonomía.
–Decía que Griñán tendrá oportunidad de demostrar su discurso pronto…
–Claro, porque, mientras llegan los cambios legislativos que habrá que hacer, el Gobierno andaluz podrá demostrar esa voluntad descentralizadora conveniando con el Ayuntamiento algunas actividades que se plantean desde el ámbito autonómico y que son claramente de competencia municipal. Por ejemplo: en rehabilitación de viviendas, yo planteo: todos los recursos que la Junta de Andalucía pueda poner sobre este tema, y que le corresponden a Málaga por su población y sus necesidades, más los recursos que el Ministerio de Vivienda pone, pasen todos al Ayuntamiento de Málaga. Y el Ayuntamiento, que también pone recursos, que ejecute esa política. Eso es creer y demostrar que se cree en la descentralización. Estoy esperando la respuesta. Si es positiva, creeré. Si no es positiva, no creeré.
–Lo que pasa es que el continuo discurso del agravio puede hasta provocar parálisis…
–No, en absoluto. Tal como estamos, hay actividad. Tal como estamos, hay un gran impulso. Lo que yo digo es que si estuviéramos como debiéramos estar iríamos más deprisa, seríamos más eficaces y seríamos más competitivos. No dependeríamos de otros para conseguir lo que queremos. Es evidente que la autonomía tiene que mantener una serie de competencias sobre actuaciones de ámbito supramunicipal, pero insisto, por ese camino iríamos mejor.
–¿No cree que los ciudadanos están ya cansados del enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento?–¿Pero usted puede decirme algún caso en el que nosotros hayamos creado o provocado el enfrentamiento? ¿Usted no cree que nosotros llevamos con una enorme paciencia, sensibilidad y respeto institucional cualquier proceso de negociación? Por ejemplo, con el asunto de los fondos europeos. O con el tercer hospital para la zona Este, que se ha querido reconducir con un proyecto complejo y discutible desde el punto de vista técnico. ¿Es que somos nosotros los que enfrentamos cuando planteamos cosas sensatas y razonables en el PGOU y nos encontramos con que la Junta trata de bloquearlas a pesar de que corresponden a la competencia municipal? No, no somos nosotros los que estamos provocando el enfrentamiento institucional, son otros. Yo no digo que la busquen como objetivo, pero la están produciendo.
–Pero la Junta ya le ha dicho por activa y por pasiva que no se va a construir en Arraijanal o al norte de las rondas y usted insiste en esos temas.
–Me detengo en estos temas. ¿Por qué insistimos en Arraijanal? Si usted, que aprobó el plan de 1997 con nosotros, dando unas expectativas y unos derechos en esa zona, ahora cambia de criterio y crea una inseguridad jurídica, usted lo paga, no los ciudadanos de Málaga. No nos eche a nosotros más cargas. Además, estimo que la actuación en Arraijanal es de nuestra competencia, no de ellos. Se está actuando de forma absolutamente caprichosa y discutible y los tribunales, si recurrimos nosotros o los privados afectados por el tema, seguramente lo reconocerán así. Por otro lado, sobre lo de construir al norte de las rondas, ¿cómo puede negarse la Junta a eso cuando ha tolerado y ha permitido y ha sido protagonista de la construcción al norte de la ronda en Rincón de la Victoria? ¿Cómo puede tener esa doble vara de medir? ¿Cómo puede apoyar aquello y no hacer lo mismo con esto, que es un proyecto singular, con grandes espacios libres y con una idea de equipamientos singulares? Yo recuerdo cuando el grupo socialista y Eduardo Martín Toval, que tiene todos mis respetos, lo defendían explícitamente en el plan del 97. ¿Por qué ese absurdo de poner límites a la ciudad y decir hasta aquí llego? La ciudad no se puede limitar tontamente. A mí me parece totalmente legítimo defenderlo ante la Junta y ante los tribunales si fuera preciso y eso no es buscar confrontación. Yo busco la leal colaboración y, desde luego, defender los derechos de la ciudad y sus ciudadanos.
–En estos días ha vuelto a mostrar sus diferencias con la Junta por el bulevar sobre el soterramiento o el proyecto de la Carretera de Cádiz.
–En el caso de la Carretera de Cádiz la consejera Concepción Gutiérrez asumió el compromiso de financiar el arreglo. Ahora la Junta quiere la máxima peatonalización, pero entre eso y dejar la zona como está hay fórmulas intermedias y la fórmula del Ayuntamiento es la que quieren los vecinos. En el caso del bulevar hay un compromiso entre Fomento, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. Para la financiación el Estado tiene la emisión de deuda pública, la Junta puede utilizar los fondos europeos, pero nosotros no tenemos esa posibilidad. Además, ahí están las declaraciones del señor Marcos (ex delegado de la Junta en Málaga) diciendo que la Junta asume esa obra y los compromisos están para sacarlos adelante. ¿Por qué ahora no es así?
–¿Está diciendo que se siente engañado?
–Claro que sí. Al final, uno no sabe uno qué pensar, si es una cuestión de estilo o de forma de ser; si un delegado está más comprometido con Málaga que otro; o si fue simplemente una estrategia porque estábamos en vísperas de las elecciones autonómicas. Eso lo sabrá José Luis Marcos.
–Usted se ha mostrado dispuesto a asumir esos proyectos, ¿pero tiene dinero el Ayuntamiento para pagar obras que incluso en algunos casos no son de su competencia?
–Tiene dificultades, pero ningún malagueño nos puede criticar porque eso es una obra histórica que quedará para siempre en la ciudad. Estamos yendo más allá de lo que es nuestra obligación, con un sentido de solidaridad y cercanía con los vecinos y haremos lo que sea necesario para atenderles. Son muchos frentes en los que tenemos que movernos, manteniendo la solvencia del Ayuntamiento, que lo hacemos, que paga en poco más de dos meses a sus proveedores y que sigue manteniendo una imagen solvente ante las entidades crediticias. Seguimos siendo un ayuntamiento muy sólido, muy solvente, pero muy atento a que tenemos que atender a muchas necesidades nuevas, como el apoyo del fomento de empleo. Al final entre el Imfe y Promálaga estamos llegando casi a 1.500 trabajadores al año y 5.000 alumnos. Cuando la Junta reclamaba las competencias de empleo, sólo las pedía pero no hacía nada. Nosotros las pedimos y mientras llegan, hacemos. ´That´s the difference´.
–La concejala de Economía dice que habrá que seguir recortando gastos. ¿Afectará a los ciudadanos?
–No debe. Hablamos de recortar actividades que podemos considerar no necesarias o prescindibles. Vemos con mucha normalidad que en la ciudad se organicen acontecimientos deportivos, eventos, procesiones, verbenas... Eso parece que no tiene gastos, pero en seguridad y limpieza tiene un costo de miles de euros. No se trata de cambiar las costumbres de la ciudad, pero hay que pensar en estas cosas. En cualquier caso, mantendremos el prestigio en momentos singulares, como la Feria, la Semana Santa o la Navidad, y seguiremos en esa dirección, ya que Málaga es la única ciudad de España que crece en turismo de ciudad. Estamos en un momento muy bonito de la ciudad a pesar de la crisis.
–Habla de quitar eventos no necesarios. ¿Por qué no quita el botellón? –Precisamente, hemos planteado que pueda haber un botellón sin alcohol porque entendemos esa crítica de que el Ayuntamiento gasta dinero para que los jóvenes beban. Lo que tiene que quedar claro es que nosotros valoramos los espacios para la convivencia y el diálogo, pero lo de beber alcohol en algunos casos en demasía, con menores de edad… Comparto esa opinión crítica de que gastar dinero en ese tipo de cosas puede no entenderse.
–Javier Arenas dijo hace unos días que se retiraría si el PP tuviera un candidato mejor que él. ¿Lo hay?
–Sinceramente, hoy por hoy creo que el mejor candidato que tenemos es Javier Arenas. Es un político joven y experimentado que ha demostrado su capacidad de gobierno y su compromiso con Andalucía, que trata de crear los foros de análisis, discusión y ciudadanía que permitan una alternativa en Andalucía, capaz de modernizar la comunidad y crear un marco más respetuoso y más libre. Que no es que falte libertad, entiéndase, pero a veces la sociedad parece condicionada por la política de subsidios, de convenios. La gente tiene que sentirse libre, para actuar, hacer, opinar. Arenas reúne estas cualidades en grado altísimo.
–Las relaciones con Elías Bendodo parecen mejores que con Joaquín Ramírez…
–Son relaciones buenas, de total confianza. El presidente del PP sabe que puede contar conmigo para lo que necesite, sabiendo, eso sí, que yo trabajo para todos los malagueños y a ellos me debo, por lo que tengo poco tiempo para otras cuestiones.
–Si dentro de dos años, por estas fechas, le vuelvo a hacer una entrevista, ¿será como candidato del PP a la alcaldía?
–Muy probablemente. No puedo decirlo con total seguridad porque no depende sólo de mí, pero si quiero dejar claro que si tengo fuerzas y salud, que en principio nunca se sabe, estaré dispuesto porque lo que tengo de sobra son proyectos e ilusiones. Infinitas. Yo deseo trabajar por mi tierra y conforme llevo más tiempo haciéndolo siento que tengo más claridad de ideas y deseos de llevar a cabo los proyectos. Siempre, por supuesto, respetaré la decisión de mi partido, que ya ha emitido alguna opinión al respecto, pero mi intención es seguir trabajando por mi querida Málaga.
comentario de prensa
Embustero, tú no te manifestaste en el 77, igual que no lo hizo nadie de la derecha de entonces, (UCD), y menos aún los franquistas, que estabais radicalmente en contra de la autonomía andaluza. Hipócrita, ex gobernador civil franquista, ¿a quien quieres engañar?.
PD.Tengo que reconcer que me cae bien bien el señor de la Torre a pesar que nunca lo vote ni a el ni a su partido, estoy tomente de acuerdo con el comentario anterior, el señor de la torre miente, sobre el titular de la noticia.
http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009052400_2_261388__Malaga-Torre-Esta-autonomia-manifestamos-1977
FRANCISCO M. PASTOR. MÁLAGA El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, comienza la entrevista asegurando que se siente realmente a gusto con su equipo de concejales y con el trabajo que ha realizado hasta ahora y la termina diciendo que cuanto más trabaja más ilusión tiene por seguir al frente de la alcaldía, por lo que "muy probablemente" será el candidato del PP en 2011. En medio, quedan los dos grandes temas que han marcado los dos años que llevamos de mandato: el enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento y la crisis económica.
–Acabamos de llegar al ecuador de la legislatura. ¿Está satisfecho?
–Muy satisfecho. Creo que hemos trabajado muy bien cuando había normalidad económica, como sucedía al comienzo de legislatura, y ahora, cuando las dificultades que tienen muchas familias nos han obligado a adaptar nuestras políticas para dar una respuesta desde el punto de vista social o en materia de fomento de empleo. Yo creo que la ciudad ha seguido fortaleciéndose en sus líneas básicas y estratégicas, como ciudad del conocimiento, ciudad litoral o ciudad turística mejor conectada con el exterior. Algunas de estas cosas, como es natural, no dependen sólo de la actuación municipal, pero el Ayuntamiento ha sido protagonista como elemento de impulso.
–¿Se plantea hacer algún reajuste en el equipo de gobierno?–Tengo un equipo cohesionado, con buen espíritu de trabajo, muy consciente de la responsabilidad histórica que tenemos para hacer de Málaga una gran ciudad, con una proyección turística creciente, con una proyección cultural, tecnológica y económica; una ciudad que ya es referencia en políticas de accesibilidad, en política de participación, en política de sostenibilidad. Todo eso es fruto del trabajo de estos dos años, con la creación, por ejemplo, de las áreas de Accesibilidad y Nuevas Tecnologías.
–Entonces, no va a haber cambios…
–No lo veo. El equipo tiene una gran ilusión y está siendo eficaz en favor de la ciudad, aunque es evidente que podríamos tener más eficacia todavía si se hubiese producido la descentralización local. Llevamos casi 30 años de vida autonómica y desgraciadamente la Junta sigue reteniendo competencias que deberían haber pasado al ámbito local.
–¿No será más bien que se encuentra a gusto porque la oposición ha tenido muchos problemas?
–Nuestro estímulo está en servir a los ciudadanos, a todos, los que nos votaron y los que no. En democracia la labor de la oposición debe estimularnos a hacer las cosas lo mejor posible. Yo así lo veo. Pero también digo que si tenemos unas coordenadas de trabajo correcto, ese estímulo casi no es necesario. Aunque lo valoro.
–Hablaba antes de la descentralización. El nuevo presidente de la Junta ha prometido avanzar en este sentido. ¿No se lo cree?–Va a tener ocasión de demostrarlo. Yo creo en ese tema con una gran convicción. Si no lo hacemos, estamos engañando a los ciudadanos. Cuando el 4-D de 1977 salimos a la calle en todas las grandes ciudades de Andalucía para pedir la autonomía, no pedíamos lo que finalmente se ha hecho, sino la autonomía que justamente, anhelo, deseo y pido que se haga. Que se traspase al ámbito local aquello que debe tener el ámbito local, porque ahora hay muchas competencias que están retenidas. Es lo que exige la Unión Europea: lo que pueda hacer el ayuntamiento, hágalo el ayuntamiento y no la región; lo que pueda hacer la región, hágalo y no el Estado; y lo que pueda hacer el Estado, hágalo y no Europa. Pero aquí no ha pasado ni una gota de agua al nivel local, lo que ha provocado una gran frustración y una sensación de engaño porque muchos podrán decir que para ese viaje no habríamos colaborado en la creación de la autonomía.
–Decía que Griñán tendrá oportunidad de demostrar su discurso pronto…
–Claro, porque, mientras llegan los cambios legislativos que habrá que hacer, el Gobierno andaluz podrá demostrar esa voluntad descentralizadora conveniando con el Ayuntamiento algunas actividades que se plantean desde el ámbito autonómico y que son claramente de competencia municipal. Por ejemplo: en rehabilitación de viviendas, yo planteo: todos los recursos que la Junta de Andalucía pueda poner sobre este tema, y que le corresponden a Málaga por su población y sus necesidades, más los recursos que el Ministerio de Vivienda pone, pasen todos al Ayuntamiento de Málaga. Y el Ayuntamiento, que también pone recursos, que ejecute esa política. Eso es creer y demostrar que se cree en la descentralización. Estoy esperando la respuesta. Si es positiva, creeré. Si no es positiva, no creeré.
–Lo que pasa es que el continuo discurso del agravio puede hasta provocar parálisis…
–No, en absoluto. Tal como estamos, hay actividad. Tal como estamos, hay un gran impulso. Lo que yo digo es que si estuviéramos como debiéramos estar iríamos más deprisa, seríamos más eficaces y seríamos más competitivos. No dependeríamos de otros para conseguir lo que queremos. Es evidente que la autonomía tiene que mantener una serie de competencias sobre actuaciones de ámbito supramunicipal, pero insisto, por ese camino iríamos mejor.
–¿No cree que los ciudadanos están ya cansados del enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento?–¿Pero usted puede decirme algún caso en el que nosotros hayamos creado o provocado el enfrentamiento? ¿Usted no cree que nosotros llevamos con una enorme paciencia, sensibilidad y respeto institucional cualquier proceso de negociación? Por ejemplo, con el asunto de los fondos europeos. O con el tercer hospital para la zona Este, que se ha querido reconducir con un proyecto complejo y discutible desde el punto de vista técnico. ¿Es que somos nosotros los que enfrentamos cuando planteamos cosas sensatas y razonables en el PGOU y nos encontramos con que la Junta trata de bloquearlas a pesar de que corresponden a la competencia municipal? No, no somos nosotros los que estamos provocando el enfrentamiento institucional, son otros. Yo no digo que la busquen como objetivo, pero la están produciendo.
–Pero la Junta ya le ha dicho por activa y por pasiva que no se va a construir en Arraijanal o al norte de las rondas y usted insiste en esos temas.
–Me detengo en estos temas. ¿Por qué insistimos en Arraijanal? Si usted, que aprobó el plan de 1997 con nosotros, dando unas expectativas y unos derechos en esa zona, ahora cambia de criterio y crea una inseguridad jurídica, usted lo paga, no los ciudadanos de Málaga. No nos eche a nosotros más cargas. Además, estimo que la actuación en Arraijanal es de nuestra competencia, no de ellos. Se está actuando de forma absolutamente caprichosa y discutible y los tribunales, si recurrimos nosotros o los privados afectados por el tema, seguramente lo reconocerán así. Por otro lado, sobre lo de construir al norte de las rondas, ¿cómo puede negarse la Junta a eso cuando ha tolerado y ha permitido y ha sido protagonista de la construcción al norte de la ronda en Rincón de la Victoria? ¿Cómo puede tener esa doble vara de medir? ¿Cómo puede apoyar aquello y no hacer lo mismo con esto, que es un proyecto singular, con grandes espacios libres y con una idea de equipamientos singulares? Yo recuerdo cuando el grupo socialista y Eduardo Martín Toval, que tiene todos mis respetos, lo defendían explícitamente en el plan del 97. ¿Por qué ese absurdo de poner límites a la ciudad y decir hasta aquí llego? La ciudad no se puede limitar tontamente. A mí me parece totalmente legítimo defenderlo ante la Junta y ante los tribunales si fuera preciso y eso no es buscar confrontación. Yo busco la leal colaboración y, desde luego, defender los derechos de la ciudad y sus ciudadanos.
–En estos días ha vuelto a mostrar sus diferencias con la Junta por el bulevar sobre el soterramiento o el proyecto de la Carretera de Cádiz.
–En el caso de la Carretera de Cádiz la consejera Concepción Gutiérrez asumió el compromiso de financiar el arreglo. Ahora la Junta quiere la máxima peatonalización, pero entre eso y dejar la zona como está hay fórmulas intermedias y la fórmula del Ayuntamiento es la que quieren los vecinos. En el caso del bulevar hay un compromiso entre Fomento, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. Para la financiación el Estado tiene la emisión de deuda pública, la Junta puede utilizar los fondos europeos, pero nosotros no tenemos esa posibilidad. Además, ahí están las declaraciones del señor Marcos (ex delegado de la Junta en Málaga) diciendo que la Junta asume esa obra y los compromisos están para sacarlos adelante. ¿Por qué ahora no es así?
–¿Está diciendo que se siente engañado?
–Claro que sí. Al final, uno no sabe uno qué pensar, si es una cuestión de estilo o de forma de ser; si un delegado está más comprometido con Málaga que otro; o si fue simplemente una estrategia porque estábamos en vísperas de las elecciones autonómicas. Eso lo sabrá José Luis Marcos.
–Usted se ha mostrado dispuesto a asumir esos proyectos, ¿pero tiene dinero el Ayuntamiento para pagar obras que incluso en algunos casos no son de su competencia?
–Tiene dificultades, pero ningún malagueño nos puede criticar porque eso es una obra histórica que quedará para siempre en la ciudad. Estamos yendo más allá de lo que es nuestra obligación, con un sentido de solidaridad y cercanía con los vecinos y haremos lo que sea necesario para atenderles. Son muchos frentes en los que tenemos que movernos, manteniendo la solvencia del Ayuntamiento, que lo hacemos, que paga en poco más de dos meses a sus proveedores y que sigue manteniendo una imagen solvente ante las entidades crediticias. Seguimos siendo un ayuntamiento muy sólido, muy solvente, pero muy atento a que tenemos que atender a muchas necesidades nuevas, como el apoyo del fomento de empleo. Al final entre el Imfe y Promálaga estamos llegando casi a 1.500 trabajadores al año y 5.000 alumnos. Cuando la Junta reclamaba las competencias de empleo, sólo las pedía pero no hacía nada. Nosotros las pedimos y mientras llegan, hacemos. ´That´s the difference´.
–La concejala de Economía dice que habrá que seguir recortando gastos. ¿Afectará a los ciudadanos?
–No debe. Hablamos de recortar actividades que podemos considerar no necesarias o prescindibles. Vemos con mucha normalidad que en la ciudad se organicen acontecimientos deportivos, eventos, procesiones, verbenas... Eso parece que no tiene gastos, pero en seguridad y limpieza tiene un costo de miles de euros. No se trata de cambiar las costumbres de la ciudad, pero hay que pensar en estas cosas. En cualquier caso, mantendremos el prestigio en momentos singulares, como la Feria, la Semana Santa o la Navidad, y seguiremos en esa dirección, ya que Málaga es la única ciudad de España que crece en turismo de ciudad. Estamos en un momento muy bonito de la ciudad a pesar de la crisis.
–Habla de quitar eventos no necesarios. ¿Por qué no quita el botellón? –Precisamente, hemos planteado que pueda haber un botellón sin alcohol porque entendemos esa crítica de que el Ayuntamiento gasta dinero para que los jóvenes beban. Lo que tiene que quedar claro es que nosotros valoramos los espacios para la convivencia y el diálogo, pero lo de beber alcohol en algunos casos en demasía, con menores de edad… Comparto esa opinión crítica de que gastar dinero en ese tipo de cosas puede no entenderse.
–Javier Arenas dijo hace unos días que se retiraría si el PP tuviera un candidato mejor que él. ¿Lo hay?
–Sinceramente, hoy por hoy creo que el mejor candidato que tenemos es Javier Arenas. Es un político joven y experimentado que ha demostrado su capacidad de gobierno y su compromiso con Andalucía, que trata de crear los foros de análisis, discusión y ciudadanía que permitan una alternativa en Andalucía, capaz de modernizar la comunidad y crear un marco más respetuoso y más libre. Que no es que falte libertad, entiéndase, pero a veces la sociedad parece condicionada por la política de subsidios, de convenios. La gente tiene que sentirse libre, para actuar, hacer, opinar. Arenas reúne estas cualidades en grado altísimo.
–Las relaciones con Elías Bendodo parecen mejores que con Joaquín Ramírez…
–Son relaciones buenas, de total confianza. El presidente del PP sabe que puede contar conmigo para lo que necesite, sabiendo, eso sí, que yo trabajo para todos los malagueños y a ellos me debo, por lo que tengo poco tiempo para otras cuestiones.
–Si dentro de dos años, por estas fechas, le vuelvo a hacer una entrevista, ¿será como candidato del PP a la alcaldía?
–Muy probablemente. No puedo decirlo con total seguridad porque no depende sólo de mí, pero si quiero dejar claro que si tengo fuerzas y salud, que en principio nunca se sabe, estaré dispuesto porque lo que tengo de sobra son proyectos e ilusiones. Infinitas. Yo deseo trabajar por mi tierra y conforme llevo más tiempo haciéndolo siento que tengo más claridad de ideas y deseos de llevar a cabo los proyectos. Siempre, por supuesto, respetaré la decisión de mi partido, que ya ha emitido alguna opinión al respecto, pero mi intención es seguir trabajando por mi querida Málaga.
comentario de prensa
Embustero, tú no te manifestaste en el 77, igual que no lo hizo nadie de la derecha de entonces, (UCD), y menos aún los franquistas, que estabais radicalmente en contra de la autonomía andaluza. Hipócrita, ex gobernador civil franquista, ¿a quien quieres engañar?.
PD.Tengo que reconcer que me cae bien bien el señor de la Torre a pesar que nunca lo vote ni a el ni a su partido, estoy tomente de acuerdo con el comentario anterior, el señor de la torre miente, sobre el titular de la noticia.
http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009052400_2_261388__Malaga-Torre-Esta-autonomia-manifestamos-1977
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