Posteado Miér 6 Mayo 2009 - 11:21
Regresa a La Rosaleda el hombre del ascenso, el que colocó al Málaga de nuevo en la élite. Juan Ramón López Muñiz (2 de noviembre de 1968, Gijón) vuelve a sentarse en el banquillo blanquiazul, pero en esta ocasión en el del bando visitante. Acude al frente de un Racing de Santander necesitado porque sigue sin certificar su permanencia. Se muestra "agradecido" a la que fue su casa y verá a Antonio Tapia, un "amigo". Por ello no dice si le gustaría retornar algún día, por respeto al entrenador actual y por lo mucho que se están jugando ambos equipos.
-Vuelve a su antigua casa.
-Sí, es un placer volver. Estuve muy a gusto y dejé muchos amigos. Será bonito disfrutar del campo y de la ciudad otra vez.
-¿Echa de menos Málaga?
-Una ciudad así, tan acogedora, te deja huella. Los tres años que viví allí estuve muy a gusto y mis hijas han pasado más tiempo en Málaga que en Gijón, imagínate. Es inolvidable, también por los acontecimientos felices como el ascenso.
-¿Y cómo se encuentra en Santander tras diez meses allí?
-Bien también. Estamos intentando conseguir el objetivo que nos marcamos en verano, que es la permanencia. Está a un paso.
-El ambiente se ha enrarecido un poco al no terminar de confirmarse la permanencia.
-Es verdad que hemos perdido partidos y no hemos jugado bien, pero en el partido ante el Atlético de Madrid la gente hacía la ola. No creo que haya un mal ambiente.
-¿Influye el haberse quedado sin jugadores como César Navas y no disponer de margen de maniobra para sustituirlos?
-Estaba haciendo una temporada muy buena. Pero los clubes, y más en estos tiempos, sufren unos condicionantes económicos y si tienen que traspasar, lo hacen. El Racing y cualquier equipo de Primera.
-¿No siente una presión excesiva en El Sardinero?
-Cuando llegué ya sabía que iba a ser difícil porque el Racing venía de hacer el mejor año de su vida. Pero también era consciente, porque el club así lo decidió también, de que el objetivo era el de la salvación y estamos a un paso de ella. Así que estoy tranquilo.
-¿Es comparable a la presión que había en el Málaga por subir?
-La presión va con el deporte. En mi caso, no me la puedo quitar, porque entonces no serviría para el fútbol. Pero también hay que mantener la calma, en lo bueno y en lo malo. Ya te digo, el otro día hacían la ola y hay que comportarse de la misma manera, con tranquilidad.
-Observando lo que está haciendo al Málaga, le gustará ver que su base es la misma que usted utilizó en Segunda.
-Es un placer. La verdad es que estoy muy contento y agradecido al Málaga, por todo lo que hice allí. Además, disfruté de una relación excelente con el presidente [Fernando Sanz] y confiamos en gente que quería jugar al fútbol y comprometida como son muchos de los que están ahora.
-¿Le ha sorprendido la explosión de jugadores como Apoño o Eliseu, descubiertos por usted?
-No me ha sorprendido. Ni a mí ni a nadie del Málaga, porque sabíamos que eran grandes futbolistas. Eliseu quería triunfar fuera de Portugal y Apoño demostrar en su casa que era un gran futbolista.
-¿Qué teme del Málaga?
-El conjunto. No son solamente 11 futbolistas, es un grupo más amplio que trabaja por igual. La temporada que están haciendo es para quitarse el sombrero, en el plano deportivo, porque tienen la UEFA muy cerca, y en el económico.
-¿Qué valoración hace del trabajo de Tapia?
-Tapia es un amigo, además de un gran profesional. Lo que está logrando es el fruto de su trabajo.
-Fernando Sanz asegura que el Málaga se juega más que el Racing. ¿Qué opina usted?
-Cada uno luchará por los tres puntos sabiendo lo que se juega. Para ambos el partido será muy importante.
-También dice que hablan a menudo. ¿Alguna vez han comentado una posible vuelta?
-No, en absoluto. Somos amigos más que otra cosa y cuando charlamos casi nunca hablamos de fútbol. Cuando dos amigos se llaman es para aislarse del trabajo, no para seguir hablando de él.
-¿Pero le gustaría volver?
-En estos momentos está Tapia y siento máximo respeto por él y por su trabajo. Lo mismo que por el Racing. Cada uno tiene sus propios objetivos.
-¿Un pronóstico para el domingo?
-No, porque nunca se sabe lo que puede pasar. Pienso que será un partido igualado. Ante todo, quiero que la gente disfrute y que haya un gran ambiente en La Rosaleda.