El debate está muy presente estos días en el seno del Málaga y la plantilla lo tiene claro
¿Refuerzos sí o refuerzos no? El debate está muy presente estos días también en el seno del Málaga, después de la enésima decepción frente a un rival directo (como en Getafe o en casa contra el Eibar) y a la vista de las limitaciones mostradas nuevamente por el equipo en ataque. Mientras el club tomará decisiones después de evaluar el nivel de la plantilla durante este mes de noviembre (extremo adelantado la pasada semana por este periódico), en el vestuario sí son partidarios de incorporaciones en el mercado invernal, siempre por supuesto que eleven el nivel del grupo. Los jugadores también ven algunas posiciones debilitadas y reconocen la falta de profundidad.
Como queda dicho, el debate no está solo en la calle. También en el club. El Málaga no está dando la talla y, lógicamente, salta a la palestra un término manido, ‘refuerzo’, que en raras ocasiones en el mercado invernal se ajusta a la cuarta acepción del diccionario de la Real Academia Española, esa que dice «persona o conjunto de personas que se unen a otras para aportar su fuerza o eficacia».
Y esa es la gran duda instalada a día de hoy en las oficinas de La Rosaleda. ¿Hay jugadores en el mercado que puedan mejorar el nivel de la actual plantilla? SUR ya apuntaba la semana pasada que los responsables del Málaga no se cierran en banda a la incorporación de algún futbolista en el mes de enero, pero que en estos momentos es una opción que no se contempla. Se insiste en que se ha conformado un grupo con diferentes variantes, tanto en las piezas como en el plano táctico, y que todavía es pronto para hacer valoraciones sobre si se necesita apuntalar alguna demarcación en particular. Incluso, el mensaje no puede ser más contundente desde la cúpula de la entidad: «Seis o siete clubes tienen peor plantilla que el Málaga».
Distinto criterio
Evidentemente, ese criterio no es compartido por el cuerpo técnico. El entrenador, Javi Gracia, reitera cada vez que se le pregunta que esta es «la mejor plantilla» y echa balones fuera, pero es notorio que él sí echa en falta determinadas piezas en el engranaje. Solo hay que recordar su ‘explosión’ en la sala de prensa del Camp Nou, después de ver cómo el club perdía a Sergi Darder. Entonces el propio técnico descartó cualquier incorporación de última hora. Lo que quedaba libre los dos o tres últimos días de mercado no daba nivel... Yademás los dirigentes insisten hasta la saciedad en que el navarro sabía que esa situación podía darse y también que el centrocampista balear estaba ansioso por irse después incluso de haber simulado una lesión.
A juicio del club, Gracia «sacó los pies del tiesto», pero en realidad la salida de Sergi Darder fue la gota que colmó el vaso para el navarro. Este ya estaba muy insatisfecho por los oídos sordos de los dirigentes (en particular, del director deportivo, Mario Armando Husillos) a su petición de contar con algún extremo más. El hispanoargentino se decantó por otro delantero, que finalmente fue el todavía inédito Santa Cruz.
Pero aquella petición de Gracia que cayó en saco roto la hacen suya ahora los jugadores, cuya influencia en no pocas decisiones relativas al primer equipo es mayúscula. Los capitanes tienen desde hace algunos años un peso indudable y cuentan con una relación muy cercana con Husillos y con el director general, Vicente Casado. E igual que los futbolistas se alinearon claramente con los dirigentes al hablar del ‘caso Darder’ –con declaraciones muy precisas que dejaban entrever la falta de compromiso del balear– ahora están mucho más cerca de la tesis de su entrenador.
«Todo el mundo ve lo que nos falta», recalcan. No se trata de señalar a uno u otro compañero, sino de ahondar en las carencias del equipo en el terreno de juego después de las diez primeras jornadas de competición. De un lado, perciben que algunas posiciones están debilitadas porque falta un jugador de unas características determinadas (como un delantero rápido tipo Juanmi, que se ofrezca con desmarques a la espalda de la defensa), y por otro, están alarmados por la falta de profundidad, sobre todo ‘por fuera’. Consideran que se necesita algún extremo más para elevar el nivel de competitividad. En el vestuario existe coincidencia: se necesitan refuerzos. Claro que todos asumen que el mercado en invierno no ofrece precisamente bicocas, sino jugadores que en la mayoría de los casos no cuentan en sus equipos y llegan bajos de forma con el consiguiente riesgo de lesión.
El criterio no varía en principio; lo marca el director deportivo
Si el Málaga se decidiera a incorporar a algún jugador durante el mercado invernal, primero habría que tener en cuenta el capítulo económico. Es decir, hasta dónde puede llegar y también cuál es el margen de maniobra de acuerdo con el tope salarial fijado por la Liga de Fútbol Profesional para esta temporada. La próxima no será tan difícil en este aspecto –al menos, eso aseguran los dirigentes del club–, pero en enero todavía habrá que manejar diversas variables. Luego, una vez resuelto el aspecto económico, habría que analizar los pros y los contras de los principales candidatos para las distintas posiciones. Y ahí parece que está todo muy definido. Como ha sucedido desde que se reincorporó al club hace casi dos años, el criterio en la elección de los jugadores y en el diseño de la plantilla corresponde al director deportivo. Será Husillos el que tome la decisión sobre si conviene fichar o no, aunque lógicamente habrá reuniones con el entrenador para intercambiar impresiones, y será Husillos el que se decante por una u otra opción si finalmente se opta por reforzar uno o varios puestos.
El mensaje desde el club está muy definido: «Seis o siete equipos tienen peor plantilla que el Málaga»
Los jugadores coinciden con el técnico en que falta algún extremo para elevar la competitividad.
Fuente, Diario SUR http://malagacf.diariosur.es/noticias/201511/04/refuerzos-refuerzos-20151103220912.html