El jugador cuenta con permiso del club y tiene un acuerdo cerrado con los dirigentes de La Rosaleda
El Málaga echa el resto por Amrabat. El jugador, que no es ajeno a ello, ha aprovechado que está sancionado para el encuentro de esta semana y ha viajado a Turquía, lógicamente con el permiso del club y también del entrenador, Bernd Schuster. Allí presiona durante estos días a los dirigentes del Galatasaray para continuar cedido la próxima temporada en el conjunto de La Rosaleda.
En el club de Martiricos lo tienen claro: para bien o para mal, hay que solucionar ya el 'caso Amrabat'. Los dirigentes no quieren dilatar más en el tiempo la continuidad o no del internacional marroquí, porque es una de las piedras angulares del próximo proyecto y de surgir un contratiempo habría que empezar a moverse ya en otras direcciones, algo que de momento no se ha contemplado. Hace tres semanas el director general, Vicente Casado, y el director deportivo, Mario Armando Husillos, ya alcanzaron un principio de acuerdo con el Galatasaray para prorrogar el préstamo y, en el caso del futbolista, existe un pacto en todos los términos.
El Málaga cuenta con la ventaja de que el jugador quiere seguir aquí y por esa razón se ha prestado a aprovechar que esta semana está sancionado para desplazarse a Turquía y verse cara a cara con los dirigentes del Galatasaray para convencerlos de que se formalice en documentos el acuerdo a tres bandas. Los movimientos de Amrabat cuentan con el beneplácito del club de La Rosaleda, muy consciente de que con el paso de los días y las semanas todo puede quedar en papel mojado si, como se prevé, comienzan a aparecer otros equipos interesados en él, tanto en una cesión como incluso en una compra.
Hasta el momento las perspectivas son buenas, pero el Málaga no puede confiarse, de ahí que los dirigentes y Schuster le hayan dado a Amrabat días libres para viajar a Turquía.
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