«Hemos demostrado después del 6-0 que en el Málaga hay un compromiso total»
Los jugadores recalcan que no bajarán los brazos y los técnicos elogian la actitud de los veteranos
La resaca del Málaga-Real Madrid dejó entre los componentes de la plantilla el sabor amargo por una derrota que consideraron inmerecida, pero también el dulce por la imagen ofrecida después de la humillante goleada sufrida en el Camp Nou. «Demostramos después del 6-0 que en el equipo hay un compromiso total», recalcan en el seno del grupo.
Aunque la diferencia con los 'grandes' es manifiesta y todos en la plantilla del Málaga eran conscientes de la dificultad que suponía obtener algún punto frente al Barcelona y al Real Madrid (pese a las declaraciones de más de uno), las sensaciones el sábado por la noche no eran ni por asomo las mismas que trece días atrás, tras el severo correctivo en el Camp Nou.
A pesar de la derrota, en el vestuario reinó la satisfacción, porque el equipo demostró con creces que el golpe recibido en Barcelona había quedado atrás. «Sólo Higuaín nos creó problemas», coincidían varios de los componentes del equipo ayer, lejos de los micrófonos, de forma más pausada y sin la tensión habitual después de un partido.
«Ahora mismo enfrentarse a los cuatro mejores es más difícil que en otras fases de la Liga», volvía a apuntar Antonio Tapia días atrás. Las dificultades para puntuar frente al Sevilla y, sobre todo, al Barcelona y al Real Madrid son evidentes. Quizá el próximo rival del Málaga, el Villarreal (el sábado, 22.00 horas, La Sexta), sea el único de esa 'etapa reina' que anda un poco más descuidado. Su entrenador, Manuel Pellegrini, reconoció después de la amplia derrota sufrida en Almería que sus jugadores tenían «la cabeza en otra parte», en alusión al partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Los jugadores del Málaga tenían el sábado una especial motivación. Algunos de ellos consideraban injustas las críticas recibidas por la derrota en el Camp Nou. Un buen número de titulares no tiene claro su futuro. Todos son conscientes de que a poco que baje su nivel de juego se especulará con que están más pendientes de su porvenir que del propio equipo. De ahí que en las declaraciones en la pobladísima zona mixta -invadida por un sinfín de personas ajenas a los medios de comunicación- incidieran en que no bajarán los brazos.
Satisfacción
También era evidente cierta satisfacción entre los técnicos. «Adrián tuvo dos oportunidades, Baha también remató un par de veces, Duda casi sorprende a Casillas, Manolo tuvo un balón en el segundo palo, Lolo tuvo otra de cabeza...» Pese a tener enfrente a todo un Real Madrid, el Málaga disparó media docena de veces entre los palos. Asumían que el cuadro blanco fue mejor en la reanudación, pero ponían en el debe las diversas opciones desperdiciadas antes del descanso.
En cualquier caso, esa satisfacción de los técnicos guardaba especial relación con los veteranos, futbolistas como Salva o Luque, que salieron desde el banquillo con ardor y se metieron rápidamente en la dinámica del equipo. O como Duda, justo de fuerzas. O Calleja, sin su futuro claro. «Son un ejemplo para los jóvenes, son los primeros que dan la cara. Respetan nuestras decisiones y eso también facilita que el grupo esté muy unido y que se repusiera con personalidad del mal trago del 'Barça'», reiteran.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-06/hemos-demostrado-despues-malaga-20090406.html
Los jugadores recalcan que no bajarán los brazos y los técnicos elogian la actitud de los veteranos
La resaca del Málaga-Real Madrid dejó entre los componentes de la plantilla el sabor amargo por una derrota que consideraron inmerecida, pero también el dulce por la imagen ofrecida después de la humillante goleada sufrida en el Camp Nou. «Demostramos después del 6-0 que en el equipo hay un compromiso total», recalcan en el seno del grupo.
Aunque la diferencia con los 'grandes' es manifiesta y todos en la plantilla del Málaga eran conscientes de la dificultad que suponía obtener algún punto frente al Barcelona y al Real Madrid (pese a las declaraciones de más de uno), las sensaciones el sábado por la noche no eran ni por asomo las mismas que trece días atrás, tras el severo correctivo en el Camp Nou.
A pesar de la derrota, en el vestuario reinó la satisfacción, porque el equipo demostró con creces que el golpe recibido en Barcelona había quedado atrás. «Sólo Higuaín nos creó problemas», coincidían varios de los componentes del equipo ayer, lejos de los micrófonos, de forma más pausada y sin la tensión habitual después de un partido.
«Ahora mismo enfrentarse a los cuatro mejores es más difícil que en otras fases de la Liga», volvía a apuntar Antonio Tapia días atrás. Las dificultades para puntuar frente al Sevilla y, sobre todo, al Barcelona y al Real Madrid son evidentes. Quizá el próximo rival del Málaga, el Villarreal (el sábado, 22.00 horas, La Sexta), sea el único de esa 'etapa reina' que anda un poco más descuidado. Su entrenador, Manuel Pellegrini, reconoció después de la amplia derrota sufrida en Almería que sus jugadores tenían «la cabeza en otra parte», en alusión al partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Los jugadores del Málaga tenían el sábado una especial motivación. Algunos de ellos consideraban injustas las críticas recibidas por la derrota en el Camp Nou. Un buen número de titulares no tiene claro su futuro. Todos son conscientes de que a poco que baje su nivel de juego se especulará con que están más pendientes de su porvenir que del propio equipo. De ahí que en las declaraciones en la pobladísima zona mixta -invadida por un sinfín de personas ajenas a los medios de comunicación- incidieran en que no bajarán los brazos.
Satisfacción
También era evidente cierta satisfacción entre los técnicos. «Adrián tuvo dos oportunidades, Baha también remató un par de veces, Duda casi sorprende a Casillas, Manolo tuvo un balón en el segundo palo, Lolo tuvo otra de cabeza...» Pese a tener enfrente a todo un Real Madrid, el Málaga disparó media docena de veces entre los palos. Asumían que el cuadro blanco fue mejor en la reanudación, pero ponían en el debe las diversas opciones desperdiciadas antes del descanso.
En cualquier caso, esa satisfacción de los técnicos guardaba especial relación con los veteranos, futbolistas como Salva o Luque, que salieron desde el banquillo con ardor y se metieron rápidamente en la dinámica del equipo. O como Duda, justo de fuerzas. O Calleja, sin su futuro claro. «Son un ejemplo para los jóvenes, son los primeros que dan la cara. Respetan nuestras decisiones y eso también facilita que el grupo esté muy unido y que se repusiera con personalidad del mal trago del 'Barça'», reiteran.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-06/hemos-demostrado-despues-malaga-20090406.html