Julio Baptista sonríe y avista un poco más cerca la luz al final del túnel. Tras pasar por el quirófano hace justo una semana para arreglar su fractura en el hueso sesamoideo del pie derecho, el brasileño lleva a cabo su rehabilitación en una clínica marbellí a la que acude dos veces al día para acortar los plazos. "Ya han pasado los peores días", dice la 'Bestia' en una entrevista con la televisión del club, con la que ha pasado varias horas de su jornada de trabajo. Se entrena duro porque su objetivo es estar disponible para finales de enero y febrero. Está ansioso por vestirse de corto. "Tengo unas ganas tremendas por volver", asegura Baptista.
Y el proceso sigue su curso. Este martes empezó a apoyar el pie e inició una nueva etapa consistente en ejercicios de equilibro, balance y apoyo. El doctor Petr Spurek, el encargado de su operación, también supervisa su rehabilitacion. "Todo va muy bien y los plazos se cumplen sin sorpresas", señaló con satisfacción. Apuntó que esta etapa es clave para un regreso feliz: "Es fundamental. Cuando Julio esté bien, no puede pensar en su pie en ningún momento".
La 'Bestia', mientras tanto, suda "entre cuatro y seis horas diarias" para estar disponible para Pellegrini y sus compañeros. Agradeció, sobre todo, "el cariño recibido" estos días. "La gente me dice que vuelva cuanto antes para ayudar y eso me deja muy contento y tranquilo", sentenció.
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