El día de la marmota del MálagaEl conjunto blanquiazul, otra vez sin pegada y sin un jugador desequilibrante en los últimos metros, pierde en Mestalla el último partido liguero de 2011 y se queda fuera de la zona europea La misma historia de casi cada día. Como si fuera una pesadilla. Al Málaga le faltó en Mestalla lo mismo que en Zaragoza, en Vallecas, en Anoeta, el día del Levante, el del Osasuna...: alguien que dé un último pase en condiciones y un «killer» para rematar.
Ayer la diferencia la marcó Soldado. Porque el Valencia no fue mucho mejor que el Málaga. Es más, llegó lo justo al área de Caballero hasta que el partido se rompió con el 2-0. Pero la pegada de su «9» es lo que decidió la suerte del partido. Joaquín e Isco lo intentaron (sobre todo en la primera mitad) por uno y otro costado, pero al llegar al piquito del área nunca hubo un pase medido o un desmarque acertado. Es el «sino» de este equipo de los 60 millones gastados en verano: No hay gol. Y sin gol no hay puntos. Y sin puntos ya no hay ni siquiera plaza europea.
Porque el Málaga se comerá las uvas el día de Nochevieja fuera de la zona UEFA y con la impresión generalizada de que debería estar más arriba en la tabla por plantilla, que no por fútbol. Es cierto que la sexta plaza, la que colma las aspiraciones del malaguismo, está a tiro de piedra, pero todo lo que no sea plantar la tienda de campaña en la zona europea no vale. Hay que ser exigentes con este proyecto multimillonario de Al-Thani. Y a las fiestas navideñas llega con aprobado raspado. Sin más.
Esa manía que tiene el equipo de jugar con el freno de mano echado, sin demasiada claridad en su fútbol y con mucho toque y poca verticalidad es la culpable de no estar entre los elegidos y la que tiene al personal mosqueado y con dudas ante lo que esté por llegar en el inminente 2012.
El equipo es verdad que dio la cara ayer en Mestalla... hasta que Soldado se la partió. Pellegrini sacó de su libreta un 11 inicial de lo más ofensivo. Duda dejó su puesto a Cazorla; Joaquín e Isco fueron las «bandas» €intercambiándose continuamente€ y Juanmi y Rondón, los dos referentes arriba. A priori, mucha pólvora. Pero el equipo no supo aprovechar las urgencias del rival, recién eliminado de la Champions, inexplicablemente derrotado en el descuento de la anterior jornada por el Betis e incapaz de meterle un gol al Cádiz en los primeros 90 minutos de su duelo de Copa.
Jugar a las 21.30 de la noche del domingo te da para echar muchas cuentas antes de que el balón eche a rodar. Y el Málaga perdió ayer una gran oportunidad de subir como la espuma en la tabla. Con un puntito valía para adelantar al Sevilla y ser quintos, pero es que ganar habría dejado la Champions a 2 puntos €tras la derrota del Levante en Granada€ y tener a 3 al propio Valencia, el líder destacado de la «otra» Liga, la de los mortales. Pero las cuentas de la lechera no salieron. Es más, fue el Osasuna el que vino por detrás y adelantó por la izquierda.
Mucho que mejorarY es que partidos como el de anoche son los que demuestran que el Málaga tiene todavía mucho camino por recorrer para ser uno de los «grandes». Con el Barça y el Madrid a otro nivel, el Valencia debe ser el espejo en el que mirarse. Y la comparación todavía es muy odiosa. La chequera del jeque ha valido para equilibrar ambas plantillas.
Ya no es una lucha desigual de Cañizares-Mata-Silva-Villa contra Calleja-Forestieri-Benachour-Obinna. Ahora los albicelestes pueden mirar a la cara al rival, pero el fútbol es algo más que dinero. Hay un plus que te lo da el estar en la elite un año sí y otro también. Eso no se compra. Lo tienes o no lo tienes. Y ese «extra» (llámese pegada, saber estar o lo que sea) ellos lo lucen y el Málaga todavía no. Seguro que si se siguen haciendo las cosas bien, en un par de años no habrá diferencias entre ches y boquerones. Pero a día de hoy...
Visto lo visto, creo que el Málaga que se vio ayer en Mestalla y el que jugará el 7-8 de enero contra el Atlético en La Rosaleda tendrán poco que ver. El mercado invernal traerá un nuevo socio para acompañar a Toulalan en la medular (lo de Cazorla tampoco parece una solución), un portero «morenito» para discutir la titularidad a Caballero, un central contundente y también un delantero para que las meta. Esas cuatro llegadas, como mínimo. A lo mejor no entran ese día todos de golpe en el 11 del «Ingeniero», pero que será un nuevo Málaga el de 2012, eso seguro.
De momento es tiempo para reflexionar. Queda rematar el miércoles al «Geta» en la Copa y empezar a buscar los arquitectos necesarios para que este edificio se ponga definitivamente en pie.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagacf/2011/12/19/dia-marmota-malaga/471552.html