El brasileño Julio Baptista se ha convertido dos semanas después de su reaparición en el jugador de moda del Málaga. Tres goles en dos encuentros han confirmado que puede erigirse en el líder que conduzca al equipo en su lucha por la permanencia. El jugador no había visto su gol antes de la entrevista concedida a SUR, y subrayó que su acción, que parte de un control orientado del balón, la aprendió de su convivencia con Zidane en el Real Madrid.
El atacante paulista prefiere mantener un talante modesto, aunque no le molesta que le consideren el líder del equipo. Atribuye al buen trabajo del equipo el hecho de que pueda estar brillando y haciendo goles con asiduidad, porque si se acumulan sus estadísticas antes y después de la lesión de menisco, totaliza cinco dianas en siete partidos, un promedio mejor que el de sus mejores campañas de profesional (en el Sevilla entre 2003 y 2005).
Rehabilitación en Brasil
Baptista describe también en la entrevista los pormenores de su rehabilitación en Brasil y se muestra muy ilusionado con el proyecto del Málaga. Declara sentirse muy identificado con Pellegrini y no cree que los cálculos de la permanencia pasen por sumar los 42 puntos que se suelen cifrar como necesarios. "Tenemos que ganar partidos y que los demás equipos sean los que hagan cálculos", afirma.