La plantilla del Málaga, segura de que la permanencia será cuestión de más equipos. Pellegrini y los jugadores se aferran a que la salvación está a un solo punto, la mínima ventaja que posee el Zaragoza
El Málaga sigue a un punto de la permanencia, pero descolgado de la mayoría de sus rivales. Empleando un símil que calibra la dificultad para recuperar terreno respecto a todos estos, su desventaja mínima es idéntica (cinco puntos) a la que tenía el Real Madrid frente al Barcelona antes del 'sábado negro' para los blancos. El nuevo escenario depara un complicado y cerrado 'sprint' en el que la pregunta es más que evidente: ¿será una pelea de solo cuatro equipos?
Nadie puede poner en tela de juicio que cualquier valoración sobre la situación clasificatoria actual es muy válida. De un lado, la pesimista, con el Málaga en posición de descenso (y el riesgo de volver a ocupar el farolillo rojo) y ya con demasiado terreno perdido respecto a muchos rivales. Y por otro, la optimista, a la que se aferran en el vestuario: la permanencia está a un solo punto. Además, enjugar esa mínima diferencia implicaría superar al Zaragoza, porque el 'goal average' es favorable.
Pero la permanencia no parece cosa de dos. El Hércules y el Almería, compañeros de viaje en el sótano, también mantienen vivas sus opciones. Bien es cierto que el último de ellos puede ceder terreno el próximo fin de semana por su visita al Camp Nou, independientemente de que sobre el papel cuente con el calendario más complicado.
¿Será una lucha cerrada entre cuatro equipos? En el seno de la plantilla se piensa que no. «Quedan veinticuatro puntos por disputar y se han metido más equipos en la lucha». El mensaje de Manuel Pellegrini no pudo ser más elocuente tras el descalabro frente al Levante. Aludía sin tapujos a la Real Sociedad (con 35, seis más que el Málaga) y al Getafe (con 34, cinco más). Ambos se han dormido en los laureles y pueden pagarlo caro a poco que reaccionen los últimos.
Esa tesis en el vestuario malaguista está sustentada, por ejemplo, en que la próxima jornada se disputa un Zaragoza-Getafe en el que, siempre que se cumpla con la obligación frente al Deportivo (17.00 horas, PPV), el conjunto maño puede ser superado o, en el peor de los casos, quedarse los dos a tiro de piedra. Además, la Real, inmersa en una crisis de identidad, de juego y de recursos físicos, visita al renacido Atlético de Madrid. Y son solo dos muestras del amplio abanico de teorías que convergen en una realidad que manejan Pellegrini y sus discípulos: el panorama cambia cada semana, y lo hará en varias ocasiones en el último mes y medio de competición.
Esa es una tesis. La otra, obviamente, se centra en la convicción de que el equipo salvará el pellejo si da la talla en casa. Es evidente que el Málaga debe sumar cuatro triunfos (y tal vez algún punto más) y que tan valiosos serán si se consiguen en La Rosaleda como si se producen a domicilio. Pero precisamente por esos vaivenes que aún se aguardan en el vestuario se hace más imprescindible no fallar frente a los rivales directos. A excepción del último compromiso como local, frente a un Barcelona que tiene toda la pinta de que ya se habrá proclamado campeón, es vital asegurar los puntos frente al Deportivo, el Hércules y el Sporting -con el añadido del Mallorca, en zona de nadie- y también tratar de rascar algo en la visita a El Sardinero.
Otra de las coincidencias en el seno del equipo pasa por el calendario. Valorar si uno u otro es más favorable se considera absurdo, porque algunos equipos se enfrentarán a Zaragoza, Málaga, Almería o Hércules ya, como se suele decir, con el pescado vendido. Elucubrar sobre ello y sobre el número de puntos necesarios resulta harto arriesgado.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-04-05/pelea-solo-cuatro-20110405.html