Si el domingo no hubiera pasado lo que pasó en los últimos 64 segundos del partido que el Unicaja jugó en Sevilla, el equipo de Chus Mateo sería hoy octavo de la Liga ACB. O sea, estaría en el grupo de los ´elegidos´ para jugar el próximo play off por el título. Era el premio que esperaba en San Pablo al ganador, vista la paliza que a esas mismas horas de la matinal del domingo recibía el DKV Joventut en su visita a Manresa.
El despropósito del final del partido, sin embargo, deja hoy a los cajistas undécimos en la tabla. La misma posición que en la última jornada, que incluso es peor que la décima con la que el equipo cerró la primera vuelta –tras perder en el Carpena con el Gran Canaria 2014– y que le impidió participar en la pasada Copa del Rey de Madrid.
Algo habitual
La no incursión del Unicaja entre los ocho primeros de la Liga se ha convertido, desgraciadamente, en algo habitual esta temporada. Es más, de las 21 jornadas de la ACB que se han disputado hasta la fecha, sólo en cinco el cuadro cajista se ha codeado con los mejores. Un desastre si tenemos en cuenta que estamos hablando del tercer equipo más rico de la competición y si echamos un vistazo a la nómina de jugadores que forman su roster.
Es increíble, pero en toda la temporada el equipo verde lo máximo que ha conseguido es ser quinto, tras la segunda jornada liguera –después de ganar consecutivamente a CAI Zaragoza y Caja Laboral–. Tras la jornada 9 fue sexto y otras tres veces más se adueñó de la octava plaza, tras las jornadas 4, 8 y 10. Fuera de ahí, nada de nada. Siempre entre los puestos 10 y 12. Muy lejos de lo que se le debe exigir a un club del caché de este Unicaja.
La penitencia liguera del Unicaja va ya por 11 jornadas seguidas fuera de los elegidos. Tras perder en la Caja Mágica, en la jornada 10, contra el Real Madrid, el equipo firmó la octava plaza. Fue la última vez que saboreó los puestos nobles de la tabla. Después llegaron dos derrotas seguidas ante Alicante y Valencia y la caída hasta el puesto 12, el peor en el que se ha visto el Unicaja a lo largo de la temporada.
El equipo regresó ayer al trabajo, tras la derrota del domingo, con la buena noticia de que los problemas en el codo del pívot británico Joel Freeland no parecen serios. Si no hay contratiempo, no corre peligro su concurso en el partido del jueves ante el Caja Laboral, vital para la suerte europea del Unicaja.
El equipo volverá a entrenarse hoy en el Martín Carpena y mañana viajará a Vitoria para realizar una última sesión de trabajo previa al partido, ya en el Buesa Arena de la capital vasca.
El Unicaja acudirá al País Vasco con la necesidad de conseguir la victoria, y además hacerlo por una diferencia de 6 puntos para poder seguir teniendo opciones de clasificación para el Top 8. Hay que recordar que en el partido de la primera vuelta el Caja Laboral se impuso al Unicaja por 71 a 76.