El complejo abarcaría terrenos a ambos lados de la autovía e incluiría un centro oceanográfico y un parque acuático.
Los malagueños han terminado por aprenderse el nombre a base de aparecer una y otra vez durante los últimos años en los titulares de prensa relacionados con el urbanismo y el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Y es que Arraijanal se ha convertido con el paso de los años en una pieza clave de la planificación de la ciudad que ha traído de cabeza a sus propietarios, esperanzados en poder sacar adelante un proyecto residencial u hotelero, y a los políticos de turno, enzarzados en el eterno debate sobre cuál debe ser el destino del último 'vacío' que queda en la franja costera de Málaga.
Sobre los quinientos mil metros cuadrados de Arraijanal se han proyectado viviendas, una marina deportiva, hoteles y hasta oficinas. Sin embargo, la Junta dio un golpe de efecto en junio de 2009 cuando presentó su proyecto para convertir la zona en un parque metropolitano, una iniciativa que ha condicionado los trámites para desbloquear el nuevo PGOU, que debe facilitar la obtención de los suelos para el jardín ideado por el Gobierno andaluz.
Sin embargo, el devenir de la historia de la ciudad puede volver a dar un giro de tuerca a los planes para esta zona virgen y para su entorno más inmediato. Según pudo conocer este periódico, su desarrollo puede llegar a estar ligado al proyecto deportivo y de ocio que el jeque Abdullah Al-Thani, dueño del Málaga, pretende realizar en la capital o su extrarradio, lo que supondrá una inversión sin precedentes. Y es que una de las opciones de los propietarios del equipo de La Rosaleda pasa por ubicar esta gran actuación en un ámbito que suma unos setecientos mil metros cuadrados y que abarca los suelos situados al sur de San Julián y una parte de Arraijanal.
No obstante, ello no implicaría en modo alguno la desaparición del parque ideado por la Administración regional, según fuentes consultadas. Y es que las edificaciones con uso deportivo y de ocio ya están previstas en el proyecto que la por entonces Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio presentó para avalar su idea de parque. Este diseño, elaborado a instancias de la propia Junta, prevé la inclusión de una franja de edificaciones junto a la autovía A-7, de unos cien mil metros cuadrados de superficie, en la que se contempla la realización de una pista de equitación, un auditorio, viveros e instalaciones deportivas.
La idea del Málaga es desarrollar en esa misma franja una ciudad deportiva con diez campos de fútbol, pistas de tenis, un centro oceanográfico y un parque acuático.
Al mismo tiempo, los responsables del club asumen la ejecución del parque deseado por el Gobierno andaluz y que abarcaría los casi cuatrocientos mil metros cuadrados restantes hacia la playa, donde se creará una zona de dunas y un paseo marítimo elevado de madera, tal y como figura en el diseño presentado por la Junta hace dos años.
Ciudad deportiva
Esta opción para hacer realidad el macroproyecto del Málaga, que podría suponer una inversión por encima de los 400 millones de euros, contempla también la urbanización de los suelos situados al norte de la autovía, a modo de prolongación de la zona de Arraijanal hasta San Julián, y que también están vacíos. En una parte de esos suelos se llegó a dibujar inicialmente la nueva ciudad deportiva del club, en lo que iba a ser un proyecto mucho más modesto para trasladar el campo de entrenamiento que existe en El Viso y que debe ser suprimido para dejar paso a la ampliación del campus universitario de Teatinos.
Ahora, lo que los responsables del club barajan es la realización aquí de un gran estadio de 65.000 asientos, con zonas comerciales y una gran dotación de aparcamientos. Según la ficha del nuevo PGOU, se trata de unos suelos con una superficie de 226.304 metros cuadrados en los que ya es posible desarrollar una zona comercial de 12.335 metros cuadrados y que tendrán que reservar más de 44.000 metros cuadrados a zonas verdes, en especial para un gran bulevar que separaría las futuras construcciones de la autovía.
Con todo, según las fuentes consultadas, esta es solo una de las opciones que baraja el Málaga para su gran proyecto de futuro, una posibilidad que, de llevarse a cabo, estaría condicionada en lo urbanístico por la proximidad con el aeropuerto, lo que le obligará a recabar permisos del Ministerio de Fomento que confirmen que la actuación no vulnera las servidumbres aeronáuticas. Además, también tendrán que analizar las zonas inundables. No obstante, el lugar ofrece buenas comunicaciones por carretera, facilitadas con el nuevo acceso sur al aeropuerto. Y se encuentra muy próxima a la línea de tren de Cercanías de la Costa.
Del apoyo que esta idea reciba del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía dependerá finalmente que pueda llevarse a cabo. En ese sentido, los directivos del Málaga solo están dispuestos a materializarla, con lo que ello supondría para la generación de empleo, si cuentan con el respaldo firme de las administraciones públicas. Para ello, han cuidado que su propuesta se ajuste lo más posible a los parámetros legales que marca el nuevo PGOU, ciñéndose a los planos para Arraijanal que en su día fueron presentados por el Gobierno andaluz que, gracias a este proyecto, podría ver hecho realidad a coste cero el anunciado parque metropolitano.
Los malagueños han terminado por aprenderse el nombre a base de aparecer una y otra vez durante los últimos años en los titulares de prensa relacionados con el urbanismo y el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Y es que Arraijanal se ha convertido con el paso de los años en una pieza clave de la planificación de la ciudad que ha traído de cabeza a sus propietarios, esperanzados en poder sacar adelante un proyecto residencial u hotelero, y a los políticos de turno, enzarzados en el eterno debate sobre cuál debe ser el destino del último 'vacío' que queda en la franja costera de Málaga.
Sobre los quinientos mil metros cuadrados de Arraijanal se han proyectado viviendas, una marina deportiva, hoteles y hasta oficinas. Sin embargo, la Junta dio un golpe de efecto en junio de 2009 cuando presentó su proyecto para convertir la zona en un parque metropolitano, una iniciativa que ha condicionado los trámites para desbloquear el nuevo PGOU, que debe facilitar la obtención de los suelos para el jardín ideado por el Gobierno andaluz.
Sin embargo, el devenir de la historia de la ciudad puede volver a dar un giro de tuerca a los planes para esta zona virgen y para su entorno más inmediato. Según pudo conocer este periódico, su desarrollo puede llegar a estar ligado al proyecto deportivo y de ocio que el jeque Abdullah Al-Thani, dueño del Málaga, pretende realizar en la capital o su extrarradio, lo que supondrá una inversión sin precedentes. Y es que una de las opciones de los propietarios del equipo de La Rosaleda pasa por ubicar esta gran actuación en un ámbito que suma unos setecientos mil metros cuadrados y que abarca los suelos situados al sur de San Julián y una parte de Arraijanal.
No obstante, ello no implicaría en modo alguno la desaparición del parque ideado por la Administración regional, según fuentes consultadas. Y es que las edificaciones con uso deportivo y de ocio ya están previstas en el proyecto que la por entonces Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio presentó para avalar su idea de parque. Este diseño, elaborado a instancias de la propia Junta, prevé la inclusión de una franja de edificaciones junto a la autovía A-7, de unos cien mil metros cuadrados de superficie, en la que se contempla la realización de una pista de equitación, un auditorio, viveros e instalaciones deportivas.
La idea del Málaga es desarrollar en esa misma franja una ciudad deportiva con diez campos de fútbol, pistas de tenis, un centro oceanográfico y un parque acuático.
Al mismo tiempo, los responsables del club asumen la ejecución del parque deseado por el Gobierno andaluz y que abarcaría los casi cuatrocientos mil metros cuadrados restantes hacia la playa, donde se creará una zona de dunas y un paseo marítimo elevado de madera, tal y como figura en el diseño presentado por la Junta hace dos años.
Ciudad deportiva
Esta opción para hacer realidad el macroproyecto del Málaga, que podría suponer una inversión por encima de los 400 millones de euros, contempla también la urbanización de los suelos situados al norte de la autovía, a modo de prolongación de la zona de Arraijanal hasta San Julián, y que también están vacíos. En una parte de esos suelos se llegó a dibujar inicialmente la nueva ciudad deportiva del club, en lo que iba a ser un proyecto mucho más modesto para trasladar el campo de entrenamiento que existe en El Viso y que debe ser suprimido para dejar paso a la ampliación del campus universitario de Teatinos.
Ahora, lo que los responsables del club barajan es la realización aquí de un gran estadio de 65.000 asientos, con zonas comerciales y una gran dotación de aparcamientos. Según la ficha del nuevo PGOU, se trata de unos suelos con una superficie de 226.304 metros cuadrados en los que ya es posible desarrollar una zona comercial de 12.335 metros cuadrados y que tendrán que reservar más de 44.000 metros cuadrados a zonas verdes, en especial para un gran bulevar que separaría las futuras construcciones de la autovía.
Con todo, según las fuentes consultadas, esta es solo una de las opciones que baraja el Málaga para su gran proyecto de futuro, una posibilidad que, de llevarse a cabo, estaría condicionada en lo urbanístico por la proximidad con el aeropuerto, lo que le obligará a recabar permisos del Ministerio de Fomento que confirmen que la actuación no vulnera las servidumbres aeronáuticas. Además, también tendrán que analizar las zonas inundables. No obstante, el lugar ofrece buenas comunicaciones por carretera, facilitadas con el nuevo acceso sur al aeropuerto. Y se encuentra muy próxima a la línea de tren de Cercanías de la Costa.
Del apoyo que esta idea reciba del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía dependerá finalmente que pueda llevarse a cabo. En ese sentido, los directivos del Málaga solo están dispuestos a materializarla, con lo que ello supondría para la generación de empleo, si cuentan con el respaldo firme de las administraciones públicas. Para ello, han cuidado que su propuesta se ajuste lo más posible a los parámetros legales que marca el nuevo PGOU, ciñéndose a los planos para Arraijanal que en su día fueron presentados por el Gobierno andaluz que, gracias a este proyecto, podría ver hecho realidad a coste cero el anunciado parque metropolitano.