Los dirigentes y Manuel Pellegrini esperan que el gran papel del Málaga le convenza para que libere más inversión en el equipo · La situación sigue siendo delicada y con diciembre como mes determinante
En pleno paso atrás del jeque Al Thani en verano, con la entidad patas arriba y un panorama dramático, la bombilla se encendió por Martiricos: Pellegrini debía traer el flotador. Su y método y su coraje para hacer jugar al fútbol a su equipo, traer victorias en Liga, y sobre todo en Champions, para que el buen rendimiento deportivo ofreciese el rescate económico. Va por buen camino la táctica, que ya ha dejado casi 12 millones de euros por el devenir en Europa. Sin embargo, sigue siendo insuficiente. Las luces de alarma continúan encendidas, así que en el club miran hacia su dueño aguardando una nueva inversión. De algún modo, están intentando chantajearle con el buen rendimiento deportivo para disuadirle del esfuerzo.
Eso es lo que esperan los principales dirigentes de la entidad, capitaneados por el director general, Vicente Casado. El descenso en la inversión llevó a inferir una bajada en la producción del equipo y sus aspiraciones. El gran arranque blanquiazul ha roto la previsión. Vista la gran respuesta del equipo y la repercusión financiera que está teniendo (a pesar de que hay que desbloquear la retención de ingresos que anunció la UEFA semanas atrás hasta aliviar las cuentas), en el club esperan que cambie la opinión de Abdullah Al-Thani con respecto a mantener cerrado el grifo de la inversión. Recientemente Moayad Shatat, ejecutivo del jeque en el grupo NAS y en el Málaga, afirmó en su primera y única alocución pública que llegaría esa inversión. Los directivos de Martiricos creen que ahora que los de Pellegrini también hacen ruido en Europa es el momento de tensar la cuerda.
Ahí queda también la alegría que ha mostrado siempre el catarí con los éxitos deportivos de su equipo. El año pasado, sin ir más lejos, con el equipo a punto de clasificarse para la Champions, se quedó en la ciudad más tiempo de la cuenta y se mostró más cercano que nunca con la plantilla (se fue con ellos a la cena de celebración por obtener la cuarta plaza). Incluso se unió a los fastos públicos en el balcón del Ayuntamiento. Por ahí intentan apelar a su bolsillo. El Málaga está ganando en Liga y en Europa, en ambos escenarios con un fútbol muy reconocido.
Y todo ello conjugado con esa soga al cuello llamada diciembre. Por entonces, si las deudas no se van menguando, habrá un problema muy serio que incluso podría obligar al club a desprenderse de algunos de sus grandes activos, a lo cual se niega en rotundo Pellegrini para seguir cuajando éxitos. En cada partido en casa es la tensión institucional la comidilla del palco. Esa extraña ecuación en la que lo deportivo está saliendo a pedir la boca y el desorden económico preocupa sobremanera. Quizá aprovechando el momento, quizá como un grito de desesperación, ahí queda el nuevo recurso intentado, un chantaje deportivo y emocional.
http://www.malagahoy.es/article/malagacf/1358253/chantaje/deportivo/jeque.html