Fernando Sanz dejará el Málaga el próximo 1 de julio después de once años en el club, primero como jugador, después como presidente y finalmente, en la actualidad, como asesor del presidente y propietario de la entidad, Abdullah Al-Thani. Apartado de las funciones ejecutivas en la entidad, su salida de La Rosaleda es sobradamente conocida en el mercado y por parte de los principales dirigentes del fútbol español, y todos en su entorno consideran que es una decisión que ya no tiene marcha atrás.
La salida de Fernando Sanz estaba más que cantada a la vista del desarrollo de los acontecimientos durante esta temporada, en particular desde la sexta jornada del campeonato, cuando el exjugador y expresidente malaguista no viajó a Almería. Desde ese día, 3 de octubre, su vinculación con el club ha sido inexistente, salvo en las conversaciones telefónicas mantenidas durante estos meses con algunos de los que en su día pasaron a ser sus empleados y con los que mantiene viva la amistad.
Una semana después de aquel derbi en el estadio de los Juegos Mediterráneos, Sanz faltó por primera vez a un partido del Málaga en el estadio La Rosaleda desde 1999. La cita era nada menos que con el Real Madrid, lo que probó que las discrepancias entre la nueva cúpula del club y él eran notorias y difíciles de solucionar. Con el paso de los meses la situación no se recondujo y el expresidente desapareció por completo de la escena. Por citar un ejemplo, ni siquiera se aludió a él en la última junta extraordinaria de accionistas.
El origen de esta ruptura se encuentra en las funciones asignadas a Sanz después de que se cerrara la compraventa del Málaga. Aunque él tenía más que asumido que el club pasaba a manos de otros propietarios y que estos tendrían plena libertad en la toma de decisiones en cualquier aspecto de la gestión, sí entendió en sus primeras reuniones con el jeque Al-Thani, celebradas en Dubai, que iba a formar parte del cuerpo ejecutivo de la entidad. No obstante, a la postre todo se redujo a cuestiones meramente representativas, a su presencia en los palcos.
Callejón sin salida
El manifiesto distanciamiento entre las partes supone un callejón sin salida. Por esta razón, Fernando Sanz ya tiene decidido que abandonará el Málaga el 1 de julio, cuando concluya su contrato como asesor de la presidencia. A sus 36 años, con toda la vida por delante, ha asumido que debe buscar nuevos horizontes. En 1999 llegó a La Rosaleda como un fichaje más para el equipo -estelar, más que nada por el morbo de que el propietario del club era su suegro, el desaparecido Antonio Asensio-, pero en cuestión de pocos meses ya se sintió un malaguista de pies a cabeza. «Solo soy del Málaga», repitió cada vez que desde la capital de España se le preguntó por su simpatía hacia el Real Madrid.
Fernando Sanz está en el mercado. Los dirigentes de los otros clubes, con los que mantiene una cordial relación -también es directivo de la Federación Española-, conocen su situación actual en el Málaga y también su futuro a corto plazo. Después de realizar «un máster» en el club de La Rosaleda, como él mismo suele decir, su labor es muy respetada y valorada, hasta el punto de que la forma en que condujo el proceso concursal ha sido un modelo a seguir posteriormente por numerosos conjuntos.
El expresidente blanquiazul recibió distintas ofertas de televisiones desde que dejó de estar en la primera línea, en noviembre, pero también maneja ya alguna propuesta de otros clubes. «Pase lo que pase a partir de ahora, para mí y para mi familia siempre estará por encima de todo el Málaga», confesó en verano a sus más cercanos cuando comenzaba a verse desplazado. Sin embargo, desde el 1 de julio será un profesional en otro equipo.
Me jode que haya sido desplazado por la nueva directiva y q no se cuente con el.Fernando Sanz lo ha dado todo como jugador y presidente del Malaga, mucha suerte grande Sanz.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-01-19/fernando-sanz-dejara-malaga-20110119.html