Sin prisa pero sin pausa. El euríbor (el indicador que marca el ritmo al que bailan la mayoría de las hipotecas) despedirá el año al alza y, como advierten los analistas, se prepara para estrenar un nuevo calendario por el que se prevé que siga escalando mes a mes. Eso sí, de forma suave y sin grandes saltos. Aún así, las familias endeudadas notarán este cambio de rumbo, que hará mella en sus ajustadas cuentas corrientes. De momento, quienes revisen su préstamo este diciembre ya sufrirán los estragos de los vaivenes de este valor, que ha cerrado noviembre al 1,54%, su mayor valor en el último año y medio. Esto es, 0,31 puntos por encima de la tasa que marcaba por las mismas fechas de 2008. Traducido a euros, en el caso de una hipoteca media (de 150.000 euros a amortizar en 25 años), dicho incremento supondrá un sobrecoste de 21 euros mensuales o, lo que es lo mismo, de 250 euros al año.
Después de casi dos ejercicios de cierto alivio, el euríbor vuelve a la carga. Y lo hace coincidiendo con uno de los momentos más difíciles del año, las Navidades, ya de por sí duras por los gastos que lleva aparejados. Tras tocar fondo, pues, se avecinan curvas. Eso sí, por ahora serán muy moderadas. En esta línea, la apuesta de los economistas consultados por este periódico es que se acerque al 1,6% al cierre de enero y que se mantenga por debajo del 1,8% al término del primer trimestre del próximo año. La subida de noviembre es el segundo incremento mensual consecutivo y supone un repunte de algo más de tres décimas desde los mínimos históricos registrados en marzo.
«Ha tocado fondo»
Desde noviembre de 2008, coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers, el euríbor a doce meses ha ido encadenando descensos para alegría de los propietarios de vivienda. Recortes que, en algunos casos, han permitido a las familias hipotecadas ahorrarse hasta 4.000 euros anuales. No en vano, esta referencia ha experimentado una caída libre del valor del 5,248% que marcaba en octubre de 2008 hasta el 1,215 %, el citado mínimo histórico que alcanzó el pasado marzo. Producido el batacazo, todos los expertos coinciden en que el indicador «ha tocado fondo», de modo que a partir de ahora solo le queda subir.
«El euríbor ya ha alcanzado su punto mínimo y era previsible que cambiara de tendencia. Por lógica, ahora solo le queda ir repuntando, aunque a corto plazo esos incrementos serán discretos, por lo que apenas se notarán en la economía familiar», insiste Esperanza Nieto, técnico de Analistas Económicos de Andalucía, entidad del grupo Unicaja.
El gran titular es que las hipotecas se encarecerán. Pero la letra pequeña que animan a leer los analistas es que representará, al menos durante la primera recta del próximo año, un sobrecoste bajo. «En el horizonte más próximo no se espera una subida de tipos ni cambios en la política monetaria, por lo que aunque la tendencia es al alza, el euríbor tardará aún en llegar a los niveles que hemos vivido en los últimos años, para empezar, porque los bancos no lo soportarían», argumenta Nieto.
No obstante, tanto Nieto como el coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, Ángel Yagüe, advierten de la dificultad de hacer previsiones es un escenario económico tan fluctuante como el actual. La evolución del euríbor, el tipo al que se prestan unas entidades bancarias a otras, guarda una fuerte correlación con las condiciones monetarias de la zona euro. Los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo se mantienen en el 1% desde hace cerca de dos años, pero el organismo emisor ha retirado hace varios meses el otorgamiento de crédito ilimitado a los bancos, a la vista de la relativa recuperación de las condiciones financieras, lo que explica en parte el alza del indicador que mantiene en vilo a miles de familias malagueñas.
Con este telón de fondo, el valor ha despedido noviembre al 1,54%, lo que unido al fin de la ayuda de 426 euros a los parados sin cobertura y a la supresión de la desgravación por adquisición de vivienda habitual a partir de enero constituye, a juicio de Yagüe, una «ecuación devastadora» para las economías domésticas. «Estos primeros incrementos serán leves, pero es cierto que muchos hogares están tan apurados que ya no tienen más agujeros en el cinturón para apretárselo», coincide Nieto.
¿Qué factores inciden?
¿Pero de qué factores depende la trayectoria del euríbor? El responsable del Instituto Andaluz de Estudios Financieros aclara que todo dependerá «de la desconfianza que se genere entre las entidades a la hora de prestarse dinero, del desvío de las inversiones hacia la deuda soberana y del movimiento de ficha del Banco Central Europeo, en función de si decide mantener o no la barra libre de liquidez», resume este experto.
Mientras tanto, desde la organización de usuarios de banca Adicae avisan de que el euríbor volverá a apretar las economías domésticas. «Las familias que tengan una hipoteca de revisión semestral también experimentarán subidas, aunque inferiores, ya que el indicador se situaba en junio en el 1,281%. El aumento rondará los 220 euros», señalan.
Después de casi dos ejercicios de cierto alivio, el euríbor vuelve a la carga. Y lo hace coincidiendo con uno de los momentos más difíciles del año, las Navidades, ya de por sí duras por los gastos que lleva aparejados. Tras tocar fondo, pues, se avecinan curvas. Eso sí, por ahora serán muy moderadas. En esta línea, la apuesta de los economistas consultados por este periódico es que se acerque al 1,6% al cierre de enero y que se mantenga por debajo del 1,8% al término del primer trimestre del próximo año. La subida de noviembre es el segundo incremento mensual consecutivo y supone un repunte de algo más de tres décimas desde los mínimos históricos registrados en marzo.
«Ha tocado fondo»
Desde noviembre de 2008, coincidiendo con la quiebra de Lehman Brothers, el euríbor a doce meses ha ido encadenando descensos para alegría de los propietarios de vivienda. Recortes que, en algunos casos, han permitido a las familias hipotecadas ahorrarse hasta 4.000 euros anuales. No en vano, esta referencia ha experimentado una caída libre del valor del 5,248% que marcaba en octubre de 2008 hasta el 1,215 %, el citado mínimo histórico que alcanzó el pasado marzo. Producido el batacazo, todos los expertos coinciden en que el indicador «ha tocado fondo», de modo que a partir de ahora solo le queda subir.
«El euríbor ya ha alcanzado su punto mínimo y era previsible que cambiara de tendencia. Por lógica, ahora solo le queda ir repuntando, aunque a corto plazo esos incrementos serán discretos, por lo que apenas se notarán en la economía familiar», insiste Esperanza Nieto, técnico de Analistas Económicos de Andalucía, entidad del grupo Unicaja.
El gran titular es que las hipotecas se encarecerán. Pero la letra pequeña que animan a leer los analistas es que representará, al menos durante la primera recta del próximo año, un sobrecoste bajo. «En el horizonte más próximo no se espera una subida de tipos ni cambios en la política monetaria, por lo que aunque la tendencia es al alza, el euríbor tardará aún en llegar a los niveles que hemos vivido en los últimos años, para empezar, porque los bancos no lo soportarían», argumenta Nieto.
No obstante, tanto Nieto como el coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, Ángel Yagüe, advierten de la dificultad de hacer previsiones es un escenario económico tan fluctuante como el actual. La evolución del euríbor, el tipo al que se prestan unas entidades bancarias a otras, guarda una fuerte correlación con las condiciones monetarias de la zona euro. Los tipos de interés de referencia del Banco Central Europeo se mantienen en el 1% desde hace cerca de dos años, pero el organismo emisor ha retirado hace varios meses el otorgamiento de crédito ilimitado a los bancos, a la vista de la relativa recuperación de las condiciones financieras, lo que explica en parte el alza del indicador que mantiene en vilo a miles de familias malagueñas.
Con este telón de fondo, el valor ha despedido noviembre al 1,54%, lo que unido al fin de la ayuda de 426 euros a los parados sin cobertura y a la supresión de la desgravación por adquisición de vivienda habitual a partir de enero constituye, a juicio de Yagüe, una «ecuación devastadora» para las economías domésticas. «Estos primeros incrementos serán leves, pero es cierto que muchos hogares están tan apurados que ya no tienen más agujeros en el cinturón para apretárselo», coincide Nieto.
¿Qué factores inciden?
¿Pero de qué factores depende la trayectoria del euríbor? El responsable del Instituto Andaluz de Estudios Financieros aclara que todo dependerá «de la desconfianza que se genere entre las entidades a la hora de prestarse dinero, del desvío de las inversiones hacia la deuda soberana y del movimiento de ficha del Banco Central Europeo, en función de si decide mantener o no la barra libre de liquidez», resume este experto.
Mientras tanto, desde la organización de usuarios de banca Adicae avisan de que el euríbor volverá a apretar las economías domésticas. «Las familias que tengan una hipoteca de revisión semestral también experimentarán subidas, aunque inferiores, ya que el indicador se situaba en junio en el 1,281%. El aumento rondará los 220 euros», señalan.